tag:blogger.com,1999:blog-83826258320605947542024-03-05T00:28:39.871-08:00#Hielo y FuegoCarohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.comBlogger42125tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-20058739072017944792011-01-18T14:58:00.000-08:002011-01-18T15:01:35.963-08:00Cap.23: EmboscadaEn el instante en que el cuerpo de Camile caía al piso de madera manchándolo con un charco de su sangre inmortal, Alistar mato al chico de aspecto oscuro, un vampiro como ellos. Sin poder hacer nada, todos observábamos aquella escena con terror. El chico murió al inmediatamente.<br /><br />Alistar volvió a centrar su atención en Camile, con un suave movimiento rodeo su cuerpo y comenzó a darle de su sangre, pero ya era tarde podía ver como la oscuridad se cernía sobre ella, ahogándola, succionando su vida inmortal.<br /><br />¿Acaso nadie se daba cuenta?<br /><br />-Nos veremos en el otro lado – fueron las últimas palabras de Camile.<br /><br />-¡NO!- grito Alistar sujetando fuertemente el cuerpo inerte de su esposa.<br /><br />Se suponía que al ser inmortal eras muy difícil de ser herido, mucho mas de morir así como así, pero aun no me habían explicado el como se mata un vampiro; claro que tenia algunas ideas basadas en los libros pero quizás eso solo sean mitos.<br /><br />Mis pensamientos se vieron interrumpidos al ver que no estábamos solos en la habitación.<br /><br />Los Mondragón, Lucio y Fabiana venían acompañados de una tropa de vampiros desconocidos para mí, pero al parecer no para los Lazareto. Irrumpieron en la casa, rodearon a cada uno de los Lazaretos menos a Vladimir quien me protegía. Cada uno de ellos llevaba los ojos inyectados en sangre, de sus bocas relucían sus colmillos que dejaban un rastro de la última persona que habían asesinado sin remordimientos. Aquello me asqueaba.<br /><br />-Vaya, vaya que linda sorpresa Vladimir - contesto Lucio.<br /><br />Mis nauseas iban en aumento, quería salir de ahí podía ver la Oscuridad a mi alrededor pero al parecer era la única que se percataba de esto.<br /><br />-¿Qué quieres? –<br /><br />-¿No es obvio? La quiero a ella – mientras Vladimir apretaba mas su mano en la mía, Lucio<br />Mondragón me apuntaba con cara acusatoria, como si se hubiese cometido alguna injusticia o traición.<br /><br />-Jamás la tendrás – fue Eloana quien hablo y de la nada la habitación comenzó a encogerse, sentí que me ahogaba, me sentía claustrofóbica.<br /><br />Todos luchaban contra los acompañantes de los Mondragón, Alistar mato a unos cuanto de ellos cortándoles la cabeza, Baltasar usaba su poder para sondearlos y adivinar sus próximos movimientos, cada pensamiento de nuestros enemigos los hacia cavar su propia tumba. Vladimir me agarro tomo por la muñeca izquierda y comenzó a jalarme fuera de la habitación, mientras Fabiana me tiraba de mi pierna derecha, trate de patearla pero por mas que lo intentase ella era demasiado fuerte; al fin y al cabo yo solo era una chica humana, con poderes, si, pero humana.<br /><br />Y entonces lo vi, vi su rostro, sus facciones que antes me parecían las de un ángel, ahora me recordaban que el no era completamente humano, que su demonio vivía dentro de él, al final su verdadera naturaleza era la que predominaba. Caleb estaba frente a mi sosteniendo por el cuello a un chico indefenso, un chico que no reconocí inmediatamente por los moratones que tenia en su cuerpo desgarbado. Era mi hermano.<br /><br />-¿Que has hecho? – fueron mis palabras para ese ser despreciable que estaba frente a mi.<br /><br />-Tu vienes conmigo o el chico muere – fueron sus únicas palabras.<br /><br />Vladimir golpeo a Caleb enviándolo a rodar por las escaleras, pero mantenía el agarre en el cuello de mi hermano, podía verlo tan débil, el solo era humano, no tenia la culpa de esta estúpida guerra entre vampiros. No tenia súper poderes como los Lazareto o Emilia, en cualquier momento Caleb Mondragón podía mover sus manos y asesinarlo.<br /><br />Cuando Vladimir se iba a lanzar de nuevo encima de su cuerpo, Caleb hizo más presión en el cuello de Ivo, podía ver como a mi hermano pequeño le costaba más y mas respirar. Corrí por las escaleras en el momento justo que Fabiana se lanzaba contra Vladimir y lo golpeaba contra la pared, se enfrascaron en una pelea a muerte mientras yo trataba de golpear a Caleb sin obtener ningún buen golpe para noquearlo.<br /><br />Era como un mosquito revoltoso y molesto, tan insignificante.<br /><br />-¡Suéltalo! – gritaba.<br /><br />-No hasta que vengas conmigo - me miro fijamente y a pesar de esos ojos inyectados en sangre, aun sentía que era mi Caleb, el mismo de siempre – no quiero hacerte daño, solo ven y no matare a tu hermano.<br /><br />Estaba a punto de acceder cuando Emilia me aparto. Stefan y Renato inmovilizaron a Caleb, pudiendo liberar al fin a Ivo de sus manos asesinas, pero eso solo sirvió para avivar mas la ira en el. Mordió a Stefan comenzó a succionar su sangre, solo lo suficiente para que este quedara inconsciente, Renato lo aparto lanzándolo por los aires, Emilia se me acerco para ayudarme pero mis únicas palabras para ellas cuando me pregunto como estaba fueron el nombre de mi hermano, ella lo entendió inmediatamente y se lo llevo de allí. Yo me quede tumbada en una esquina viendo como se desarrollaban todas las peleas a mi alrededor, Lucio peleaba con Eloana, Fabiana con Vladimir, Alistar con un par de jóvenes vampiros, Baltasar le ayudaba mientras que Renato se enfrentaba a Caleb.<br /><br />Deseaba con todas mis fuerzas que todo esto acabara, que nada de esto sucediera, cuando escuche su voz, era seductora y dulce, como un arma de doble filo, me sentía tan atraída a ella, susurraba mi nombre tan delicadamente como si los pétalos de las flores rozaran mis mejillas en una caricia infinita.<br /><br />-Leticia, Leticia, Leticia – siseaba la voz una y otra vez – Ven…<br /><br />Y la seguí, seguí la voz, sin darme cuenta que iba camino a la oscuridad que había succionado la vida de Camile, la misma que había tomado secuestrada a la pequeña niña de mi sueño. Baje las escaleras lentamente para llegar a la primera planta, entonces un grito me saco de mi estado.<br /><br />-¡Leticia no! – era Baltasar quien había sondeado mis sentimientos y pensamientos. Me hallaba<br />parada en mitad de las escaleras, desconcertada y sin saber que hacer.<br /><br />Esa voz aun me llamaba pero ahora sentía una lucha a mi alrededor, un poder oscuro que provenía de aquella voz y el poder que sabia que emanaba de Baltasar, quien luchaba mentalmente por mantenerme cuerda y físicamente para mantenerse vivo.<br /><br />-Vladimir ve por ella, no se cuanto mas puedo aguantar – le grito Baltasar, se notaba abrumado y apunto de sufrir un colapso nervioso.<br /><br />Entonces Vladimir corto la cabeza de Fabiana con un trozo grueso del viejo espejo que habían roto en su batalla y el infierno se desato. Lucio al ver a su esposa partida en dos, corrió en su ayuda mientras Vladimir trataba de alcanzarme, pero una vez mas Caleb fue mas rápido llegando a mi en un abrir y cerrar de ojos, me sostuvo del cuello de la misma forma que anteriormente poseyó a mi hermano.<br /><br />El poco aire que tenía en mis pulmones me quemaba al tratar de salir. Ardía en mí ser como una llama avivándose.<br /><br />A pesar de no poder respirar, no podía dejar de pensar en que el hombre del cual había tenido un encaprichamiento recientemente estaba apunto de asesinarme. Aquel chico de mirada dulce, que me susurraba palabras de amor que yo creía no corresponder ya no existía, lo único que quedaba de el era su cuerpo, un cuerpo poseído por un demonio maniaco lleno de sed de sangre.<br /><br />-¡Suéltala maldito! -<br /><br />-No<br /><br />-Suéltala Caleb, recuerda que nuestro señor la quiere viva – fue Lucio en este momento quien hablo.<br /><br />Entonces Caleb me soltó el cuello, pero no mi cuerpo. Me sentí un poco mejor al sentir el aire puro ingresar otra vez a mis doloridos pulmones. De inmediato Vladimir trato de alcanzarme, Lucio lo aparto de un solo empujón llevándolo a golpear su cabeza con una lámpara, ese golpe lo dejo inconsciente y tirado en el piso como un muñeco de trapo.<br /><br />Ahora todos observaban a Caleb, Alistar y Eloana preparados para atacar, Baltasar sondeando nuestros pensamientos y sentimientos, Stefan seguía inconsciente y Renato… ¿Dónde estaba Renato? Hace solo unos minutos atrás había estado peleando con Caleb ¿Qué le habían hecho?<br /><br />Mi pregunta fue contestada en el mismo instante que una pequeña sombra proyectada por la tenue luz de la luna se fue filtrando a nuestro alrededor, hasta convertirse en aquella oscuridad que yo tanto temía y ya había visto hace tan solo horas atrás.<br /><br />La oscuridad se hizo mas solida y de repente apareció un hombre de cabellos canos, ojos chocolate y piel blanca como la cal, quien traía consigo a Renato inconsciente, presionando una daga en su cuello por si despertaba, una daga que por cierto era muy parecida a la que Caleb había enterrado a mi hermana en su pierna días atrás.<br /><br />-Hola querida ¿no te alegras de verme? – aquel hombre se dirigió a mi con una expresión de satisfacción tan grande, como si esta situación fuera completamente natural.<br /><br />Lo más desconcertante no era su actitud, sino que sus ojos eran del mismo color chocolate que los míos y su voz era la que susurraba mi nombre en mi cabeza. Si hasta hace un momento estaba preocupada por morir a manos de Caleb, ahora estaba segura que este hombre no solo me mataría, sino que lo haría a sangre fría y sin piedad.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-31627770380759406372011-01-13T21:14:00.000-08:002011-01-13T21:20:56.400-08:00Cap. 22: Destino.Desde que era pequeña la abuela me hacia soñar contándome historias fantásticas de seres que para muchos eran, son y seguirán siendo inexistentes. Ahora sé que me preparaba para un futuro que no tardaría en llegar, en las cortas veinticuatro horas que llevaba fuera de casa me habían sucedido un montón de cosas inexplicables que no solo me llevaron a entender ciertas cosas de mí sino que también me reunieron con mi destino.<br /><br />Y ese destino era Vladimir Lazareto.<br /><br />Soy Leticia Camile Bertoglia, estoy destinada a salvar un legado que me fue heredado por los siglos de los siglos, mi deber es y será cuidar de mi herencia de sangre.<br /><br /><div align="center">***<br /></div>Mientras salía del shock de conocer la existencia que se me había ocultado por 17 años, me encontraba acostada en la cama del hombre, mejor dicho del vampiro más guapo del planeta, sobretodo de mi alma gemela, mi complemento, pero a pesar de saber todo aquello no podía quitarme de la cabeza a Caleb.<br /><br />Caleb y sus ojos azules, su sonrisa, su forma de ser, sus besos. Todo giraba como un torbellino en mi cabeza y ya me estaba sintiendo mareada, tanto que los deseos de vomitar eran enormes.<br /><br />-¿Te encuentras bien amor? –<br /><br />Esa simple pregunta me dejo volando entre las nubes, él me amaba y no podía defraudarle, no debería pensar en Caleb Mondragon un traidor para los de mi casta.<br /><br />-Sí, es solo que me siento rara.<br /><br />-Lo entiendo – y con esa última frase Vladimir se quedo en un largo silencio.<br /><br />Me quede aguardando a que dijese algo más, pero su silencio era eterno, me hacía sentir débil, sola, asique comencé a hacer preguntas.<br /><br />-¿Vladimir?<br /><br />-Sí.<br /><br />-¿Cómo es que Emilia está ligada a William? ¿No se supone que William estaba ligado solo a tu madre?<br /><br />-No lo sé en realidad, no puedo explicarlo pero creo que Emilia es en parte la reencarnación de<br />Sophia, mi madre biológica.<br /><br />-Ah – tome aire para hacer mi siguiente pregunta, tenía miedo de su respuesta – ¿Vladimir? ¿Ha habido muchas más de mí no? Me refiero a que no he sido la única.<br /><br />El medito por un momento, sentí su cuerpo tensarse junto al mío.<br /><br />-Si Leticia, ha habido muchas elegidas pero nunca una con tanto poder como el tuyo.<br /><br />-¿A cuál de todas has amado más?<br /><br />-¿Por qué lo preguntas?<br /><br />-Oh vamos respóndeme, es obvio que tenga curiosidad, has tenido un montón de mujeres a través de los años para conquistar y coquetear y ahmm… Hacer cosas yo, yo, yo solo…<br /><br />Me quede en silencio al darme cuenta que estaba haciendo el ridículo una vez más, pero a pesar de que esa no debería haber sido mi pregunta más importante no paraba de darme vueltas por la cabeza el hecho de que quizás el tenga más experiencia que yo.<br /><br />-Te das cuenta de lo niña que eres – dijo riendo.<br /><br />-Idiota – le pegue un codazo y me levante de la cama – voy a dormir con Eloana.<br /><br />Se paró a velocidad del rayo de la cama, agarro mi cintura cuando estaba a punto de girar el pomo de la puerta y me rodeo con esos brazos que me hacían derretir.<br /><br />-Tú no vas a ninguna parte. Te quedas conmigo, te meterás bajo las mantas, dejaras que te abrase y dormirás a mi lado – susurro en mi oído, su aliento se colaba por mi piel y como siempre mi respiración se hacía más pesada.<br /><br />-Me iré a dormir con Eloana – alcance a decir muy débilmente.<br /><br />-No puedes porque ella está con Baltazhar, tampoco puedes ir a dormir con Emilia porque le arruinaras la noche con mi padre ¿asique te quedas conmigo?<br /><br />¡Diablos! Tenía razón, todos estaban con todos, de solo pensarlo me sonrojaba.<br /><br />-Está bien, pero aleja tus manos de mí.<br /><br />El rio en mi oído y beso mi cuello, se alejo de mí para darme espacio suficiente de volver a la cama por mis propios pies. A pesar de todas las preguntas que aun rondaban mi cabeza, tenía mucho sueño.<br /><br /><div align="center">***<br /></div>Me despertó el ruido de unos piececitos que corrían de aquí para allá en el pasillo. Era extraño porque no recordaba conocer a ningún integrante de los Lazareto menor de 15 años.<br /><br />Baje de la cama mis pies desnudos tocando la madera gastada del piso, de sopetón sentí que era llevada a otra época, no al pasado, sino a un futuro próximo.<br /><br />Camine con cautela hasta la puerta, gire el pomo y me encontré con la imagen mas encantadora de todas, dos pequeños niños jugando, una niña de unos cinco años trataba de quitarle el camión de juguete a un chico unos años mayor que ella. La pequeña de cabellos leonados y rojizos, de repente se dio vuelta, quedando frente a mí. Sonriendo, corrió a mis piernas y me abrazo tan fuerte que pensé me cortaría la circulación. Lo que mas me sorprendió de aquella escena no era el abrazo de la pequeña, sino la fuerte necesidad de protegerla, sentí pánico de pensar que algo podía sucederle y así de repente, la oscuridad se cernió en nosotros rodeándonos lentamente alejando a la pequeña de mi.<br /><br />-¡NO! ¡NO! – gritaba desesperada.<br /><br />Una risa malévola sonaba por todo el lugar, el aire se hacia cada vez mas viciado sentía que me ahogaba, pero el único pensamiento coherente que aun mantenía era la pequeña niña de cabellos leonados.<br /><br />Un fuerte bofetón me trajo a la realidad, mi cabello se pegaba a mi frente, el sudor estaba por todo mi cuerpo, las mantas revueltas y la cara de preocupación de Vladimir me desconcertó aun más. Quería continuar gritando, necesitaba saber que sucedía con la pequeña.<br /><br />-¡Donde esta la pequeña! ¿Quién se la ha llevado? – mi voz sonando histérica.<br /><br />-Un sueño, solo fue un mal sueño – me dijo él al verme tan desconcertada.<br /><br />Comencé a sollozar como una niña y termine hablando entrecortadamente después de un rato.<br /><br />-Odio esto, no lo quiero Vladimir, quiero ser una chica normal. Con un novio normal, problemas de adolescente sin estos estúpidos poderes. Sin ver niños tragados por la oscuridad – mi llanto aumentaba cada vez mas, Vladimir me acogió en sus brazos consolándome.<br /><br />Todos llegaron a la habitación debido a mis anteriores gritos.<br /><br />-¿Qué le hiciste idiota? – Emilia se lanzo inmediatamente a golpear a Vladimir pero por suerte William la detuvo a tiempo.<br /><br />-Él no le hizo nada – contesto Baltazar quien inmediatamente comenzó a sondearme, odiaba que lo hiciera, quería alejarlo de mi.<br /><br />Mi cabeza quemaba, mis ojos se fijaron en su mirada azul pálida, quería ordenarle que se retirara, someterlo a que abandonara sus poderes y me dejara en paz. Y de repente así sin mas ya no pude sentirlo a mi alrededor y el fue golpeado por una fuerza invisible, lanzado fuera de la habitación.<br /><br />Todos quedaron anonadados por aquel poder, como era de esperar me miraron inmediatamente.<br /><br />No sabia como lo había hecho pero me alegraba de que nadie pudiera sondear mis pensamientos y sentimientos.<br /><br />-¡¿Qué?!<br /><br />-¿Cómo has hecho eso Leticia? – fue camile quien se dirigió a mi.<br /><br />-Yo solo lo expulse de mi alrededor, desee que el se alejara. Lo desee con todas mis fuerzas.<br /><br />-Necesitamos a Renato, ahora – dijo Alistar – su poder se ha incrementado, necesitamos saber que mas es capaz de hacer.<br /><br />Vi como Emilia se tenso, salió rápidamente de la habitación seguida de William y Stefan. El resto de la familia permanecía a mí alrededor.<br /><br />-¡Renato! Yo lo conozco el me encontró.<br /><br />-Leticia, querida, trata de calmarte ¿quieres explicarnos que ha sucedido?<br /><br />-Yo no lo se Camile, la pequeña… esa pequeña fue tragada por la oscuridad y yo necesitaba salvarla, no podía dejarla ahí, esa horrible risa – y no pude continuar porque el llanto volvió a mi, como un día de tempestad.<br /><br />-Tranquila cariño, fue solo un sueño ya hablaremos mas tarde de ello.<br /><br />Pero la verdad era que no habría un más tarde, al menos no para camile.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-77929075216940013622011-01-13T21:04:00.000-08:002011-01-13T21:07:41.320-08:00Cap.21: Almas Gemelas.Me preguntaba una y otra vez a quien pertenecía realmente mi corazón. No solo eso pasaba por mi cabeza sino que cada una de sus palabras, la verdad de porque sentía esto tan fuerte por Vladimir. William solo aguardaba a que yo dijese algo mas o tratase de hacer preguntas, yo solo podía mirarlo sorprendida.<br /><br />Mi cabeza daba vueltas. Me senté un momento en el borde de la cama, para poder respirar ya que el aire faltaba en mis pulmones. De repente la puerta del cuarto de Vladimir se abrió bruscamente, mi hermana entraba corriendo como una leona furiosa, me abrazo fuertemente.<br /><br />-Emilia –susurre tan bajito para ella.<br /><br />-Oh pequeña. Me tenias tan preocupada ¿porque diablos escapaste de casa? te dije que me esperaras ahí- decía mientras jugaba con mi cabello, me abrazaba y apretaba.<br /><br />-Yo solo quería hablar con Caleb, lo siento Emilia tu tenias tanta razón -solloce pero luego me detuve - ¿Cómo me encontraste?<br /><br />-Siempre se cómo encontrarte.<br /><br />Reí por un momento al recordar cuando Emilia y yo jugábamos a las escondidas y ella siempre encontraba la manera de hallarme. No debería haberme sorprendido. Mi risa se silencio al ver el rostro de William, sus ojos estaban tristes y alegres a la vez, su cara entera revelaba sorpresa.<br /><br />-¿William? ¿Te encuentras bien?<br /><br />El no respondió. Ni siquiera se movió, parecía una estatua totalmente rígido y bello. Me levante y trate de acercarme, Emilia se giro y comenzó a mirarlo de la misma forma en que el la miraba a ella.<br /><br />-¡Vladimir! –grite al ver que ni mi hermana ni William eran capaces de decir palabra alguna. Algo muy extraño estaba ocurriendo.<br /><br />-¿Qué sucede? ¿Estás herida?<br /><br />-¿Qué les pasa? ¿Por qué no reaccionan?<br /><br />Éramos simples espectadores en este cuadro tan familiar pero extraño. William se acerco a Emilia y tan solo al contacto de su piel con la de ella, fue como si magia, chispas, fuegos artificiales y confetis salieran de todas partes, un halo de luz los rodeaba y ambos sonreían como idiotas.<br /><br />-Has vuelto a mi –le dijo a ella.<br /><br />-Siempre fui tu alma gemela.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-4993964557092570502010-11-07T12:27:00.000-08:002010-11-07T12:30:25.754-08:00Carocaracola<a href="http://carocaracola.blogspot.com/">http://carocaracola.blogspot.com</a><br /><a href="http://carocaracola.blogspot.com/">http://carocaracola.blogspot.com</a><br /><a href="http://carocaracola.blogspot.com/">http://carocaracola.blogspot.com</a><br /><br />Quienes esten interesados en mi nueva propuesta :)Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-40450943273401646842010-10-29T19:48:00.000-07:002010-10-29T19:54:35.767-07:00De nuevo YO!Hola chicas, chicos, marcianos, cetaseos, carnivoros, vegetarianos, bueno... toda clase de gente raza, o persona. De nuevo estoy por aqui y ya con las pilas cargadisimas al mil por ciento.<br /><br />Ver sus comentarios me ha alegrado el día, Kren, Alex, Reneesme me han sacado una sonrisa enorme al darme cuanta que todavia hay gente valiosisima que se pasa a leer mi blog y ver todo lo que publico, aunque sean entradas tonta, con excusas o lo que sea.<br /><br />Me he decidido a NO ABANDONAR por tanto tiempo el blog, ya sea tenga o no un cap. espero escibirles y molestarlos con una entrada una vez por semana (quizas hasta un poco mas) y de apoquito me ire pasando por los blog`s de ustedes a leerlos y comentarles, pero se los ADVIERTO desde ya, soy super LEEEEEEEEEEEEENTAAAAAAAAAAAA para comentar jajaja<br />y a veces no se mucho que decir. Traten de dejarme sus blogs en un comentario y no en el CBOX, porqe a veces se pierden, se que es lo mas rapido, lo entiendo porque yo a veces tambien lo dejaba por ahi, pero al final los termino perdiendo.<br /><br />Bueno a todos les deseo suerte, un lindo fin de semana y pidan muchos dulces por Halloween para que les saquen caries! Jajajajaja.<br /><br />Los quiero,<br /><br />Atte.<br /><br />Caro!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-50195154446636622352010-10-27T19:17:00.000-07:002010-10-27T19:22:59.466-07:00Hellou!Bueno como algunos comprenderan -y otros no- cuando comenze con mi Blog<br />era una chica SIN NADA QUE HACER, solo me dedicaba a escribir y ya.<br />Ahora estoy en la universidad, lamentablemente a penas tengo tiempo para mi<br />y el blog, la historia no avanza y se que muchos de ustedes estan que mueren de los nervios!<br /><br />Otro punto que no esta a mi favor, es que hay un monton de preciosas amigas bloggeras a<br />las que he dejado de visitar, me he perdido de sus historias (Un ejemplo es Andree^^) una Bloggera fiel y muy buena amiga! que me ayuda a mantener la vista fija en esto.<br />Hace un monton que no hablamos, pero se que aun me lee y siempre me la estoy recordando.<br />No solo a ella, sino que a mi tocaya caro, a Brianna, a Gene, a May y un monton de amigos<br />que he dejado de visitar.<br /><br />Les pido perdon a ellos, tambien a las chicas que me han dejado sus blogs y mensajes, para<br />que nos intercambiemos paginas, pero no he tenido tiempo. Ni siquiera he hermoseado el Blog,<br />esta tan sin vida como una mosca aplastada!<br /><br />Tratare de pasar mas seguido, de avanzar con mis historias y recuerden que no los he olvidado,<br />Los quiere un monton,<br /><br />Caro!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-90132327959648338322010-06-07T21:02:00.000-07:002010-06-07T21:13:34.471-07:00Cap.20: Promesa de Sangre.(Por Emilia)<br /><br />Mi Pobre hermana estaba cada vez más confundida por todas las situaciones que se avecinaban, ya no era solamente mi llegada y mi cambio físico de persona viva a no-muerta ahora se trataba también de lo que aquel Mondragon quería de ella. Maldita la hora en que sus caminos se cruzaron.<br /><br />Leticia desde pequeña siempre pudo ver la bondad y el amor en las personas, era la nieta más querida y los ojos de su verdadero hermano. Renato. Sabia por experiencia propia que mi pequeña hermana era una cabezota, no dejaría de verse con el tal Caleb solo porque yo se lo pidiera pero tenía que correr el riesgo de intentar matar a ese chico antes de que ella lo buscase y para eso necesitaba a Renato lo antes posible.<br /><br />Sabía que no sería una tarea fácil pero después de todo el era quien me había contactado para obtener más información de mi hermana, o mejor dicho, de su hermana.<br />Toda una vida de secretos estaba a punto de ser rebelada aquella promesa de sangre que unía a los Bertoglia con los Lazareto por fin se concretaría, siempre y cuando Caleb Mondragon no interviniese para destruir la única esperanza que tenía el mundo vampírico, es decir, el mundo al que ahora pertenezco.<br /><br />Corrí incesantemente a toda la velocidad que me permitía mi condición, tenía que reunirme con Renato antes que a Leticia se le ocurriera hacer una locura. Llegue casi inmediatamente a la vieja fábrica de textiles que se hallaba fuera de la ciudad, mi querido primo trataba de permanecer lo más lejos de la civilización para no verse tentado a beber la dulce sangre de algún pobre humano.<br />Al entrar un olor dulce me golpeo, el palpitar de un corazón que se estaba extinguiendo con cada segundo. Renato yacía sobre el cuerpo de una joven de cabellos dorados y tez demasiado pálida para seguir viva. Espere a que terminara de saciar su sed.<br /><br />-¿Qué haces aquí Emilia? Te dije que solo nos veríamos cuando fuese realmente necesario.<br /><br />-Créeme Renato es necesario.<br /><br />Con una simpleza solo de la realeza dejo el cuerpo de la chica sobre un sofá como si de una muñeca de trapo se tratase, se giro y quedo solo a centímetros de mí tomando mi rostro con su mano pétrea y los colmillos aun rebelados, la sangre en la comisura de sus labios.<br /><br />-¡Te dije que solo nos veríamos cuando fuese realmente necesario! – me grito mientras apretaba su mano en mi barbilla.<br /><br />-Mira conmigo no te hagas el arrogante o mejor dicho no funcionara que “trates de asustarme” deberías agradecerme el hecho de que viniese a ti a buscarte, ya que tu querida hermana esta en problemas.<br /><br />Me soltó algo ofuscado. Empezó a rodearme como si de su presa se tratase.<br /><br />-A que te refieres querida prima.<br /><br />-Caleb Mondragon<br /><br />Su expresión de arrogancia cambio al asombro inmediato.<br /><br />-¿Cómo has dicho?<br /><br />-Caleb Mondragon ha estado rondando a Leticia desde mucho antes que yo apareciera, mucho antes de que ella conociera a Vladimir. Lo peor de todo es que creo que Leticia lo ama – le digo sin ningún acopio en guardarme los detalles.<br /><br />-No puede ser ¿Los Mondragon?<br /><br />-Sí, Renato. Debes ayudarme a separarlos, si él se interpone entre Leticia y Vladimir estamos perdidos.<br /><br />-¿Dónde está ella? – pregunta rápidamente.<br /><br />-Está en casa, le dije que no se moviera de allí hasta que yo llegase.<br /><br />-Está bien, encontraremos a ese estorbo y luego nos desharemos de él. Emilia debo contarte la verdad de la Promesa que hicieron nuestros antepasados. Necesito que seas tú quien le diga la verdad a Leticia, ya no podemos esconderla por más tiempo y ella debe saber, necesita saber el verdadero mundo que la rodea.<br /><br />Sus palabras me tomaron totalmente desprevenida, sabía que Leticia debía conocer sus verdaderos orígenes pero no esperaba ser yo quien se lo dijera todo, al menos no hasta que Renato se presentara formalmente como su verdadero hermano.<br /><br />Mi madre había guardado por mucho tiempo un secreto que me había costado la vida, no quería que ese mismo secreto le costara la vida a mi hermana pequeña. Aunque destruyera su corazón al contarle que en realidad no era su hermana o que mis padres no eran los suyos. Renato comenzó con su relato y yo lo escuche atentamente.<br /><br />-Desde los primeros siglos la inmortalidad ha estado presente en la mente de los humanos, deseando encontrar el secreto de los dioses, el poder que los rodeaba y sobretodo el vivir para siempre era su mayor ambición. Un grupo muy poderoso de la realeza rusa llego a Florencia específicamente a la casa de Galvano Guzzini, buscando refugio por la caza de familias reales. La realidad era otra pero nadie se entero de esto hasta mucho después. Las cuatro familias más importantes en Florencia reinaban tranquilas; los Lazareto, los Bertoglia, los Lombardo y los Guzzini, admitieron a una familia más dentro del consejo. Por supuesto fue la familia rusa que llego buscando refugio, los Voscovic. Cinco familias que se vieron pérdidas por la ambición.<br /><br />Todas las familias al pasar los años, fueron emparentadas entre sí, pero los Voscovic solo tenían una hija, Isobel quien era demasiado enfermiza – esa era la excusa de sus padres al no darla a conocer en eventos sociales, ni siquiera la dejaban recibir muchas visitas- la verdad era que su hija era un Vampiro. Una nueva y extraña clase de vampiro que ellos habían creado. Isobel fue presentada en sociedad a la edad de 16 años, en ese entonces todos quedaron sorprendidos al ver la belleza inhumana de aquella jovencita.<br /><br />Una pomposa fiesta se realizo y todos los jóvenes varones quedaron encantados con ella, pero Isobel no era tonta, ella buscaba su compañero inmortal alguien con fuerza, destreza y obviamente poder para reinar, o mejor dicho destruir a todos quienes se interpusieran en su camino, tenía a alguien en la mira y ese alguien era un Lazareto, para ser más exactos William Lazareto. William no había sido prometido a nadie e Isobel busco la forma de acercarse a él, pasaron mucho tiempo juntos y a él realmente empezaba agradarle Isobel.<br /><br />En paralelo, las cinco familias estaban en disputa, ya que los Voscovic querían más poder del que se les otorgaba en el consejo y su ticket de salida era la unión de Isobel a William Lazareto, pero todo se vería truncado cuando los años pasaran y una niña se convertiría en la perdición de este hombre. Como ya te comente cuando William e Isobel se conocieron ella tenía 16 años y William 18, como era razonable en esos años un varón debía buscar una esposa antes de cumplir los 21.<br />Cuatro años pasaron y William tenia la edad suficiente para ser casado, su padre quería que el escogiera a su prometida, como era obvio William ya pensaba en Isobel como su compañera, pero no considero conocer a la mujer que lo haría perder la razón.<br /><br />Sophia Bertoglia, tu antepasada y por supuesto la de Leticia.<br /><br />Sophia fue internada en una escuela para señoritas solo iba de visitas cada verano y para eventos importantes, al cumplir los 17 años conoció a William en un baile de mascaras, su belleza lo dejo impresionado y sus ojos verdes fueron su verdadera perdición. Él solía decir que ella lo había embrujado. Claramente Isobel se entero del amor que William le profesaba a Sophia. Intento todo para separarlos pero su amor fue más fuerte, siempre fue más fuerte que cualquier fuerza sobrenatural.<br /><br />Sophia y William se casaron, cuando ella cumplió los 18. Ambas familias estaban felices con esta unión y festejaron una gran fiesta, todos estaban invitados pero nadie tenía previsto lo que ocurriría. Isobel y su padre entraron a la fiesta arrastrando el cuepo de la madre de Isobel, su sangre se derramaba por todo el piso. Todos estaban alterados. Gritaron y blasfemaron palabras que nadie entendía, era un ritual muy extraño, con una daga de plata terminaron de mutilar el cuerpo de Viktoria Voscovic. Cuando el ritual fue terminado ella ya había sido convertida a vampiro, despertada en su nueva forma mato a todos en la fiesta menos a las cuatro familias originales y sus descendientes.<br /><br />-Renato espera ¿me estás diciendo que toda esta mierda era por poder? Acaso esa maldita bruja<br />de Isobel no podía dejar de llorar y unirse a algún otro hombre de las familias reales.<br /><br />-No solo fue por poder Emilia, ellos querían conseguir el elixir de la inmortalidad y la única forma era acercarse a los Lazareto. Los Voscovic querían ser inmortales para hacer pagar a quienes habían infectado a su hija, para reinar no solo en Florencia sino que en toda Europa. Para volver a Rusia con la cabeza en alto.<br /><br />-¿Cómo que la única forma eran los Lazareto?<br /><br />-Ellos sabían que un descendiente de las familias reales había sido otorgada con un don. Pura magia que haría que su hija fuera sanada, pero ninguno sabia quien era la pieza clave. Supusieron que el hijo mayor de cada familia era quien tenía el don.<br /><br />-¿Por eso Isobel quería a William? ¿Por qué él era el poseedor de aquella magia?<br /><br />-Al menos eso pensaron, pero la realidad era otra. Ellos no solo querían el elixir también querían poder, no lo olvides. Los Lazareto eran la fuerza más potente dentro del consejo esto los hizo suponer que ellos eran quienes guardaban toda la magia por esto se empeñaban en casar a su hija con William, pero la ambición los cegó y no invirtieron tiempo en investigar.<br /><br />Recuerdas que te dije que Sophia había sido enviada a una escuela de señoritas, en aquella época eso era poco común ya que las mujeres eran criadas por sus madres con ayuda de institutrices, pero los Bertoglia sabían todo y por esto trataron de mantener a Sophia alejada de cualquier peligro. Era una mujer quien poseía esta magia, era Sophia.<br /><br />-¡Oh por dios! – fue lo único que salió de mi boca. Mientras Renato reía por mi asombro.<br /><br />-Así querida prima comenzaron los problemas. Al matar a Viktoria Voscovic lanzaron una maldición a cada miembro de las familias reales; 20 días pasarían antes de cambiar. Su linaje se vería afectado, ninguno podría tener hijos. Luego de transcurrido los 20 días todos cambiaron, ninguno podía salir a la luz del sol ya que afectaba enormemente su piel, la sed de sangre los apremiaba por lo que convirtieron a sus criados en su cena. Sophia fue la única que siguió siendo humana en totalidad, mientras veía como su familia se destruía, como el hombre que amaba iba perdiendo poco a poco su humanidad. Llegado un momento la “princesa de sanación” -como fue llamada tiempo después- encontró la forma de devolver algo de humanidad a cada miembro de su familia, ejerció una antigua magia permitiendo que todos volvieran a su estado original; pero no lo logro en totalidad a cambio se le fue otorgado un don a cada miembro de las familias reales con esto estarían ligados a su parte humana.<br /><br />-¿Por qué Sophia no fue convertida? ¿Por qué ella no cambio después de los 20 días?<br /><br />-Porque Sophia era pura magia. Su don estaba tan ligado a su humanidad que no hubo forma de que aquella maldición la afectara.<br /><br />-¿Y qué tiene que ver Vladimir y Leticia? ¿Por qué deben estar juntos? – mis preguntas divertían a Renato. Su risa hacía eco en el depósito en el que nos encontrábamos.<br /><br />-Eres demasiado curiosa Emilia, deberás aprender a esperar.<br /><br />-¡Ja! Por favor no me digas lo que ya se, además necesito saber todos los detalles asique mas te vale que sigas con el relato inmediatamente.<br /><br />-Bueno como era de esperar, Sophia al ser en su totalidad humana y William al haber sido sanado pudieron tener descendencia. No fueron los únicos pero fueron quienes tenían el destino en sus manos, pasaron los meses y Sophia se hacía cada vez más débil, ella sabía que tendría gemelos. Ambos con un poder tan grande que los ayudaría a revertir o restablecer el orden en su mundo. Pero ella no era la única que estaba embarazada. Una de sus criadas más fieles llevaba el fruto de uno de los hombres Bertoglia, un hijo o hija ilegitimo.<br /><br />Mientras pasaban los meses, Isobel y sus padres planeaban la forma de matar a los hijos de Sophia, ya que al igual que ella estos estarían ligados fuertemente a la magia. Para concretar su plan buscaron a los hechiceros más poderosos la orden tremeré e hicieron nuevas alianzas con una familia adinerada, los Mondragon. También se aliaron a los Valdrack quienes fueron parte de la orden muchos años después. Al cumplirse los nueve meses, al darse cuenta del día en que Sophia tendría a sus hijos, Isobel no espero a seguir el curso natural sino que partió a matarla.<br /><br />Cuando encontró a Sophia ella estaba a punto de dar a luz, se la llevo bajo el manto de la noche y trato de matar a los gemelos en el preciso momento en que nacieron. Solo mato a uno de ellos, al más pequeño, al que era humano. William llego en el preciso momento en que Isobel enterraba una daga en el pecho de Sophia ella juro vengarse y su venganza estaba hecha. Desapareció sin dejar rastro alguno.<br /><br />-Vladimir. Vladimir es ese niño.<br /><br />-Si, Isobel sabía que sin el poder de ambos niños jamás podrían restaurar el poder o mejor dicho la normalidad.<br /><br />-Pero Vladimir sobrevivió, el podía matar a los Voscovic.<br /><br />-Sí y no.<br /><br />-¿Cómo es eso Renato?<br /><br />-Al morir su gemelo la magia en el no fue lo suficientemente fuerte para alzar a la realeza a su esplendor y unificar las fuerzas en contra de los Voscovic. Te preguntaras Emilia ¿Cómo es que Leticia encaja en toda esta historia? ¿Cómo es que tú encajas en todo este rompecabezas?<br /><br />-Espero que tengas las respuestas correctas.<br /><br />-La misma noche que Sophia dio a luz a sus hijos, su criada, horas después dio a luz a una hermosa niña, una niña que traería prosperidad o al menos eso esperábamos. Como era de esperar la unión de Vladimir con aquella niña sería la solución, pero ha sucedido a través de los años que encuentran la forma de asesinar a las elegidas para esta unión. Tu abuela fue una de ellas pero su corazón no pertenecía a Lazareto, ella se enamoro de tu abuelo.<br /><br />-Pero eso quiere decir que hubo muchas elegidas antes que Leticia. Entonces Leticia no ha sido la única.<br /><br />-Te equivocas Emilia, Leticia es la única que ha tenido un poder tan grande. Ella es pura magia.<br />La promesa que quedo sellada en aquel siglo se estableció con alquimistas, hechiceros y las cuatro familias originales, ellos dieron a conocer que la única que podía ayudar a restablecer el orden en nuestro mundo era una niña de tanto poder que todos se verían doblegados ante ella.<br />Tú has sido testigo de su magia Emilia, ella es un diamante en bruto.<br /><br />-Es cierto Renato, Leticia tiene una magia tan grande que no ha podido controlarla. Ella no se da cuenta de todo lo que la rodea, pobrecita.<br /><br />-Bueno esa es una parte de toda la historia, ahora toca contarte como hemos estado unidos. La verdad de mi padre, mi madre y como mi hermana llega a tu casa.<br /><br />-No. Esa parte tendrás que contársela tú. No seré quien la haga llorar todas sus lágrimas.<br /><br />-Pues vamos a buscarla.<br /><br />-Iras a buscar a ese maldito vampiro. Mientras que yo iré por ella para llevarla a casa de los Lazareto.<br /><br />Renato me dedico una larga mirada hasta que se giro dándome la espalda y partió en su búsqueda. Yo solo trataba de asimilar todo lo que mi primo me había revelado, la verdad era mucho más dura de lo que esperaba. Lo peor; tenía miedo de la reacción de Leticia, solo esperaba que ella comprendiera y que Caleb Mondragon no interfiriese en nuestros planes.<br /><br /><div align="center">***<br /></div><br />Al llegar a casa, supe inmediatamente que Leticia no estaba en su cuarto ni en ningún rincón de la casa. Ella se había ido y estaba segura que estaba en la boca del Lobo. La única solución era ir por Vladimir y pedir su ayuda. Era pasado medianoche y solo rogaba que Renato hubiese cumplido con la parte que le correspondía.<br /><br />Lo principal en ese momento era que Leticia siguiese viva.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-10790829743228181042010-04-25T16:50:00.000-07:002010-05-03T07:51:44.177-07:00Un DESAHOGO COLERICO!LAPSUS!!! Due un Lapsus... Lo borro pk mmmm... no kiero verlo cada vez qe entre al blog??? XD<br />Yayayaya ya paso la penitaa y les doy un enorme gracias a todas las personas qe me subieron<br />el animo ya sea con sus coments o sus correos!!!<br />Un besototeee!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-85529497366289159942010-04-09T11:19:00.000-07:002010-04-09T11:33:47.014-07:00YO , YO AQUÍ! XDHE VUELTO!! ESTOY VIVA!! Y adivinen que... CAMBIARE LA IMAGEN DEL BLOG!<br />Si, si, si... me aburrio la plantilla, el color de la letra y tdo lo demaas asique volveremos a como era antes o mejor dicho a cuando no tenia ni puñetera idea de como poner una plantilla nueva, usare las qe normalmente se utilizan hasta qe encuentre una qe REALMENTE LLAME MI ATENSION .<br /><br />con respecto a la HISTORIA no se DESESPEREN... se qe los he hecho esperar bastante pero entre la Universidad y estar pendiente de la historia con suerte y tengo tiempo para BAÑARME... Jkjsakskajjksa OJO ERA BROMA!!<br /><br />Los quieroo mxo mis Lectores y por cierto quiero disculparme con las personas qe me han dejado sus blogs, la verdad es que he podido pasar solo x algunos de esos lugares y no he alcanzado a leer todas sus historias pero lo qe si puedo decir es qe hay algunas qe estan super interesantes!!! asiqee sigan ESCRIBIENDO!! :D<br /><br />Un besitoo!!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-83413171203775000472010-02-14T18:08:00.000-08:002010-02-14T18:37:27.673-08:00¿?¿?¿?LAMENTOO NO TRAERLES CAP AUN... !!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-11018376566414705102009-12-30T20:03:00.000-08:002009-12-30T20:12:02.131-08:00Cap.19: Los Lazareto.Me alzo fuerte al tratar de meterme por la abertura de la cual unas horas atrás yo me había escapado, nuestros cuerpos se estremecieron al estrecharme junto a él. La mirada de él estaba algo perturbada al encontrarnos tan cerca pero yo realmente me encontraba fascinada, era como si los papeles entre él y Caleb se hubiesen intercambiado de ser un chico odioso empezó a mostrar su lado más amable para conmigo mientras que mi mejor amigo se convirtió en un traidor ante mis ojos, el me odiaba.<br /><br />Nos despegamos y ambos miramos a nuestro alrededor, toda la familia de Vladimir se encontraba en su habitación sus rostros iban desde la expectación, enojo y felicidad. Era muy extraño verlos a todos ahí reunidos, más cuando se suponía que no queríamos ser “molestados” por eso nos habíamos metido a escondidas.<br /><br />-Nos han pillado – susurre para mí misma.<br /><br />Eloana soltó una risita justo en el instante en que hable, Baltasar le pegaba un codazo, William miraba algo ofuscado a Vladimir y un poco apenado hacia mi persona; Camile como siempre con su mirada Dulce mientras que Alistar y Stefan reían por mi comentario al igual que Eloana. Nadie dijo nada por un instante hasta que Vladimir paro ese silencio que parecía eterno.<br /><br />-Bueno Familia aquí la tenemos, ella es a quien esperamos durante tanto tiempo…<br /><br />-¿Qué? – pregunte.<br /><br />-¿Querías respuestas? Pues te las daré, antes de empezar quisiera presentarte a cada miembro de nuestra familia – dijo él.<br /><br />-Vladimir no te burles de mí, yo sé quien es cada miembro de tu familia ¡Idiota! – se me estaba acabando la paciencia y no ayudaba el hecho de tener sueño, esto me ponía de un humor de perros.<br /><br />Todos en la habitación rompieron en risas cuando dije esto. Me avergoncé por mi repentino mal humor, las mejillas estaban de un tono rosa.<br /><br />-Lo sé, pero la realidad es que no los conoces como realmente está compuesto nuestro círculo –hablo mientras acariciaba mi mejilla derecha ese gesto parecía tan intimo para mí, nunca antes habíamos tenido oportunidad de mostrar lo que sentíamos ¿Acaso yo de verdad le importaba? Bueno ahora no era tiempo de pensar en ello ya que “supuestamente” me presentaría a su familia de forma correcta.<br /><br />-Bueno pues estoy esperando – le dije mientras separaba nuestra mirada y dirigía mis ojos a los Lazareto.<br /><br />El comenzó a hablar en un tono bastante especial y educado, era el empleado por los caballeros de la antigüedad, lo hacía parecer más viejo de lo que era – o quizás no –me dije al pensar en Vladimir como un verdadero bebedor de sangre.<br /><br />-Eloana Margarita Lazareto de Lombardo esposa de Baltasar Agustino Lombardo quien actualmente lleva el apellido Lazareto, Camile Dominique Lombardo de Lazareto esposa de Alistar Dustino Lazareto Guzzini, mi tía Camile es hermana de Baltasar – se pauso por un minuto para ver mi cara de sorpresa luego prosiguió con las presentaciones – Stefan Gaetano Lazareto Lombardo Guzzini es hijo legitimo de Alistar y Camile por lo tanto es mi primo; William Justino Lazareto Guzzini es hermano de Eloana y Alistar, por tanto es…<br /><br />Se vio interrumpido por mis palabras.<br /><br />-Tu padre, sangre de tu sangre - concluí por él.<br /><br />-Sí – contesto.<br /><br />-Tu madre es Sophia Giuliana Bertoglia de Lazareto.<br /><br />-¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo ha dicho? – pregunto William.<br /><br />Mirando por la ventana a la larga y oscura noche que me esperaba respondí a William pensando no solo en Sophia sino también en toda mi existencia, en mis recuerdos y sobre todo en la historia que nunca conocí acerca de mi nacimiento, mi procedencia, estaba segura de que algún día lo descubriría pero esta noche no; me sentía encadenada a una noche oscura por siempre.<br /><br />-Ella me habla… siempre que estoy en aprietos se comunica conmigo – respondí algo anonadada por revelar todo aquello, la misma Sophia me dijo que debía tener mucho cuidado en hablar de nuestra “conexión” porque si ellos lo averiguaban buscarían la forma de romperla – ustedes son vampiros ¿no es cierto?<br /><br />Nadie me contesto, todos se observaban entre sí para tratar de buscar una explicación lógica de lo que yo revele hace unos segundos atrás, una lagrima caía lenta y serena por mi mejilla mientras seguía aguardando por mis explicaciones que claramente tardarían en llegar.<br /><br />-¿Leticia? ¿Estás segura de querer saber lo que somos? – pregunto Eloana mientras posaba sus manos tan finas y delicadas en mis hombros.<br /><br />Yo la mire expectante, con un gesto asentí - ¿Qué puede ser peor? - Prefería saber la verdad aunque costase escucharla, habían demasiados cabos sueltos en mi cabeza ya no solo se trataba de ellos, de su llegada y sus acciones, también se trataba de mí, de mis sueños, la forma en que ellos sabían más de mi historia que yo misma, conocían partes de mi vida que se mantuvieron en secreto, ocultas durante 17 años.<br /><br />-Sí Leticia… somos vampiros – me dijo Eloana tratando de sonar dulce pero un asido amargo se dejo ver en su voz quebrándola al final.<br /><br /><em>“Esta es su realidad Leticia. No los juzgues sin saber lo que ha pasado, su esperanza eres tú nadie más que tú…”</em> –La voz de Sophia resonaba fuerte en mi cabeza.<br /><br />¿Cómo podría juzgarlos? ¿Por qué me hablaba de juzgar? Si yo no era quien para eso.<br /><br />-¿Qué soy yo? – pregunte de inmediato.<br /><br />-Tú eres humana por supuesto – contesto Vladimir a mi pregunta.<br /><br />¡Qué idiota! – pensé.<br /><br />No era momento para mis preguntas idiotas, trate de aclarar ciertos puntos con un miembro en especifico de la familia Lazareto, después de todo esta era la noche de mis respuestas asique tendría que aprovechar el momento.<br /><br />-William necesito hablarte… a solas.<br /><br />La habitación se fue despejando poco a poco, Eloana, Baltasar, Stefan, Camile, Alistar se retiraron de inmediato al escuchar mis palabras había solo una persona junto a mí aparte de William. Realmente no quería que se fuera, quería que se quedara a mi lado pero sí lo hacia se enteraría de todo lo que tenía que hablar con su “padre” – que extraño sonaba todo eso, William el chico del que creí estar embobada era padre del chico de mis delirios secretos. Tome su mano y le di un fuerte apretón el solo me miraba con esos ojos verdes tan grandes y encantadores. No se retiro inmediatamente.<br /><br />-Estaré bien Vladimir, es tu padre no puede hacerme daño –le dije dándole otro apretón.<br /><br />¿Qué podía salir mal? Después de todo ellos trataban de protegerme ¿no es así? William estaba algo inquieto enfrente de nosotros como si nuestra intimidad le afectara o le doliera mucho.<br /><br /><em>“No le afecta tu intimidad con Vladimir es solo que tu le recuerdas mucho a mí. Él aun me espera Leticia…”</em> - Respondía Sophia en mi cabeza.<br /><br />No tenia respuesta alguna para lo que la madre de Vladimir me decía en mi mente, en vez de eso me fije en Vladimir quien mostraba una pelea interna entre no dejarme ahí con su padre o salir del cuarto para reunirse con los demás.<br /><br />-Se que no te hará daño, el te quiere tanto como yo – se pauso un momento para elegir bien sus siguientes palabras – No te quiero a solas con él.<br /><br />-Por favor – susurre.<br /><br />-No supliques – contesto para mí y luego se dirigió a su Padre sonando más como un hermano celoso – Recuerda quien es, no la confundas.<br /><br />Saliendo rápido del cuarto dejando la puerta tras de sí cerrada con un golpe. William me miro expectante, sus rasgos mostraban incógnitas que necesitaban ser respondidas pero antes de yo responder sus preguntas él tendría que responder todas las mías.<br /><br />-Espera –puse la palma de mi mano arriba y continúe antes de que el hablara – tendrás que contestar mis preguntas William. Créeme son muchas, me debes una explicación por cada vez que te mostraste arisco hacia mí pero antes quiero saber el porqué, ese porque que vengo arrastrando desde la vez que te llame por teléfono y me rechazaste.<br /><br />Mi voz sonaba fría y algo manipuladora si quería conseguir respuestas tenía que ser inteligente y aprender a manipular a las personas para que me dijeran la verdad, no quería quedarme con preguntas sin respuestas y esta era mi oportunidad de obtenerlas. Él quería saber acerca de la forma en que me comunicaba con Sophia y yo quería entender un poco más sus reacciones.<br /><br />-Lo siento tanto Leticia<br /><br />-No lo sientas solo dímelo y ya – suspire mientras me dejaba caer en la mecedora.<br /><br />Estaba tan cansada que apenas me podía mantener en pie, los parpados me pesaban demasiado pero no me iría a dormir sin al menos conseguir algunas respuestas, no estaba segura de si al día siguiente estarían dispuestos a contarme la verdad o se arrepentirían.<br /><br />-Tú te pareces tanto a ella y yo… entiéndeme por favor jamás quise dañarte, hacerte sentir mal es solo que me ilusione, al verte a los ojos era como si Sophia estuviera de nuevo a mi lado –su voz se rompió.<br /><br />Instantáneamente me levante y lo abrase fuerte. Nos separamos recordando la advertencia de Vladimir, era cierto William me quería porque yo le recordaba a su esposa muerta Sophia y yo solo había estado confundida respecto a los sentimientos que emanaban de él, confundí las cosas al verlo tan interesado en mí. Que idiota fui.<br /><br />-Ahora entiendo muchas cosas William. Si tan solo me hubieses dicho que solo querías mi amistad yo no me hubiese devanado los sesos pensando en que realmente yo te importaba, buscando mil formas de agradarte otra vez.<br /><br />-Es que si me importas – dijo rápido para luego agregar – pero no de la forma en que tú pensabas.<br /><br />-Lo sé ahora lo entiendo, sé que me ves y yo te veo como amigos – conteste más para mí que para él, ahora estaba segura de eso de mis sentimientos hacia William. Yo había buscado su cariño solo para sentirme protegida y querida, no porque realmente lo quisiera.<br /><br />La verdadera interrogante era a quien quería realmente.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-33903724924551684522009-12-29T19:39:00.000-08:002009-12-29T19:48:30.909-08:00Ahhhh!Hoy me he topado con un mensaje subliminal como dice mi hermano! ZzzZ<br />qe me h dadoo un sueño pero qe Horrooor!! Jajajajaja, Cam si me llego tu correo ehehehe!!<br /><br />Asique como me han dicho textual que soy "loca" y "desquiciada" por dejarlos sin capituloo duranteee tanto tiempo XD ... -Si Cam esto es para ti - y entonces dijee.. porqe no?? mejor les subo el ultimo cap que tengo terminado y asi no los dejo con tanta desesperación!!<br /><br />Por eso mis queridos blogerooos les traigoo ... su capi -.- al rato XD!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-78890342280708626472009-12-29T14:58:00.000-08:002009-12-29T15:02:05.580-08:00DESAPARECIDAAA! *.*Hola mis queridos Bloggeros!<br /><br />Bueno empiezoo ...<br /><br />Que si estoy desaparecida?? SI!<br /><br />Que si no he escrito nada para publicarles? Si<br /><br />Que si no les subo capi en un monton de siglos más?? Si U_U<br /><br /><br /><br />NO tengo excusa alguna para disculparme con ustedes por no ponerles ni siquiera una linea... un pedazito de capitulo... pero es que no me animo a escribir, llego muerta del trabajo, miro la compu y la cama... y prefiero MIL veces tirarme a la cama perezosamente a dormir!!<br /><br />Lo siento pero hasta nuevo aviso no habra capi!<br /><br />:(<br /><br /><br />Perdon! T___________TCarohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-91968940885102447622009-12-03T14:43:00.000-08:002009-12-03T15:41:18.891-08:00Portada Libro #Hielo y Fuego.<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicr3Z1u89alLQfaycGXAVXym7zZ9Hh8zQTj1gtKX62vw4t_MQfsMN1NAd4CJBpALygL3JvVSGtE10EGibHIcjht5LPMvq3Q8ARTfItgHXGLphVG-cPvugRBLrA1X8d0UoBW0dIp8nySDtp/s1600-h/2qn5stg.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5411152560019743314" style="WIDTH: 219px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicr3Z1u89alLQfaycGXAVXym7zZ9Hh8zQTj1gtKX62vw4t_MQfsMN1NAd4CJBpALygL3JvVSGtE10EGibHIcjht5LPMvq3Q8ARTfItgHXGLphVG-cPvugRBLrA1X8d0UoBW0dIp8nySDtp/s320/2qn5stg.png" border="0" /></a></p><br /><br />Ejem, ejem... Bueno mis queridisimos Lectores, mis fans number One! Aqui les traigo una SORPRESOTA jajajaja esta es La gran Portada para mi Libro.<br /><br />Gracias a Kinata - una gran chica - tenemos Portada del Libro numero Uno en donde - como ya saben - se relata la historia llena de misterio de Leticia y ... bueno ya lo sabran jajajajaja!<br />Quisiera agradecer por este maravilloso regalo a kinata quien se tomo la molestia de diseñar y amononar la imagen y bueno ustedes entienden no'?? XD<br /><br />Espero que dejen sus comentarios haciendome saber si les gusta la Portada o No oki???<br />Recuerden que su Opinion es muy importante para mi !!<br /><br />Los quiero un monton mis Fans! *(Ya estoy empesando a creerme el cuento jejeje)*Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-1579946921228226552009-11-23T07:22:00.001-08:002009-11-23T07:33:34.600-08:00Cap.18: Renato Ludovic D´ gostine.Inmediatamente mi mirada quedo reducida al asombro, mi rostro mostraba claramente lo que pasaba por mi cabeza - ¡Perfecto! - simplemente aquel chico era perfecto, los pómulos altos, los ojos de un dorado que parecían oro liquido, el cabello con pequeños risos juguetones de color caramelo como el mío, labios delgados pero no por eso dejaban de ser hermosos. Llevaba puesta una camisa de color negra a rayas que marcaba sus músculos demasiado pronunciados – créanme, estaba para comérselo - combinaban unos jeans oscuros perfectamente con la parada de un tipo realmente pedante pero que en realidad no lo era, cuando me quede muda frente a su presencia me sonrió de una manera que por poco y me desmayo ahí.<br /><br />-Linda, si vas a poner esa cara cada vez que aparezco creo que por lo menos deberías llevar contigo algún bastón para no caerte – dijo muy risueño.<br /><br />De mi boca no salió ni siquiera un gemido, una sonrisa o alguna reprimenda, no era capaz de mirar a ningún otro lado – mejor dicho a nadie más - que no fuese… ¿Cómo lo llame? ¿Renato? ¿De dónde conocía su nombre? Antes de seguir haciéndome un montón de preguntas Samanta empezó a acercársele y rondarlo con esa mirada de “putilla” que solo ella podía emplear en un desconocido que claramente había llamado su atención.<br /><br />-¿Quién eres guapito? ¿De dónde saliste? – pregunto.<br /><br />-Primero “niña” no me llamo guapito, segundo eso no te incumbe y tercero podrías dejar en paz a Leticia mira que ella no está para tus estupideces tiene cosas más importantes de las que preocuparse, lo que me recuerda que debemos irnos – hablo tan seguro de sí mismo que por poco y se me desencaja la mandíbula ahí mismo por abrir tanto la boca.<br /><br />Valla este tipo me empezó a caer bien, tenía dos puntos a su favor uno porque era guapísimo y el segundo claramente por poner en su lugar a la Bruja de Sam. Él tenía razón yo ocupaba mejores cosas de las que preocuparme – contando todo lo que ocurrió el día de hoy – de cierta forma me inspiraba confianza. Todos a nuestro alrededor se quedaron en silencio observando aquella<br />escena.<br /><br />Claramente Samanta estaba que echaba chispas no solo por mi reciente aparición sino también por el comentario de mi “rescatador” – era gracioso pensar de esa forma – realmente sentía una conexión algo rara incluso fuera de mi razonamiento, era como si lo conociera de toda la vida, como si alguna partecita de mi gritara que Renato pertenecía a mi mundo tanto como yo al de él.<br /><br />Extendió su mano como un caballero del Renacimiento y yo sin pensarlo dos veces entrelace mis dedos como lo había hecho con la mano de Cristian, por supuesto él se tenso y no soltaba mi otra mano, no me dejaba libre.<br /><br />-Leticia suelta a ese tipo – dijo firme y algo ofuscado.<br /><br />-Para tu información chiquillo este “tipo” tiene nombre – Renato hiso una pausa y prosiguió – Que descortés de mi parte no presentarme, Soy Renato Ludovic D´gostine pero claro ese nombre es solo para los amigos y tú claramente no perteneces a ese círculo.<br /><br />Otro punto para Renato - ¡Sí que es genial! – me dije mentalmente mientras le sonreía como una boba. <br /><br />-Ahora querida debemos retirarnos, ¿Vamos? – pregunto dándome una sonrisa tan sexy que me helo el vello de la nuca.<br /><br />-¡Claro! – conteste demasiado animada, mi voz me delataba completamente.<br /><br />-Pero Leticia no puedes irte con un desconocido – reclamo Cristian.<br /><br />-Oh no te preocupes, Renato es un amigo… uh… de Emilia ¿no es cierto Renato? – pregunte rápido, sabía que si no le daba algún tipo de explicación a Cristian este llamaría a mi madre y claramente no era una buena idea.<br /><br />-Por supuesto – respondió de inmediato, al parecer mi nuevo acompañante entendió la indirecta.<br /><br />Tenía muchas cosas en las que pensar pero más aun me intrigaba este chico y no lo dejaría ir así como así, el me conocía a mi – o al menos mi nombre – asique no me quedaría con las ganas de saber que ocurría. Todo se volvía tan complejo en mi vida que ya no importaba mucho si le agregaba un nuevo problema – un problema muy guapo – sí, lo sé no debería pensar en eso pero y ¿Qué? Vladimir era un idiota, lo que en su momento sentí por William no era nada realmente, Caleb me rechazo botándome de su casa y ahora tenía la oportunidad de conocer a este chico que al parecer era el mejor de todos los anteriores ya nombrados.<br /><br />Cristian soltó mi mano y yo sin siquiera dirigirme a darle un gracias por sacarme de las “garras” de Vladimir me fui con una sonrisa de cinco metros de ancho al lado de un desconocido totalmente guapo y misterioso.<br /><br />Caminamos un par de cuadras tomados de la mano como si fuese lo más normal del mundo yo había logrado – con mucho esfuerzo – dejar de mirarlo pero aun sentía su mirada fija en mí, me observaba intrigado, mirando hasta lo más insignificante. De repente esto me empezó a molestar, mi aspecto era horrible y el no paraba de mirarme, me ofusque un poco, solté su mano me pare en seco y con las manos en mi cintura lo mire de frente regañándole.<br /><br />-¡Quieres dejar de Observarme así! Me pones de los nervios – le dije gruñona.<br /><br />El sonrió, subió su mano derecha a mis pómulos acariciándolos de una forma tan tierna y paternal que me sonroje como un tomate. Sus dedos se paseaban por todo el contorno de mi rostro, luego iban hacia mi cabello despeinado tratando de ordenarlo y peinarlo con sus dedos suavemente. Mi corazón daba brincos con una inexplicable felicidad pensé que aquella escena duraría por siempre en silencio cuando por fin hablo.<br /><br />-Eres tan hermosa – se pauso para dedicarme una última mirada y me abrazo tan fuerte como si nunca quisiera dejarme ir – te extrañe tanto pequeña.<br /><br />-¿De qué va esto? – las palabras salieron disparadas por mi boca.<br /><br />-¿A qué te refieres? ¿A lo que te has vuelto tan hermosa o a lo de que te extrañe? – pregunto él separando nuestro abrazo.<br /><br />-Yo no te conozco… Tú… - mis palabras se vieron interrumpidas por el agarre que me lanzaba a otro cuerpo que claramente estaba cerca de nosotros y yo no había notado.<br /><br />-¡Aléjate de ella! ¡No vuelvas a tocarla en tu vida! – gruño esa voz que se había vuelto tan familiar en estas últimas semanas.<br /><br />Era como si estuviese en un concurso de machotes o se creerían de la prehistoria. Hoy me zarandeaban de un lugar a otro sin siquiera yo quererlo.<br /><br />Vladimir me tenia agarrada a él con tal fuerza que me estaba lastimando. Era tan posesivo su agarre que me dio miedo.<br /><br />-Vladimir suéltame ¡Me lastimas! – le grite tratando de deshacer la presión de sus manos.<br /><br />-¡Suéltala idiota! – dijo Renato mientras le mandaba un puñetazo a Vladimir.<br /><br />Él me soltó de inmediato cuando yo sin siquiera quererlo me puse a llorar como una niña, mis reacciones estaban implícitas por todo lo que ocurría a mí alrededor en este corto tiempo.<br /><br />Vladimir me miraba preocupado y avergonzado por su repentino ataque de furia mientras que él tal Renato me abrazaba explicando que todo iría bien ahora que el regresaba a mi lado, no tenía ni la menor idea de lo que trataba de expresar pero no me importaba, yo no lo conocía, solo quería volver a estar tranquila y en paz – Caleb – como siempre mi mente viajaba de nuevo a los recuerdos que tenia junto a la única persona que me daba Paz este último tiempo. Al recordarlo llore con más ganas y desesperación.<br /><br />-Leticia… yo lo siento, no fue mi intensión asustarte – dijo Vladimir claramente avergonzado.<br /><br />-Idiota mira como se ha puesto por tu culpa.<br /><br />Yo ni quiera quería decirles que se callaran, separe mi cuerpo del abrazo de Renato y me acerque abrazando a Vladimir – Piensas en él como si fuera Caleb – me decía mi mente respondiendo a mi agitado corazón, me sentía morir y la verdad no tenía ni idea porque, tal vez todos los sentimientos que me había guardado durante tantas semanas ahora fluían a través de las lagrimas. Me aferre tan fuerte a Vladimir temiendo también perderlo a él como había perdido a Caleb, mi llanto se transformo en jadeos desesperados buscando aire.<br /><br />-Tranquila, todo va bien estás segura ahora cariño – hablo con su voz más dulce.<br /><br />No conocía esta faceta de Vladimir pero me gustaba sentirme segura, realmente él no era tan mala persona como yo pensaba solo un poco gruñón y odioso pero no era un completo idiota. Levante mi mirada y le hable entre jadeos.<br /><br />-Me lo pro-me-tes – dije entrecortadamente y con un poco de hipo.<br /><br />-Sí – contesto mirando fijamente a mis ojos, el verde de su mirada se convirtió en una flama de fuego junto con la intensidad de sus palabras, olvidándonos de la presencia de Renato se acerco a mi abrazándome tan fuerte que me costaba respirar. Fue un abrazo en el que se mostraba desesperación de parte él, que se vio opacado por la presencia de aquel desconocido.<br /><br />-Ahora si no fuera mucho pedir, suéltala si no quieres otro puñetazo en tu rostro.<br /><br />Deshicimos nuestro abrazo pero en ningún momento me aparto lejos como yo esperaba que lo hiciera.<br /><br />-¿Qué quieres? ¡Deja de fastidiarnos la noche! – dijo Vladimir.<br /><br />-Y tú deja de tener ese tipo de pensamientos hacia Leticia, ella no es de ese tipo de “chicas” – me miro preocupado y luego siguió dirigiéndose a Vladimir – y lo que quiero es hablar a solas con ella.<br /><br />La cara de Vladimir demostraba incredulidad y vergüenza, la mía no lo sé pero si tenía claro que no entendía nada de lo que decían, a que se refería Renato diciendo que yo no era esa “clase de chicas” ¿Acaso me perdí de algún chiste?<br /><br />-No.<br /><br />-Deja que ella decida y no influyas en sus emociones – fue una advertencia.<br /><br />Mi respuesta seria sencilla, lo único que quería era salir de allí y estar en casa tranquila para entregarme en los brazos de Morfeo, deseaba tanto apoyar mi cabeza en mi cómoda almohada y sumirme en la inconsciencia.<br /><br />-Lo siento pero no te conozco – lo mire apenada - ¿Puedes llevarme a casa? – me dirigí a Vladimir tratando de sonreír.<br /><br />-Te llevare a un lugar mejor.<br /><br />Cuando aparte mis ojos de los de él trate de buscar una respuesta para Renato, después de todo en cierta forma el me había ayudado con lo de Cristian y la bruja de Sam, casi como llego se esfumo, no estaba por ninguna parte. Me sobresalte y mi acompañante me dedico unas palabras para tranquilizar mis nervios.<br /><br />-Tranquila ya se ha ido… - se pauso mientras yo volvía a mirarle - Te vez fatal mejor te saco de aquí.<br /><br />Sin contestarle me alzo como un bebe llevándome unas cuantas cuadras más hasta llegar a un servicio de taxis, dejándome en pie por un momento se deslizo hasta la chica que atendía y le pidió - demasiado “amable” - que le consiguiera algún auto con vidrios polarizados. No tenía ni la menor idea de porque exigió eso pero la verdad no me importaba estaba tan abstraída en mi cabeza que apenas note cuando volvió a alzarme como un bebe y se sentó en un cómodo sillón – conmigo en su regazo - que estaba en aquella pequeña oficina. Estaba muy intranquila, mi cuerpo temblaba por el frío y las emociones resientes, inconscientemente me encontré tomando la mano de Vladimir entre mis dedos dibujando extrañas formas, mientras apoyaba la cabeza en su hombro acurrucándome a él, esto lo tomo desprevenido por una fracción de segundo, rápidamente comenzó a cepillar mi cabello con sus manos acariciándolo de la misma forma en que Renato lo había hecho aunque no se sentía de forma paternal, era todo lo contrario.<br /><br />Un montón de preguntas me golpeaban mientras los segundos pasaban a su lado ¿Cómo era posible que en la anterior hora nos hubiésemos odiado a muerte y ahora nos encontráramos así? ¿Qué le sucedía a mi cabeza? ¿Por qué lo odiaba y le quería al mismo instante? ¿Quién era Renato? ¿Por qué sentía que lo conocía de algún lugar? Y ¿Qué pasaba con Caleb? ¿Por qué me odiaba? ¿Acaso ya no le importaba? Sin pensarlo le pregunte a Vladimir el porqué de sus reacciones.<br /><br />-¿Por qué me odias? – susurre mientras seguía dibujando con mi dedo índice en su mano.<br /><br />-¿Odiarte?<br /><br />-Sí – susurre aun más bajito.<br /><br />-No te odio, jamás lo haría.<br /><br />-Entonces ¿Por qué te comportas de esta forma conmigo?<br /><br />Suspiro mientras yo aguardaba su respuesta.<br /><br />-Hay cosas que simplemente tu no entenderías, pronto te las explicare pero por ahora solo quiero que sepas que no te odio es solo… - volvió a suspirar.<br /><br />-¿Es solo? – pregunte curiosa.<br /><br />-Que Tú vives para torturarme.<br /><br />Me quede silenciada por su respuesta, no esperaba que fuese tan sincero y a la vez doloroso ¿Cómo que yo le torturaba? Si era al revés, era él quien me torturaba con sus caprichos de niño bonito, con sus jugarretas y mentiras, nunca me explicaba nada de lo que ocurría. Pasaron unos diez minutos en silencio antes de que llegara el vehículo que nos llevaría a casa no tenia deseos de moverme asique él me cargo y subió al auto conmigo en brazos, le paso un papel al chofer con la dirección de nuestro destino arrancando el motor para abandonar el centro de la ciudad. Poco a poco me fui perdiendo el recorrido.<br /><br />-¿Leticia? ¿Leticia? – escuchaba una voz cerca de mi oído.<br /><br />-mmm… - me queje.<br /><br />-Hemos llegado, debemos bajarnos.<br /><br />Abrí mis cansados parpados para ver su rostro tan cercano al mío, sentía el olor de su cuerpo y su respiración golpeándome en mi interior, trate de despejar rápido la mente soltándome de su hechizo, baje como pude del auto y me encontré frente al jardín de la casa de mi abuela.<br /><br />-¿Qué hago aquí? Te dije que debía ir a casa – lo rete.<br /><br />-Estas en casa – contesto.<br /><br />Sus palabras me devolvieron a los años en que llamaba este lugar mi hogar, mi casa, mi refugio cuando la abuela estaba viva. Los recuerdos me abofetearon y sentí una pena tremenda pero en realidad Vladimir logro tener razón, este era mi verdadero hogar aunque la persona que más necesitaba en este instante ya no estuviera cerca de mí.<br /><br />-¿Estás muy cansada? – pregunto.<br /><br />-La verdad sí.<br /><br />-Creo que mejor entramos por la puerta trasera a escondidas.<br /><br />-¿Me quedare aquí?<br /><br />-Por supuesto ¿Dónde más? – dijo burlón.<br /><br />-Hey ¿Cuál puerta trasera?<br /><br />De pronto recordé que en aquella casa no había una puerta trasera más que la de la cocina y esta daba directamente al comedor de la casa ¿Cómo pasaríamos desapercibidos? Lo mire ceñuda mientras el reía y me dirigía de la mano hasta el gran roble por el cual yo me había escapado.<br /><br />-¿Vienes? – pregunto mientras empezaba a trepar por el árbol.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-38789011257219696142009-11-23T06:51:00.001-08:002009-11-23T07:09:55.899-08:00LUNA NUEVA!! *O*<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWyY_TcE5VYBIJ_rlG3Ch0lsdS7eh4L1qvJZnJ7MyVQtqU5gMT1qhR1SNFSMhSCdeunmpfx1v85CtlwWVxWaVECaPfSiukHmnV4Of9l4C25So_72YdXWUCdSxHxiK5PKo4zNf1E4-8qmsu/s1600/newmoon_Jacob_Bella&WolfPack_1280x800.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5407314618092849570" style="WIDTH: 318px; CURSOR: hand; HEIGHT: 202px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWyY_TcE5VYBIJ_rlG3Ch0lsdS7eh4L1qvJZnJ7MyVQtqU5gMT1qhR1SNFSMhSCdeunmpfx1v85CtlwWVxWaVECaPfSiukHmnV4Of9l4C25So_72YdXWUCdSxHxiK5PKo4zNf1E4-8qmsu/s320/newmoon_Jacob_Bella&WolfPack_1280x800.jpg" border="0" /></a></p><p align="center"> </p><p align="justify">Lo siento mis Fans pero antes de subirles su tan ANSIADO capitulo tenia que decir algo de esta hermosa Saga que ya me tiene HISTERICAMENTE histerica XD!</p><p align="justify">Estoy con los nervios de Punta, no solamente porque ya se ha estrenado esta peli en muchos lugares de Latinoamerica y el mundo - solamente no se estrena en chile aun T.T - sino porque me han dado el Link de descarga de la peli por Internet ... y es HORRIBLE realmente, porque no me aguanto la tentación de verlaaa!! Pero como yo soy fuerte en mis convicciones - eso creo xD - esperare hasta verla por la PANTALLA del cine , miren que ya tengo MI ENTRADA!! Sí, sí, sí ya la tengo y es mia para mí solita - todo gracias a mi Padre que me la compro adelantada pára el Pre- estreno - Asique el día Miercoles 25 a las ... ah no se cuanto (esk se me olvida si no veo la entrada) bueno bueno pero estare a las 8 de la mañana del día miercoles parada frente al cine esperando como idiota que nadie me quite la oportunidad de ver a mi Edward y tan ansiado Jacob (L) en la fila del medio - Es que si la veo en primera fila del cine terminare con el cuello demasiado doblado y si la veo en la ultima fila no sera lo mismo asique mejor al medio - Dioos que explicaciones no??? !! </p><p align="justify">Pero en fin la cosa es que ire al cine *O* y al rato les traigo su capi!! XD </p>Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-28235510138866804322009-11-05T08:23:00.000-08:002009-11-05T08:40:59.547-08:00Super AVISOTEEE!!** Hola Mi gente como andamos de animos??? jejejeje espero qe Bien miren que yo a pesar de todo lo acontesiudo tengo el animo por las NUBES!!!<br /><br />Bueno Primero que todo quiero agradecer a TODAS cada una de ustedes por seguir esta historia rara de mi cabezota, porque con sus comentarios me inspiran cada dìa, porque aguantan mis atrasos en subirles capis (en estos dìas que estoy sin Internet) y obvio por preocuparse de Mi!!<br />Acaboo de Llorar un monton al leer sus mensajes tanto en el Blog, Cbox y correo electronico disiendome k me mejore y dandome su apoyo!!<br /><br />Quiero dejar en claro lo sgte. para las personas que tengan un blog y en caso de que les guste mxo mi historia y quisieran subir algun que otro capi en su blog u otro NO ME MOLESTA siempre y cuando me pidan permiso o mejor dicho me avisen que lo haran para no tener Problemas y porfavor que digan que la HISTORIA ES MÌA!<br />Despues del peqeño problema que tuve me senti realmente triste y enfadada al principio pero luego de hablar con la chica (no dire su nombre) ha quedado todo aclarado, ella prometio sacar los capitulos del blog y ha cerrado el blog, tambien quiero dejar en claro que no ME PELIE con ella o mejor dicho no le grite un monton de cosas por comentarios (aunqe ganas no me faltaron) solo lo hablamos por medio de correos y ha quedado todo claro!! Asique muchas gracias por su apoyo a todas quienes lo expresaron frente a tal situacion!!<br /><br />Las quieroo un monton niñas!!<br /><br />Ya jejeje... pasando a un tema màs mmm... como desirlo... torturador?? Bueno creo qe para las que siguen la historia continuamente lo sera! Les cuento, me ausentare por dos semanas debido a que voy viajando uno por examenes y dos por razones familiares pero OJO no es nada grave...! asique para consuelo de algunas y tortura de otras les dejare el capitulo 18 colgado quizas mañana o el sabado! Espero que me aguanten!! jhejejejeje<br /><br />Bueno mis niñas muchas gracias por todo y su apoyo incondisional!!<br /><br />Besotes! :)Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-40314540250793402402009-11-02T17:23:00.000-08:002009-11-02T17:47:31.900-08:00Cap.17: El extraño.La noche estaba cubierta de un oscuro cielo lleno de pequeñas luces que iluminaban la calle de los Lazareto, hace unos instantes atrás percibían la fiereza del viento azotando en los arboles, con rabia y dolor pero luego todo había quedado en un estado pasivo, casi irritante.<br /><br />-Ya viene, volverá al lugar de donde nunca debió salir.<br /><br />-¿Estás segura Camile? ¿Cómo lo sabes? – preguntaba Alistar.<br /><br />-Puede sentirlo – dijo Eloana, antes de que Camile respondiera a las incógnitas de su marido.<br /><br />-Debemos prepararnos, no podremos esconder esto por mucho tiempo ella debe saber la verdad o al menos una parte – hablo Baltasar.<br /><br />-Baltasar ve a buscar a William y Stefan deben estar aquí para cuando ella llegue.<br /><br />Baltasar le dirigió una mirada de pocos amigos a Alistar, no le gustaba perderse de nada y al ir al encuentro con sus Hermanos tal vez se retrasarían. Salió disparado por la puerta trasera directo a buscar a William y Stefan, sabía que este último se hallaba en casa de Florencia, no la dejaba ni un minuto sola durante estas últimas semanas, mientras que William había ido de caza sería fácil rastrear su olor por alguna de las reservas cercanas a la ciudad.<br /><br />*******<br /><br />Sentía como la mano de Vladimir me jalaba pero era imposible percibir el sonido de su voz, mis propios pasos eran guiados hacia un destino que tal vez se volvería en mi contra. Me odiaba ¿Por qué era tan inútil? ¿Por qué todo lo malo me sucedía a mí? Ya estaba más que cansada de que cada vez que algo sucedía en mi vida – al menos las últimas semanas - llegaba el imbécil de Vladimir a fastidiarlo aun más, peor ahora que sabía que él podía ser un Vampiro como Caleb, me estremecí tan solo de pensar en él y rodearme de su recuerdo.<br /><br />Paramos justo en un oscuro callejón, no recordaba cómo había llegado allí y porque precisamente tenía que estar ahí, lo último que recordaba era la voz en mi cabeza, a Sophia.<br /><br />-Sophia… - volví a murmurar, me hallaba en un estado casi catatónico de estupidez, la mirada ausente y ni siquiera sabía cómo me había trasladado de la casa de Caleb al centro de la ciudad metida en un sucio callejón escondida entre los botes de basura.<br /><br />-¡Quieres dejar de susurrar ese nombre! ¡Me estas volviendo loco!<br /><br />Casi como si yo fuese Gasolina y me hubiesen tirado un fosforo encima volví a la realidad con una rabia palpable ¡Quien se creía él para venir a gritarme y decirme que lo volvía loco! debería ser al revés YO ME VOLVIA LOCA por su culpa. A pesar del cansancio que se apoderaba cada vez más de mi cuerpo y mente le grite.<br /><br />-¡Pues nadie te mando a buscarme! Y disculpe usted por volverlo loco – le dije burlonamente.<br /><br />Me miro con la boca abierta casi tocando el suelo cuando le mande una cachetada digna de las mujeres Bertoglia, había visto mil veces como Emilia le mandaba bofetadas y regaños a sus novios cuando la hacían sentir mal, enojada o herida asique algo aprendí todo gracias a su pequeño curso de bofetadas, a los 13 años me instruyo dijo que algún día necesitaría defenderme de chicos mal educados. Realmente no me importaba si le dolía o no ya me tenia harta de sus estúpidos juegos y tretas, de todas maneras si era un autentico Vampiro como yo sospechaba no tendría ni qué quejarse.<br /><br />-¿Por qué diablos me pegaste? – me grito.<br /><br />-¡Porque me tienes harta!<br /><br />-Pues tú a mí igual – se dijo más para sí mismo mientras se reía como un idiota.<br /><br />Me tomo por el brazo tan fuerte que creí que me lo iba a arrancar de un solo tirón, en ese momento mi mente trabajaba solo con pensamientos de ira y cólera, quería golpearlo hasta que me aburriera del cansancio, aquel chico era un Mal educado y principalmente un odioso.<br /><br />-No vuelvas a hacer eso – me dedico una mirada envenenada mientras mostraba una perfecta sonrisa – mira que yo también puedo jugar contigo, recuérdalo.<br /><br />-¡No me importa! Déjate ya de tus estúpidos jueguitos mentales ¡Que acaso puedes leerme la mente! ¡O hacer que me mate yo misma! Anda ni te apenes mira que si quieres sacar litros y litros de Sangre de mi cuerpo nadie te detiene, de todas formas me mataras.<br /><br />Sus ojos se transformaron inyectando veneno en su mirada, los gestos rígidos, la mandíbula tensa y sobre todo esa fuerza sobrehumana con la que arrincono mi cuerpo contra la pared. Mi cabeza ya trabajaba en lo que podía sucederme - o me mata, o bebe mi sangre – pero en vez de eso soltó mis muñecas y se aparto, iba lanzando latas con los pies por ese estrecho callejón la respiración apenas era un susurro dentro de su cuerpo, lance un grito ahogado de confusión ¿Por qué todo siempre era tan confuso a su lado?<br /><br />De repente alguien se aclaro la garganta mientras Vladimir todavía seguía dando vueltas por ese estrecho callejón sin salida como un león en una prisión, no me fije de su presencia hasta que sentí ese pequeño sonido era la persona con quien menos pensé encontrarme, después de haber pasado casi 2 años y medio a su lado jamás pensé que nos encontraríamos en esta situación.<br /><br />-¿Estás Bien Leticia? – era Cristian por supuesto quien hiso aquella pregunta. Sus ojos color Pardos nunca habían estado tan tranquilos y preocupados.<br /><br />-¿Cristian? – alce la voz sorprendida más que asustada.<br /><br />Vladimir lo miraba inquisitivamente.<br /><br />-Emm... lamento interrumpir pero escuche unos gritos y pensé que quizás alguien necesitaría ayuda o algo – dijo avergonzado mientras miraba mi cara.<br /><br />-Nadie necesita ayuda y nadie te quiere aquí ¡Vete! – hablo Vladimir tan petulante.<br /><br />Antes de que pudiera seguir diciendo más me pegue al hombro de Cristian y tome su mano, entrecruce mis dedos a los de él y lo apreté tan fuerte que supuse le dolería, necesitaba salir de ahí, esperaba que se diera cuenta de mi necesidad de no quedarme a solas con el chico Lazareto.<br /><br />Las manos me sudaban y mi respiración era tan acelerada que se podía percibir el miedo en mí ser ¿Cómo era posible que hasta hace unos minutos atrás me sintiera llena de rabia y ahora estaba aterrorizada? ¿Sufría de algún trastorno de Bipolaridad con mis emociones o qué?<br /><br />Por suerte Cristian comprendió mi tensión y me saco de ahí, al menos por un tiempo.<br /><br />-Leticia ¿vamos? – pregunto con una sonrisa en su cara de niño bueno.<br /><br />-¡Claro! – conteste yo animada para no revelar el nerviosismo en mi voz.<br /><br />Vladimir se quedo mirando como idiota mientras yo salía de ese callejón asqueroso para ir a la noche juvenil de la mano de Cristian ¡Quien iba a pensarlo! Yo tomada de la mano al lado de mi ex novio, si alguien hubiese predicho algo como esto le hubiese dicho que estaba loco, Gracias a dios no se formo un escándalo y Salí ilesa de las manos de un “súper vampiro” – bueno aun no lo confirmaba – realmente estaba casi cien por ciento segura de que los Lazareto tenían algo que ver con el vampirismo, con la conversación que tuve con Caleb me quedaba todo más claro - ¡Oh Caleb! – pensé, mi mente como siempre traicionándome. <br /><br />No tenía ni idea de porque pensaba tanto en él, las cosas habían cambiado entre nosotros desde hace unas horas, bueno para ser más específicos el ya no era mi mejor amigo “humano” ahora él era mi mejor amigo “Semi- Vampiro” que es más raro aun que tener un tercer ojo en la frente, me escape de la casa de los Lazareto para ir a verlo, donde descubrí que su familia quería asesinarme a sangre fría o mejor dicho drenar mi sangre y dejarme fría; le entregue el puñal con el que por poco casi mata a mi hermana – que en realidad no era mi hermana – este se convirtió en un cuervo que por poco me mata y también lo mata a él, por lo que tuve que cortarme la muñeca y dejarlo beber de mi sangre para que no se convirtiera en un Vampiro “muerto” llego Vladimir que quería matarlo – además de actuar muy raro cundo estuvimos en el cuarto de Caleb- por dejarme inconsciente; de alguna retorcida manera todo esto era muy gracioso, mi vida se había convertido en una extraña película de Hollywood en la que yo era protagonista.<br /><br />En las últimas horas tuve un montón de extrañas situaciones y un montón de experiencias cercanas a la muerte, todos los chicos malos me buscaban para matarme y drenar mi sangre, dejarme fuera de combate, caput, muerta, fría mientras yo estaba de lo más normal caminando de la mano de mi ex novio como si aun fuéramos novios.<br /><br />Sin decir ni una palabra caminamos un poco hasta que Cristian paró en seco y me miro fijamente con esos ojos pardos que tanto me gustaban cuando salíamos. Puso una mano en mi mejilla mientras que deslizaba sus dedos por toda mi cara.<br /><br />-¿Qué te paso? ¿Me cambiaste por él? ¿Cómo dejas que te haga daño?– pregunto con una voz amarga, llena de pena y rabia.<br /><br />-¿Uh? Yo no te cambie por nadie Cristian lo nuestro se termino porque no daba más – conteste rápidamente.<br /><br />-No me refiero a eso, bueno quizás sí pero como dejas que él te golpee Let, yo nunca sería capaz de tocar un pelo de tus cabellos ni siquiera te gritaría de esa forma – se pauso por un momento para pensar sus siguientes palabras – mírate estas hecha un desastre, tu rostro lleno de moretones y cortes, tus muñecas – las alzo para que yo pudiera verlas y valla que tenía razón.<br /><br />Yo era un completo desastre, mi blusa estaba manchada con algunos pequeños salpicones de sangre, mis jeans sucios, el pelo revuelto, mi muñeca derecha mostraba la sangre seca del corte que hasta hace unas horas atrás me había hecho para que Caleb se recuperase mientras que la Izquierda estaba vendada por algún otro tipo de herida. Cristian tenía razón yo era un completo desastre no solo por mi apariencia sino por todo lo que había averiguado acerca de quién soy o mejor dicho quien no soy. Las lagrimas querían salir y rodar por mis mejillas como una gotera que no se puede reparar, pero me aguante yo debía ser fuerte y dejarme de estupideces.<br /><br />-Cristian yo… mira… es difícil de explicar… mejor vamos ¿sí? – lo mire suplicante.<br /><br />-Está bien- dijo mientras lanzaba un suspiro – pero debo llegar a la camioneta de mi hermano los chicos están ahí… Ya sabes Tom, Riley, las chicas. Estábamos pasando el rato fuera de Mc Donald´s.<br /><br />-Oh si quieres puedo tomar el autobús no tengo problemas – le dije.<br /><br />-No seas ridícula, no puedes irte a casa en esta pinta, yo te llevo – dijo mientras me guiñaba un ojo y me dedicaba una de sus sonrisas de chico perfecto.<br /><br />Yo también le sonreí.<br /><br />-¿Oye cómo nos escuchaste si tu camioneta esta fuera de Mc Donald´s? – pregunte de repente, recordando que estábamos a dos calles de el lugar.<br /><br />-Bueno es que quería caminar un rato, además me aleje del lado de Jessica es una pesada – su voz fue apenas un susurro audible cuando nombro a la chica.<br /><br />-¿Jessica? – pregunte inquisitivamente.<br /><br />-Duh… bueno es la “nueva” amiga de Erín la trajo hoy para introducirla al grupo.<br /><br />-Aps – fue lo único que pude contestar.<br /><br />De repente nuestro silencio fue evidente mientras nos acercábamos a la camioneta que estaba estacionada fuera de Mc Donald´s, una risa tan falsa y odiosa se hiso eco en nuestro pequeño silencio – Genial, debí suponer que si Erín estaba ahí también estaría la bruja de Samanta – era lo que me faltaba para completar mi noche de Horror y suspenso.<br /><br />-¡Cristian que hace ella aquí! – grito Samanta mientras se le borraba la sonrisa del rostro.<br /><br />-Bueno… chicos… lo siento pero debo llevarme la camioneta iré a dejar a Let a casa – hablo mi acompañante algo apenado.<br /><br />Los rostro de las chicas fueron rápidamente cambiando de color, del rosa pasaron al rojo lleno de furia por mi “supuesta llegada” los chicos solo observaban divertidos, pude reconocer a Erín y Susan que me miraban enojadas, al lado de Riley estaba una chica menudita con la mirada fija en la mano de Cristian que aun sujetaba la mía. Supuse que era la tal Jessica porque cuando aparto la mirada de nuestras manos entrelazadas me miro con un marcado odio. <br /><br />-Oh por favor Guapo, deja de ayudarla que no vez que es una cualquiera, solo nos quiere arruinar la noche y mira el aspecto que tiene - primero se dirigió a Cristian que no soltaba mi mano y luego con sus ojos de víbora y la voz venenosa se dirigió a mi - haber ¿cómo te lo explico? No eres bienvenida aquí.<br /><br />-¡No me trates como una cualquiera! Aquí la única Putilla que todo el mundo conoce eres tú – le grite en la cara mientras mostraba mi mejor sonrisa, aunque tenía un aspecto horrendo no dejaría que eso me preocupara.<br /><br />-¡Maldita! Nunca vuelvas a hablarme así, para que te enteres ya todo el mundo sabe que te has<br />metido con todo los Lazareto – dijo mientras se regocijaba con su sonrisa venenosa.<br /><br />En realidad por mucho que eso no fuese cierto ella tenía un punto, todo el mundo en la escuela me había visto con William, después con Baltasar – cuando él me ofreció ayuda – y por ultimo estaba Vladimir que aunque no habláramos y yo lo odiase por su forma despectiva de comportarse conmigo había mostrado un extraño interés hacia mi persona.<br /><br />-Yo… no – me quede en silencio mientras ella me miraba triunfante.<br /><br />-Ya basta Samanta deja de molestar a Leticia, sea como sea es su vida y ella vera lo que hace con ella – salió Cristian en mi defensa.<br /><br />-Cristian por favor deja de vendarte los ojos – hablo la chica que supuse era Jessica, claramente estaba en lo correcto.<br /><br />-Jess no opines –dijo él.<br /><br />-Sí opino porque me estas faltando el respeto trayendo a esta a nuestra cita, se supone que tu eres mi pareja esta noche – le gruño la chica.<br /><br />-¡Por favor si eres una pesada! ¿Por qué crees que me fui a caminar?<br /><br />Tom y Riley estaban muertos de la risa mientras que Sam, Erín, Susan y Jessica los fulminaban con la mirada ¿De qué iba esto? ¿Acaso hoy es el día de molesten a Leticia y no me entere? ¿Por qué las cosas malas me ocurren a mí? Desearía que llegase un príncipe Azul, morado, verde o del<br />color que sea para salvarme de esta pesadilla.<br /><br />Mis deseos fueron inmediatamente cumplidos cuando apareció mi supuesto príncipe al rescate.<br /><br />-Leticia aquí estabas, ya me estaba preocupando - de repente su voz cambio - ¿Qué te paso? – pregunto una voz varonil detrás de mí. Me gire para poder observarle y las palabras vinieron a mí como por arte de magia.<br /><br />-Renato… - pronuncie su nombre como si fuese lo más normal del mundo. Como si lo conociera de toda la vida.<br /><br /><br />******<br /><br />Mis niñas disculpen por estar desaparesida tanto tiempo pero he tenido algunos inconvenientes con mi Modem de Internet y ademas he estado enferma (hiospitalizada) bueno mañana tal vez les suba una explicacion y algunos otros avisillos por ahi, ya que he tenido un pequeño problema con un Blog en el cual se estaba publicando mi Historia SIN PERMISO y ADEMAS BAJO ÈL NOMBRE DE OTRO AUTOR!<br /><br />Las quiero un monton!! Besoos!!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-45335858161184005052009-10-19T17:24:00.000-07:002009-10-19T17:33:55.921-07:00Cap.16: Mitad Vampiro, Mitad Humano.Por extraño que parezca no me altere demasiado al tener ese tipo de revelación ¿Qué podía ser peor? ¿Qué me convirtiera en un maldito chupasangre? – No sería tan malo, sería mejor que estar muerta a miles de metros bajo tierra llena de gusanos – pensé.<br /><br />-No sabes lo que dices ¿Quieres convertirte en esto? – me gritaba Caleb.<br /><br />-¿Qué? Pero si no he dicho nada - le grite, acortando la casi nula distancia que me separaba de su cuerpo, quise tocarlo y decirle que todo saldría bien, todo sería igual entre nosotros pero no podía, a fin de cuenta yo simplemente era una humana.<br /><br />Acorto el poco espacio que quedaba entre nuestros cuerpos con un solo paso lento y sigiloso me tenía a su completa disposición, tenia terror de que olvidara por completo quien era yo y que su deseo de beber mi sangre fuese más poderoso que el deseo de mantenerme con vida, pero lo que más me molestaba era que le deseaba tanto como en algún minuto había deseado a Vladimir ¿Qué me pasa? ¡Es mi mejor amigo! ¡Mantén la calma Leticia, deja de sentir estupideces! – gritaba como una loca en mi interior, realmente tenía una batalla interna peor de la que había tenido con el otro chico de mis pesadillas, ambos eran tan esenciales en mi vida que ya dolía pensar que si alguno de los dos se esfumaran para siempre mi existencia sería inútil.<br /><br /><em>-Así es, si alguno de los dos te faltase el circulo estaría incompleto y jamás sabrías quien es tu verdadera mitad Leticia, debes escoger con el corazón – La voz otra vez, ya me estaba cansando de su presencia.<br /></em><br /><em>-¿A qué te refieres con el círculo estaría incompleto? ¿Cuándo vas a empezar a explicarme las cosas? ¡YA ESTOY CANSADA DE ESTE JUEGO!</em> – respondí mentalmente.<br /><br />De repente sentí una mirada intensa en mi, fue cuando me percate de que estaba algo ofuscada clavando mis uñas en las palmas de mis manos y mordía intensamente mi labio inferior. Caleb me miraba confuso tratando de descifrar lo que yo pensaba.<br /><br />-Quieres dejar de hacer eso por favor.<br /><br />-¿Qué cosa? ¡Acaso ahora no puedo mirarte!<br /><br />-No puedo leer tus emociones, siento que me excluyes, deja de bloquearme ¡Me fastidias!<br /><br />-Pues si tanto te fastidio ¡Deja de mirarme como un idiota y empieza a explicarme todo esto! – le grite mientras movía mis manos en el aire como atontada por la situación.<br /><br />-Vaya jamás pensé que me hablarías así menos sabiendo que soy un vampiro – soltó un bufido y después se hecho a reír como un niño.<br /><br />¿Qué le parecía tan gracioso? ¿Qué no veía mis reacciones? ¿Por qué todo el mundo se reía de mí, me escondían cosas y luego no me explicaban nada? Lo mire con rabia que después se convirtió en pena, mis ojos delatores como siempre dejaban ver una lagrima que se había escapado, caía intensa por mi mejilla y se perdía en mi boca, baje la mirada y mantuve el labio inferior apretado mientras lo mordía. Lo mordí tan fuerte que de un segundo a otro un pequeño corte se hizo dejando salir pequeños restos de sangre, podía sentir su olor a oxido y sal.<br /><br />Olvidando por completo que me encontraba frente a un verdadero bebedor de sangre comencé a tocarme la diminuta herida con los dedos dejando su olor impregnado no solo en mi labio sino que también en mis manos.<br /><br />Mi acompañante se puso rígido de inmediato y trato de alejarse lo suficiente de mí, si ya era malo olerme mucho peor sería que sangrara enfrente de él. Sin pensarlo hice algo estúpido pero con lo cual tenía ganas de experimentar, al menos estando consiente ya que la última vez sacaron litros de sangre de mi cuerpo sin mi consentimiento ¿Cómo sería? ¿Qué sentiría él y yo? ¿Sería igual a como lo habían descrito en los libros que solía leer? ¿Habría algún tipo de conexión?<br /><br />Me acerque y pose mis dedos con pequeños manchones rojo carmesí cerca de sus labios, sus fosas nasales inmediatamente captaron el perfume de mi sangre hiso un movimiento con su cuello para captar mejor el olor, pose mis labios en los suyos, sentí como succionaba mi labio inferior de una manera tierna saboreando la pequeña cantidad de sangre que salía de aquel corte, de un momento a otro algo punzante rosaba mis labios eran ¿Colmillos? Sin tener pensamiento alguno en mi mente me deje llevar por aquella situación, era irreal y no parecía afectarle demasiado, al menos eso creía yo. Los segundos se hacían intensos mientras él seguía sintiendo el sabor de mi sangre y yo me quedaba inmóvil a su disposición, me sentía tan extraña con ese beso.<br /><br />El panorama cambio cuando puso sus manos en mi cintura acercando mas nuestros cuerpos y empezaba a besarme con desesperación mi boca se movía conforme a los desaforados labios de Caleb que trataban de llenarse de mi ser, impregnar toda mi esencia en él, de alguna extraña forma aquello no me molestaba es más deseaba que me besara así por siempre. Separe un momento su boca de la mía para tomar aire, estaba jadeando desesperada mientras el bajaba por mi mandíbula hasta mi cuello rozando esos labios que hasta hace unos momentos atrás habían sido míos, rozo sus colmillos en mi cuello y cuando pensé que me mordería el hechizo de frenesí en el que nos hallábamos se esfumo, dejando solo culpabilidad en ambos.<br /><br />Me aparto de su lado por un momento dejándome confusa y avergonzada por la situación en la que nos envolvimos hace instantes atrás ¿Tan malo fue? ¿Acaso no sintió nada? A fin de cuentas solo éramos amigos, yo no sentía nada por él o ¿sí? Y ¿Por qué me importaba tanto? – Pensare en eso después – me fije por un instante en su mirada, no tenía los ojos inyectados en sangre ahora su mirada era normal sus profundos ojos azules volvían a estar en paz, tan cálidos como los recordaba. Se acerco con paso vigilante y me rodeo con la mirada se puso detrás de mi volviendo a besar mi cuello pero en esta ocasión no era Locura y desenfreno lo que sentíamos, era paz y ternura de una forma tan irreal como lo había sido con el frenesí y el deseo que anteriormente mostro el uno por el otro.<br /><br />-Nunca podría morderte aunque fuese bajo tu consentimiento – susurro en mi oído.<br /><br />-Nunca digas nunca, cualquier día podrías caer en tu tentación personal.<br /><br />-Nunca – volvió a susurrar.<br /><br />-Lamento haberme comportado así yo no quise hacerte daño, solo tuve un impulso que no pude contener, quería saber que se sentía… -dije ruborizándome otra vez, me voltee para poder mirarlo a esos ojos azules tan profundos y sinceros.<br /><br />-Y ¿Qué sentiste? – pregunto confuso.<br /><br />-Sentí… - no podía describirlo con palabras solo una vez había sentido algo parecido y fue cuando<br />Vladimir me beso en el baile de mascaras ¿Cómo explicarlo? Era una mezcla de peligro y deseo una subida de adrenalina, el corazón latía con fuerza y la mente se queda en blanco ¿Cómo explicarlo?<br /><br />-Tú ¿sentiste qué? – Volvió a preguntar, en mi mente se atropellaban los pensamientos, los sentimientos florecían por mis poros a pesar de ser una mezcla confusa – Demuéstraselo – pensé. Sentí de nuevo ese impulso desenfrenado.<br /><br />-Yo… sentí… esto…<br /><br />Me acerque a él tome su cara entre mis manos y lo bese - ¡Dios que hago! ¡Estoy besando a mi mejor amigo! ¡Y es un Vampiro! ¿No se supone que debería estar aterrada y salir corriendo? – a pesar de mis pensamientos no lo aleje al contrario como era de esperarse el me devolvió el beso, fue tierno y acompasado, me hiso sentir lo mismo que el beso anterior a pesar de que ya no estaba en su forma Vampírica sentí el frenesí, la descarga de adrenalina y tenía claro que eso ya no era un experimento, mis sentimientos por él de alguna extraña e irracional forma cambiaron.<br /><br />Me aparto de su boca pero no pudo zafarse de mis manos que se colgaban a su cuello.<br /><br />-¿Qué te pasa? ¿Acaso no te gusto? ¿Tan mal he estado? – las preguntas formuladas en mi mente salieron como dardos por mis labios.<br /><br />-Leticia creo que no estás en tus cabales asique mejor te llevo a tu casa.<br /><br />-¿Qué? Si estoy en mis cabales y responde ahora mis preguntas ¿Qué sientes? Antes prácticamente morías por querer besarme y ahora te quedas callado – le dije ofuscada y apartándome de él.<br /><br />-Ya veo tu “punto” de vista en este asunto, en primer lugar no estás en tus cabales deberías gritar aterrada por saber que no soy humano al menos no en totalidad, segundo ya estarías muerta si no me hubiese controlado y tercero no estoy para tus experimentos asique o me dejas llevarte a tu casa o te quedas encerrada aquí hasta que invente una excusa para no matarte esta noche – se dirigió a mi enojado.<br /><br />-¡No te tengo miedo!<br /><br />-Pues deberías – contesto de inmediato.<br /><br />-¡No he terminado! – le grite - ¿A qué te refieres con que no eres humano en totalidad? ¡Y para que te enteres no estoy experimentando contigo!<br /><br />-Puedo calmar mi mente, pero no puedo calmar mi sangre ¿Me explico? – Hice un gesto de negación con la cabeza – puedo ser humano y de un minuto a otro cambiar a Vampiro, soy mitad vampiro mitad humano, soy único en mi familia, en todas las generaciones nunca ningún Mondragon fue un Semi-Vampiro ¿Entiendes?<br /><br />-Entonces tu puedes cambiar a tu antojo ¿Cómo un cambia formas?<br /><br />-No, es algo un poco más complejo que eso. Puedo permanecer Humano siempre que quiera pero cuando dejo fluir mis instintos de Vampiro me convierto en un abrir y cerrar de ojos sin poder haber efectuado la elección - Hizo una pausa mientras me miraba con esos ojos de diamantes azules y continuo.<br /><br />-El olor, tu aroma me enloquece y hace que mis instintos fluyan más rápido de lo normal, casi siempre puedo controlarme con el resto de los humanos pero tú… eres tan diferente - alargo su mano y rozo mi mejilla que se encendió como una llama ardiente dejando mi tez de color durazno en un encendido rosa.<br /><br />-¿Por qué tu eres especial? ¿De veras no hay nadie que haya sido un Semi-Vampiro antes? – las palabras fluían de mis labios tan rápido que no ponía reparo en hacer enfadar a Caleb o no con mis preguntas ¡La necesitaba tanto! Necesitaba respuestas.<br /><br />-No lo sé, nadie en mi familia se lo explica según mi Hermano puede que alguien en la familia haya traspasado el gen humano en su totalidad a sus hijos, nietos, que a su vez se lo traspasaron a mi madre y lo mismo ocurrió con mi padre, estos al unirse han desarrollado o despertado el gen humano completo y a la vez el gen Vampírico por lo cual yo soy un Semi-Vampiro.<br /><br />-¡Es increíble! ¡Nunca leí antes de algo parecido! Eres único – se me quedo mirando de una forma extraña e irónica, sin pensarlo demasiado le lance mi próxima pregunta - ¿No existe otro tipo de posibilidad de ser un Semi?<br /><br />-Sí pero sería imposible ya que ambos padres eran Vampiros.<br /><br />-¿Por qué imposible? No entiendo.<br /><br />-Veras, en el caso de que mi madre hubiese sido humana y mi padre un Vampiro existen más posibilidades de que en esa unión salga un Semi-Vampiro ¿Entiendes?<br /><br />-Claro, no soy idiota – le solté riendo.<br /><br />-No es gracioso, esta situación no es para tomarse a la ligera Leticia Camile Bertoglia – me lanzo una mirada de enojo del porte de Europa.<br /><br />-Lo siento, es que todo es tan raro ¡Jamás pensé que mi mejor amigo seria un Semi-Vampiro! Además debo agregarle a eso que quieres matarme, no tengo ni idea porque y los Lazareto también ¡No se qué pensar! ¡No sé si reír o Llorar!<br /><br />-¿Los Lazareto quieren matarte? – cambio drásticamente el tono de su voz, de enojo paso al asombro. Su cara mostraba incredulidad.<br /><br />-Sí, al menos eso creo. Por eso vine a verte quería contarte lo que averigüe es todo tan confuso además quería entregarte esto – recordé la daga y la saque de mi pequeño bolso que llevaba cruzado al cuerpo, el pañuelo negro de seda se deslizo entre mis dedos mientras la daga caía al piso haciendo un ruido sordo.<br /><br />Ambos nos agachamos para recogerla cuando de la nada el puñal se esfumo y en su lugar apareció un cuervo negro que comenzó a darme fuertes picadas en los brazos, las piernas y el rostro. Gritaba por ayuda pero Caleb estaba unos cuantos centímetros más allá retorciéndose de dolor, su piel de color durazno comenzó a ponerse pálida poco a poco se tornaba morada era como si lo estuviesen asfixiando, me ardían las mordeduras que el cuervo me daba cada vez mas fuertes intente juntar todas mis fuerzas y tome una lámpara que se hallaba cerca de mí, me estire lo más que pude para alcanzarla, ya en mis manos le pegue con el objeto al maldito cuervo que estaba tratando de matarme, choco con la pared y a los segundos se esfumo al igual que el puñal. Mi corazón dio un vuelco cuando vi que Caleb ya no se retorcía, ni siquiera su pecho se movía al compas del aire que debía entrar por sus pulmones, apoye mi cabeza en su pecho para ver si aun respiraba y así era, pero muy débilmente podía sentirlo.<br /><br />¿Qué hago? ¿Cómo le ayudo? ¿Qué necesita? Piensa Leticia, piensa - Sangre – mi mente respondió inmediatamente a las preguntas que me formulaba hace unos segundos atrás. Mis ojos buscaban algo con que poder infringir a mi cuerpo algún tipo de corte para que la sangre saliera a chorros, estaba débil lo sabia pero aun así no dejaría de ayudar a mi amigo aunque eso significara tener que estar recostada en una cama por el resto de mi vida, las heridas marcadas que dejo el cuervo en mi cuerpo dolían bastante eran como quemaduras que se intensificaban cada vez más, me levante despacio para acercarme al escritorio con cada paso que daba se intensificaba más el dolor ya no solo de las “quemaduras” sino que la cabeza me iba a explotar.<br /><br />Tome unas tijeras que se hallaban en un cajón, volví a duras penas al lado de Caleb y me corte las venas de la muñeca derecha, la sangre salía a borbotones, puse rápido mi muñeca en sus labios, deje que corriera a voluntad hasta que el pudiera ponerse bien, los oídos me pitaban fuerte y la habitación giraba en torno a mí, lentamente sentí como me iba desvaneciendo mientras el volvía a despertar, sentía como su lengua pasaba por la piel de mi brazo, como la sangre salía a chorros de mis venas para perderse en su boca, sus colmillos creciendo por su boca y clavándose en mi muñeca, era un banquete de dioses para él. De alguna forma loca e irracional me gustaba ser yo quien le estuviese dando sangre para beber, no quería que nadie se le acercara, que nadie más que yo le diese a beber de su sangre, quería que Caleb fuese mío y yo de él aunque eso me costase la vida. <br /><br />Las palabras salieron en un susurro.<br /><br />-Mío – fue lo último que salió de mis labios para luego desvanecerme dejándome caer en los brazos de Morfeo.<br /><br />Un sueño hermoso me invadió. Un sueño eterno.<br /><br />********<br /><br />-¡NO! ¡Leticia! ¡Despierta! – escuchaba a lo lejos, era una voz que yo conocía perfectamente pero la sentía tan lejana, no quería despertar nunca de mi sueño profundo era tan pasivo y bello.<br /><br />-Te necesito a mi lado ¡Vuelve! ¡No me dejes! ¡Leticia te ordeno que vuelvas ahora! – seguía gritando esa voz melodiosa, se podía sentir el pesar, el miedo, la rabia de su voz pero aun así era hermosa para mí.<br /><br />-¡Que le has hecho maldito! ¡La has matado! Te matare Caleb Mondragon, lo juro – gritaba de nuevo el chico con voz de Ángel.<br /><br />¿Caleb? ¡Van a matar a Caleb! Debo ayudarlo, no puedo permitir que lo asesinen, no por mi culpa. Intente abrir mis parpados pero estaban muy pesados, me sentía tan cansada, tenía mucho sueño, lentamente comencé a mover mi cuerpo y lance un suspiro, me tomo algunos segundos volver abrir los ojos.<br /><br />Todo era muy confuso porque mis ojos no lograban enfocar bien durante los primeros instantes, alguien me tenía entre sus brazos acunándome como un pequeño y frágil bebe, sentía la tensión de su cuerpo, aunque trataba de contener la ira que lo embargaba.<br /><br />-¡No! Por favor… No – susurre algo histérica al hombre que me sostenía entre sus brazos. Mi voz era rasposa.<br /><br />Sentí una lagrima caer en mis ojos, luego sus dedos tocaban mis labios sin cesar. Mire bien tratando de enfocar y me encontré con la cara del hombre que lloraba por mi causa, el mismo que gritaba que me aferrara a él, que no lo dejase, que estaba dispuesto a matar a Caleb por mi culpa ese Hombre era Vladimir. Se aferraba tan fuerte a mi cuerpo que me era imposible zafarme, además de sentirme incomoda era muy extraña aquella situación ¿Qué hacia el ahí?<br /><br />-Despertaste – dijo contento al verme abrir los ojos, el chico que me sostenía en brazos era irreconocible ante mí, no era el frívolo, calculador y exótico chico que conocía – al menos su fachada normal – era un Vladimir completamente diferente por primera vez estaba mostrando debilidad.<br /><br />-¿Qué haces aquí? – pregunte extrañada, el no contesto. Como siempre guardaba sus secretos.<br /><br />-¿Y Caleb? ¿Dónde está? ¿Está bien? – la alarma en mi voz lo hiso molestarse y me soltó, dejándome libre para que yo misma inspeccionara como estaba.<br /><br />Se encontraba en un rincón de la habitación, bastante alejado de mi persona de espaldas a mí.<br /><br />-¿Caleb? - no respondió a mi llamado – por favor Caleb mírame, perdóname no quise hacerte enfadar, de veras lo siento.<br /><br />Sabía que debía estar molesto porque le di a beber de mi Sangre, el dijo que aunque yo se lo permitiese jamás querría beber mi sangre. Vladimir grito enojado.<br /><br />-¿Perdón? ¡Le pides perdón al maldito que casi te mata! ¡Cómo es eso Posible! Abre los ojos Leticia.<br /><br />-Tú no te metas Vladimir Lazareto, déjame hablar con él – lo corte.<br /><br />-Caleb por favor, mírame.<br /><br />Tardo unos minutos en darse la vuelta, sus ojos azules estaban tristes, sumidos en un baño oscuro de lágrimas en un profundo dolor inhumano, la tensión en su cuerpo era evidente tal y como estaba implícita en Vladimir, no aguante más y me lance en sus brazos a llorar. Dolía, dolía tanto verlo de esa manera, el corazón era un estropajo en mi pecho. Antes era él quien siempre alumbraba mis días de tristeza ahora quería ser yo quien lo ayudara a salir de su pena, pena que yo cause con mi estupidez.<br /><br />-Lo siento tanto, lo siento, lo siento – le dije mientras decía un millón de veces esas mismas palabras en mi mente.<br /><br />-Debes irte con él, en este mismo instante - por fin pronuncio palabra pero no eran las que mi corazón tanto anhelaba, su voz era fría y monótona ¿Qué le pasaba? ¿Por qué reaccionaba así?<br /><br />-Pero yo no quiero… tengo tantas preguntas…<br /><br />-Ahora – dijo mientras me jalaba de un brazo, Vladimir nos seguía.<br /><br />Abrió la puerta de su habitación y empezó a bajar la escalera para que saliéramos de su casa, no nos dirigió a la salida principal, nos llevo a la puerta de la cocina por la que yo había entrado. Vladimir salió primero, cuando me percate de que sus palabras eran serias me puse a la defensiva.<br /><br />-Caleb no quiero irme, quiero estar contigo… - iba a seguir reclamando cuando me corto de una vez.<br /><br />-¡Yo no! ¡Vete y no vuelvas! – me lanzo a los brazos de Vladimir y el portazo estridente que nos dio en la cara dejaba muy en claro que no me quería ahí.<br /><br />El corazón estaba hundido en mi pecho asiéndose mil pedacitos por el rechazo de mi mejor amigo, ese por el cual había quedado inconsciente hace minutos atrás para que bebiese mi sangre, el mismo con el que tuve la primera – y tal vez única – experiencia de besar a un verdadero bebedor de sangre de forma consciente, el que me había dado el beso más loco y el más tierno, ese mismo ahora me entregaba a los “otros” depredadores para que ellos terminaran el trabajo ¿Tanta repugnancia le causaba estar a mi lado? ¿Por qué me había besado? ¿Acaso era un truco para retenerme ahí y saciar su sed? No, el solo me estaba reteniendo para entregarme a manos de los Lazareto, el era un Traidor.<br /><br /><em>-No lo es Leticia, el solo hace lo que cree mejor para ti… Ya lo entenderás, todo a su tiempo pequeña… todo a su tiempo –<br /></em><br /><em>-¡No tu otra vez! ¡Me vas a terminar volviendo loca! Dime quien eres, por favor necesito saber que no me estoy desequilibrando mentalmente y que te conozco de alguna parte – tenía miedo de que aquella voz fuese creada por mis delirios y por todo lo que me estaba pasando en estos momentos.</em><br /><br /><em>-No te alarmes, me conoces pero no de la forma que tú crees… -<br /></em><br /><em>-Déjate de rodeos –</em><br /><br />Mientras hablaba mentalmente con “la voz” Vladimir solo caminaba a mi lado dándome la mano para guiar mis pasos, estaba demasiado sumergida en mis “conversaciones mentales” que no fui capaz de hacerle las millones de preguntas que quería obtener, deseaba saber la verdad pero antes tenía que resolver mis problemas con mi amiga “consciencia”.<br /><br /><em>-Me presento Leticia, Mi nombre es Sophia Guliana Bertoglia de Lazareto, soy parte de tu pasado, tu presente y tu futuro –</em><br /><br />Me quede helada al instante, mi “consciencia” era Sophia, la chica de la fotografía al lado de William, era con quien compartía un leve parecido, ella era la doble de mi hermana Emilia, tenía mi apellido, formaba parte de mi pasado, Mi dinastía.<br /><br />Vladimir se me quedo mirando al ver que no seguía caminando y tenía la mirada perdida, tan inmersa en aquella pequeña pero a la vez gran revelación.<br /><br />-Leticia ¿Estás bien? ¿Qué sucede?<br /><br />No era capaz de mirarlo a los Ojos y la única audible palabra que salió de mis labios fue…<br /><br />-Sophia…Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-31783739810167770182009-10-14T11:36:00.000-07:002009-10-14T11:42:19.599-07:00Cap.15: La cueva del Lobo.Realmente los libros que había dejado de leer por tanto tiempo me conducían a todos los indicios de la verdad ¿Cómo no me había dado cuenta antes? ¡Ellos eran extraños! Estaba claro que venían de otra cultura eran “gente de mundo” como dijo mi madre hace algunas semanas atrás, al parecer ella disfrutaba verme rodeada de aquel ambiente pero la realidad era que “ese ambiente” no tenía nada que ver conmigo al menos no con una humana como yo ¿Cómo era posible que hubieran vampiros? Ni siquiera existen, no puede ser, no, no, no – me repetía una y otra vez mientras estaba tirada en esa cómoda cama. Tenía que salir de aquel sitio como fuese, si mis “sospechas” eran ciertas era de locos quedarme en una casa llena de vampiros peor aun sabiendo que yo soy “importante” como según dicen ellos, quizás mi sangre es tentadora o tenga alguna especie de componente, no sé, pero algo tenía que los atraía como imanes.<br /><br />Ya no podía confiar en ninguno de los Lazareto por más que deseara contarle mis sospechas o secretos a Baltasar sabia que él no me contaría la verdad, además gracias a ellos estaba como estaba por su culpa casi me matan, el chico de los ojos rojos conocía a Vladimir y lo llamo traidor, quizás ellos me buscaban para matarme – No puede ser – pensé - Emilia esta de su lado ¿acaso mi hermana también quiere hacerme daño? Pero recordé el dolor que me había causado saber que Emilia y Frederick no eran mis hermanos, que mis padres no eran sangre de mi sangre, de nuevo los sollozos y ese ardor en mi pecho como si me matasen viva.<br /><br />Solo una persona podría creer en todo esto no por el hecho de que cada vez que mi corazón se partía el siempre estaba ahí, sino por todo lo ocurrido con Emilia él sabía antes que yo en lo que se había convertido mi hermana, sin pensarlo mucho me levante y me puse la ropa que se encontraba a los pies de la cama ¿Cómo saldré de aquí? – pensé inmediatamente cuando pude ver una pequeña abertura en el techo justo donde estaba instalado el telescopio - ¡Que idiota! Como no se me ocurrió antes, conozco esta casa como la palma de mi mano – hace muchos años atrás, cuando quería estar sola subía hasta el ático para salirme por la pequeña abertura que tenía este, llegaba al techo y bajaba por el gran roble que estaba en el patio trasero de la casa. Recordaba cada uno de mis movimientos cuando hacia esto asique puse en marcha mi plan de escapar a hurtadillas, me colgué al cuello el collar de la abuela, saque el puñal de la cajita azul y lo envolví en un pañuelo de seda negro que encontré en la habitación, lentamente me deslice del techo hasta el árbol.<br /><br />Cuando caí de rodillas al pasto húmedo por el roció de la mañana me pude dar cuenta que pase la noche entera durmiendo en casa de los Lazareto, tenía un montón de escusas que inventarme cuando volviera a mi casa pero eso lo dejaría para después lo principal en este momento es llegar a casa de Caleb entera y siendo Humana. Recorrí a pie desde la casa de mi abuela hasta el condominio de casas nuevas en donde vivía mi amigo, eran unos 20 minutos en vehículo y 45 minutos a pie, me permití exigirle a mi cuerpo ir lo más rápido posible aunque eso significara llegar casi sin aliento; debo reconocer que era un desastre si se trataba de actividad física.<br /><br />Llegue a la calle de Caleb los mismos arboles que días atrás encontraba tan hermosos y verdes ahora daban el aspecto de un lugar tétrico como un bosque lleno de naturaleza salvaje, las hojas se movían fieras al compas del frío viento, tratando de empujarme a retroceder, haciéndome temblar.<br /><br />La casa que estaba frente a mí se hacía cada vez más inmensa ante mis ojos, tétrica, fría, con la mirada ausente camine lento hasta la puerta delantera. Toque una vez, dos veces, tres veces y nadie se dignaba en aparecer, di la vuelta para tratar de meterme por un pequeño pasillo que conectaba la casa con el patio trasero al llegar hasta ese lugar pude darme cuenta que la pequeña puerta de la cocina estaba entreabierta, sin pensármelo dos veces me metí como ladrón en la noche, sabía que Caleb no se molestaría por ello ¿verdad? Todo dentro de la casa se hallaba en penumbra un silencio que me hacía sentir vulnerable, a la penumbra de la habitación principal de la planta baja se distinguía una tenue luz proveniente del pasillo quedaba detrás de la escalera este conducía a las habitaciones de la casa, no recordaba muy bien haber visto ese lugar antes pero era obvio que con la corta estadía pasada en casa de mi mejor amigo no reconocería todo el lugar.<br /><br />Intuitivamente seguí la tenue luz, quizás allí se hallaba Caleb o algún otro miembro de su familia. Empecé a caminar de puntitas, la sangre retumbaba en mis oídos me sentía como si me fuesen a descubrir en algo malo, cuando me acerque lo suficiente pude darme cuenta que había una puerta entreabierta, la termine de abrir lentamente revelándome una escalera que daba a un tipo de subterráneo, el lugar era húmedo y frío, baje los escalones contándolos uno por uno mientras que mi corazón martilleaba en mi pecho - esto ya me está dando mala espina – cuando llegue abajo me encontré con un pequeño pasillo en donde al final una gran puerta de madera antigua me esperaba para revelarme el peor de mis delirios, del otro lado se escuchaban voces discutiendo un asunto muy importante al parecer.<br /><br />-El chico lo hará ¿no es cierto Caleb? – una voz desconocida, salvaje, era una mujer.<br /><br />-Yo… - era la voz de mi amigo, se escuchaba tétrica y misteriosa.<br /><br />-Lucíos por favor, tu sabes que Caleb no está preparado para esto – era Fabiana quien hablaba, podía reconocer su voz tan delicada y persuasiva.<br /><br />-¡No! El chico debe hacerlo tienes claro que si dejamos que los Lazareto sigan acercándose a ella esto se hará más difícil, debemos aprovechar que esa humana confía y quiere a Caleb – era la voz de otro desconocido.<br /><br />-Theodor tiene razón. Fabiana si dejamos pasar más tiempo esta situación se hará insostenible, no podemos contar con Vladimir por lo que he averiguado el traiciono a la orden al igual que todos los Lazareto pero debemos tener pruebas para desenmascararlos.<br /><br />-Pero Lucíos ¡el no está listo! – suplicaba Fabiana.<br /><br />-Caleb sabía que tarde o temprano llegaría su momento de actuar, él será el orgullo de los Mondragon – hubo una pausa en la que todos se quedaron en silencio esperando la respuesta de Lucíos, la expectación podía olerse en el aire – el matara a Leticia, esta noche.<br /><br />-¿Caleb? – la voz de Fabiana tenía un tono de gran preocupación.<br /><br />-Lo hare Fabiana, mi destino está escrito – era Caleb, mi amigo había tomado la decisión y mi corazón se removía dentro con dolor. La determinación con la que dio su respuesta hiso que mi cuerpo reaccionara con múltiples escalofríos.<br /><br />Me lleve las manos inmediatamente a la boca para silenciar mis gritos y sollozos, todo el mundo me buscaba para matarme, primero el chico de ojos rojos y ahora la familia de mi mejor amigo también quería matarme pero ¿Por qué? ¿Caleb? Mi dulce y tierno Caleb terminaría con mi ridícula vida, la persona en quien confiaba derramaría mi sangre, prefería mil veces morir en manos de cualquier otro ser humano a ser asesinada por mi mejor amigo, si tanto les molestaba mi estúpida existencia yo misma lo haría, pero no podía pensar en que lo último que vieran mis ojos seria la cara de mi amigo y sus ojos, esos ojos azul profundo que me ofrecían paz.<br /><br />Sentía pasos que se acercaban a la puerta, empecé a correr para subir las escaleras lo más rápido posible, si me encontraban allí lo harían sin titubear, me matarían sin siquiera poder despedirme de mi familia o encontrar la forma de sobrevivir. De un minuto a otro estaba jadeando y tratando de llenar mis pulmones con aire cuando alguien me tomo del tobillo, me gire y zamarree mi pierna derecha para que me soltara, mi corazón dio un vuelco de 360° al ver que era Caleb.<br /><br />-¡¿Qué haces aquí?! – me susurro enojado.<br /><br />-Yo… yo…<br /><br />-Debo sacarte de aquí antes de que se enteren ¿Qué acaso estás loca? ¡Estabas firmando tu sentencia de muerte al escucharnos! <br /><br />¿Qué? ¿Me sacaría de allí? Pero ¿Por qué?<br /><br />-¿Tú no me mataras? – pregunte con la voz temblorosa.<br /><br />El me observo por unos instantes con esos ojos azules tan pacíficos y cálidos, demostrando debilidad ante mi presencia, acaricio mi mejilla y yo me sonroje de inmediato, no podía sostener su mirada, por alguna extraña razón ya no era para mí el mismo Caleb. Baje mi mirada a mis zapatillas sucias pero ese lapsus no duro demasiado, levanto mi barbilla y me obligo a mirarle a los ojos, ese mar profundo de secretos.<br /><br />-¿Deberás crees posible que hay alguna remota posibilidad de que yo acabe con la luz de mi vida? – pronuncio aquella frase con un odio marcado en cada una de sus palabras, su semblante era el de un adulto, un hombre maduro no el del chiquillo de dieciocho años que yo conocía.<br /><br />-Caleb… - susurre su nombre tan bajito que apenas se escucho entre nosotros, lo abrase fuerte como si me faltara su presencia adentro, el corazón retumbaba en el silencio de aquel estrecho lugar, podía sentir el mío y el suyo juntos en unisonó.<br /><br />Rápidamente me aparto de su abrazo.<br /><br />-Ahora tengo que sacarte de aquí antes de que te encuentren.<br /><br />-Pero… yo… - ¿Cómo se lo digo? ¿Cómo le digo lo que sospechaba de los Lazareto?<br /><br />-No Leticia en este instante no quiero peros, vendrás a mi habitación por ahora y te explicare<br />algunas cosas de mi pasado, mi presente y lo que me depara en el futuro.<br /><br />¿Por qué su frase no me era indiferente? ¿Qué acaso todo el mundo estaba obsesionado con el pasado, el presente y el futuro de la gente? Me tomo de la mano y comenzamos a dirigirnos al piso principal de la casa, mientras íbamos subiendo las escaleras sentía que la mano de Caleb destilaba descargas de electricidad como las que sentía con Vladimir ¿Qué me pasaba? ¿Por qué sentía todo aquello? Sacudí mi cabeza rápido para olvidar mis preguntas y Caleb se sorprendió al verme hacer esto. Sin preguntarme siquiera nos metimos a su cuarto, me sentó en la cama, se aparto muy rápido y quedo de espaldas a mí, pasaron los segundos y minutos, se hacía eterna aquella extraña situación hasta que por fin hable, controle mi voz para no quebrarme o llorar o hacer alguna estupidez.<br /><br />-Caleb ¿Qué sucede? ¿Por qué no pronuncias palabra?<br /><br />Mientras él seguía en silencio me levante de la cama para acercarme a él y mirarlo a los ojos. Me aterraba la situación en la que nos encontrábamos y ¿Sí todo era una trampa para retenerme allí? Tal vez el solo me había llevado a su cuarto para terminar con todo esto. Pose mis manos en sus hombros soltando el aire que había estado conteniendo en mis pulmones, apoye mi cabeza en su espalda y le hable otra vez.<br /><br />-Por favor dime que sucede, me estas asustando.<br /><br />-Aléjate en este preciso instante – hablo con voz sombría y extrañamente seductora.<br /><br />-Pero… ¿Caleb? Dime qué te pasa – le grite apartándome unos centímetros de su cuerpo.<br /><br />-No te das cuenta que me es difícil controlarme con tu Olor, tu aroma embriagador, hueles tan apetitosamente bien, a flores exóticas, no sabes como el Lobo desea matar a Caperucita – soltó un bufido al final de la frase.<br /><br />-Jaja muy gracioso ya déjate de juegos ¿Quieres?<br /><br />-No lo entiendes Leticia, te ansió a cada segundo, quisiera desgarrarte el cuello en este preciso instante pero si lo hago morirías y mi poca humanidad se iría contigo, me volvería loco si tu no existieras.<br /><br />Me quede nula frente a sus palabras idiotas que ya habían comenzado a asustarme. Mientras seguía esperando una explicación razonable él se giro con los ojos cerrados, se veía perfecto, su cara, los labios, su piel no era del color natural que yo le conocía de un minuto a otro se puso pálido ¿Se sentiría mal?<br /><br />-Caleb ¿te sientes bien? Porque estas tan… - mi frase se corto al instante en que el abrió sus ojos, esos hermosos ojos de color azul cielo que yo conocía se habían convertido en color rojo sangre mostrándome así a un hombre frío, seductor y calculador; mi mejor amigo había quedado atrás y enfrente de mí se hallaba un ser despreciable con el mismo color de ojos que mi asesino.<br /><br />Me lleve las manos a la boca para no gritar, si el resto de las personas que se hallaban en la casa me escuchaban se darían cuenta que me encontraba allí y peor aun alguno de ellos me mataría antes de yo poder gritar por ayuda, si tenía que morir prefería yo misma desgarrarme la garganta antes de que alguien más o Caleb lo hiciera. Con mis torpes pies empecé a retroceder hasta que choque con la cama y caí sentada. Ninguno de los dos articulo palabras, empezó a acercarse sigilosamente a mi persona cuando lo detuve en seco.<br /><br />-¿Qué eres? ¿Por qué me tienes aquí? – le solté asustada.<br /><br />-Yo… Leticia yo… - extendió su mano, casi queriendo tocarme pero la distancia entre nosotros aun era algo grande.<br /><br />-Por favor si vas a matarme, hazlo rápido ¿Sí? – le solté llorando mientras agachaba la mirada.<br /><br />Para que seguir retrasando lo inevitable, estaba claro que algún día tendría que morir ¿no? Además mi existencia no importaba, a nadie le afectaría que yo estuviese muerta, mi familia no era mi verdadera familia, mi mejor amigo era un mentiroso y Vladimir un traidor al igual que Emilia, yo no le importaba a nadie.<br /><br />-¡Que no lo entiendes! Yo no voy a acabar contigo ¡Acaso no te das cuenta! Deja ya de hacerme sentir peor en esta situación, te he dicho que es difícil para mí estar cerca de ti en este estado – me gritaba, Caleb me estaba gritando con una audible desesperación en la voz.<br /><br />-¿En qué estado? – fue lo único que salió de mis labios.<br /><br />-Yo soy… un Vampiro.<br /><br />No tuve ninguna reacción frente a esa revelación ¿Por qué no me extrañaba aquello? ¿Acaso lo sabia inconscientemente? ¿Por qué Caleb? ¿Por qué? Me preguntaba una y otra vez, al mirarlo a los ojos de nuevo y meditar en sus palabras, el tenia razón; Yo era la presa y él era el Lobo o como lo planteo, Yo sería Caperucita y el Lobo malo quería atacarme, esta extraña situación estaba predestinada… Yo me hallaba en la cueva del Lobo.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-25440373570688541182009-10-14T08:49:00.000-07:002009-10-14T10:05:24.980-07:00Cap.14: A escondidas.¿Cómo tu vida tan común puede cambiar en unos cuantos parpadeos? Yo Leticia Camile Bertoglia había estado en un enfrentamiento sacado de una película, mi hermana mayor estuvo a punto de ser asesinada por mi mejor amigo, la persona en la que más confiaba y con quien me sentía segura - ¡Es un Mondragon! ¡Quieren matarte! – Me gritaba mi interior al recordar las palabras de mi hermana – Son tus enemigos – dijo ella, pero ¿como la persona que me ofrecía protección y paz iba a ser mi propio verdugo? La desesperación que sentía en ese momento era gigante, un hueco enorme estaba en mi corazón.<br /><br />Los nervios empezaron a atacarme temblaba de pies a cabeza podía sentir mi respiración entrecortada tratando de abarcar todo el aire que me fuese posible, me mire en el espejo y pude ver una chica diferente a la que conocía estaba pálida como el papel y mis ojos se mostraban sigilosos como si esperasen que algo más ocurriera, mientras observaba a la nueva Leticia una voz vino a mi cabeza.<br /><br /><em>-¿Tienes miedo?-</em><br /><br />-¡Ah! – grite desesperada.<br /><br />Pero en ese mismo instante aquella voz se cayó – debe ser solo que estas asustada – me dije a mi misma, no fue así.<br /><br /><em>-¿Por qué no le crees a tu hermana? ¿Acaso no confías en tu propia familia? –</em> volvió esa voz.<br /><br />Me quede presa en el silencio, la habitación me daba vueltas y vueltas, me hacía cada vez más pequeña y el corazón me latía desaforado ¿Qué acaso me iba a venir la crisis de pánico justo en este momento?<br /><br /><em>-Cálmate, controla tus poderes y controla tu mente-<br /></em><br />-¿Quién diablos eres? ¿Qué haces en mi cabeza?<br /><br /><em>-No me conoces pero tengo mucho que ver contigo, soy parte de tu pasado, de tu presente y de tu futuro Leticia Camile Bertoglia, seré tu guía por ahora –<br /></em><br />-¿Qué? ¿Mi guía? ¿Quién eres? ¿Por qué te escucho? ¿De qué poderes hablas? ¿Qué me ocurre? – gritaba en mi cabeza.<br /><br /><em>-Primero ¡Cálmate! No te revelare quien soy o ellos pueden interponerse entre nuestra conexión, Leticia prepárate para ir al instituto, toma la daga que ha dejado Caleb y ve a verlo, debes protegerle a él también, el forma parte de tu pasado, tu presente y tu futuro al igual que Vladimir debes protegerlos a ambos, es esencial que sigas mis órdenes, no le hables a nadie de mí… lamento dejarte con tantas dudas pero es hora de que me valla… - </em>la voz se empezó a extinguir de apoco hasta que ya no pude sentir más aquella presencia.<br /><br />¿Qué era todo aquello? ¿Por qué decía esas cosas? ¿Qué sabia de Caleb y Vladimir? ¿Quién era? Pensé lentamente las palabras de mi hermana y luego las de aquella voz, sabía que era necesario hablar con Caleb pero también debía obedecer a Emilia ella sabia cosas que yo no, tal vez daría respuestas a mis preguntas al menos a la mayoría pero ¿Y Caleb? ¿Sería tan fácil apartarme de él? ¿Cómo podría mantenerlo alejado de mí si el prácticamente era mi sustento diario?<br />Necesitaba verlo y seria en este mismo instante, me vestí como pude dentro del pánico que tenia, tome la daga en un pañuelo y la guarde en mi bolso. Baje corriendo las escaleras.<br /><br />Cuando abrí la puerta para salir de ahí había alguien plantado en el umbral, era un chico muy extraño sobre él llevaba una capa larga que ocultaba todo su cuerpo tal y como lo recordaba la noche en la que vería a Vladimir, me hablo, era la voz del chico de los ojos rojos que había intentado matarme.<br /><br />-Hola Leticia, veo que nos hemos vuelto a encontrar esto será como quitarle un dulce a un niño, Que triste – hablo con una voz seductora mientras enredaba sus dedos en un mechón de mi cabello que colgaba en la parte derecha de mi rostro.<br /><br />Estaba helada, tenía miedo, primero la pelea entre mi mejor amigo y mi hermana, y ahora un chico desquiciado que quien sabe que cosas me haría, me va a cortar las tripas o sacar los órganos para venderlos y obtener dinero –<em> ¡No seas tonta! ¡El solo quiere tu sangre, quiere matarte! –</em>Volvió la voz a mi mente <em>– Coge la daga y clávasela en el pecho, es la única forma que tienes de matarlo, la única Leticia.<br /></em><br />Tan rápido como me aleje de aquel chico el me tomo por el cuello y me arrastro hacia la pared de la pequeña salita de mi casa, mientras permanecía acorralada llena de pánico podía sentir su mano recorrer mis muñecas como si estuviera palpando un lugar para clavar algo, después en mi cuello, no tenía ni la menor idea de porque tenía que enterrarle el cuchillo pero lo hice, trate de mover mi mano meterla en mi bolsito y sacar la Daga para enterrársela en el corazón, tenía claro que cualquier humano moriría pero como ya lo percibí, el era peligroso y sobre todo no era humano.<br /><br />En mi intento de apuñalarlo fue como si leyera mis pensamientos y se aparto en el momento exacto que me lanzaba contra él para robarle esa vida miserable que tenía.<br /><br />-¡Que astuta! Pero no te servirá de nada, todas ustedes, pobres elegidas… todas terminan…<br />MUERTAS – dijo con la voz fría y calculadora ¿Cómo me había llamado? ¿Todas? ¿Quiénes?<br /><br />Las preguntas se agolpaban en mi cabeza, deje caer el puñal y comencé a temblar la habitación giraba una y otra vez, el chico se movía de esquina a esquina acercándose cada instante más a mi cuerpo, a mi cuello, a mi sangre.<br /><br />Pude sentir cuando me tomo entre sus brazos antes de que callera al suelo y me golpeara la cabeza, sentía su tacto frío como el de Vladimir, su respiración, su aroma de peligro, con sus manos palpaba mi cuello, buscando la mejor parte para clavarme un cuchillo y que me desangrara viva o al menos eso pensaba yo. Le oí susurrarme al oído.<br /><br />-Qué desperdicio, hubieses sido la mejor en nuestro mundo y en nuestras artes, lástima que Lazareto no te tomo y te hiso suya, lástima que vayas a morir en mis colmillos – dijo mientras besaba mi cuello.<br /><br />-<em>Leticia despierta, vuelve</em> – sentía esa voz en mi cabeza muy lejana casi en un susurro.<br /><br />-No puedo, no puedo – susurraba tan bajito que apenas era audible al oído humano.<br /><br />********<br /><br />No era capaz de abrir los parpados, un grito resonaba en mi cabeza, era la voz de ¿William? - ¡NO! ¡Ella no! – gritaban pero era demasiado tarde, sentía un roce de algo puntiagudo en mi cuello y de pronto el dolor, un dolor punzante e insoportable, una tortura que no era capaz de experimentar nunca en mi corta vida sentiría un dolor igual la sangre salía a borbotones de mi cuello y yo me desvanecía lentamente en las sombras ahogando mi pánico en el dolor interno, mi cuerpo reaccionaba a ese asido que se extendía por mi cabeza, quemándola, torturándola de pronto deje de sentir ese punzón en mi cuello pero no el dolor, me hallaba tendida en la sala de mi casa gritando, de un momento a otro el dolor había agudizado mis sentidos y era consciente de todo.<br /><br />Eloana estaba a mí lado apartándome el cabello del rostro mientras William clavaba el puñal que pocos minutos atrás yo había dejado caer tan torpemente interrumpida por mis preguntas, se lo clavo directo en el pecho, el chico cayó al piso y se desvaneció, ya no estaba ¿Cómo era posible que se hubiese desvanecido en un abrir y cerrar de ojos? ¿Quiénes eran ellos realmente? ¿Qué hacían en casa? yo no recuerdo haberlos llamado o ¿sí? El dolor no bajaba de intensidad me sentía como si me quemaran viva. No aguante y grite como una loca.<br /><br />-Eloana ¡duele! ¡Me quema! Ayúdame – gritaba suplicante.<br /><br />-William ¿Por qué le duele? ¿Qué le ha hecho? – hablaba Eloana desesperada.<br /><br />-No lo sé, tal vez dejo fluir el veneno- me miraba confuso - ya sabes que él era uno de ellos, puede que le hayan enseñado algún… - dejo la frase inconclusa y me tomo en brazos – debemos llevarla con Camile ella sabrá que hacer, no tenemos mucho tiempo.<br /><br /><em>-No te preocupes Leticia, William te ayudara, es su trabajo como protector</em> – hablo de nuevo la voz en mi cabeza – <em>solo aliviare el dolor hasta que el llegue con Camile, relájate y confía.<br /></em><br />¿Cómo aliviaría el dolor? ¿Qué diablos pasaba? ¿De dónde conocía el nombre de William y Camile? No podía dejar de pensar en las palabras de Emilia y en Caleb, debía hablar con él como fuese pero ese dolor me mataba y empeoraba cada vez más, me retorcía en los brazos de William, no sabía si íbamos en su auto o no, al parecer llevaban las ventanas del auto abajo porque sentía la brisa en mi rostro, esto hacía que el sudor que empezaba a correr por mi frente desapareciera, de pronto el dolor disminuyo un poco ya no era tan agudo como al principio ¿será que ya me está matando el acido? Caí en las sombras y no fui consciente de lo que me ocurría.<br /><br />Cuando por fin pude abrir mis parpados los sentía pesados y a mi cuerpo muy agotado, parecía una muñeca de trapo tirada en la cama, la piel pálida, los parpados pesados y con grandes ojeras debajo de mis ojos eran como moretones de lo oscuros que estaban me acomode en la cama demasiado grande para mí, estaba en una habitación muy amplia, las paredes eran de un color azul cielo, la cama en la que estaba se hallaba en el centro de la habitación su cabecera quedaba apoyada en la pared contraria a la ventana con grandes cortinas de color azul oscuro que daban la impresión de estar aun en medianoche, un montón de Cd´s se agolpaban en un mueble que hacía de escritorio, al lado de este se hallaba un librero gigante lleno de ejemplares con cubiertas muy antiguas que parecían de colección, una cámara fotográfica de esas que tienen demasiadas cosas como para saber encenderla se apoyaba en la mesita de noche que se encontraba a un costado, en el fondo de la habitación había un telescopio enorme junto a una mecedora y al lado de esta un pequeño mueble con una cajita muy antigua de color azul, se parecía mucho a la que yo tenía en casa - ¡a la de la abuela! – pensé. <br /><br />Me levante de un brinco quería acercarme a la cajita que se hallaba al otro extremo de la habitación, me maree de inmediato y casi caigo tirada al piso de no ser porque me apoye del respaldar de la cama, espere a que se me pasara esa sensación de desvanecimiento continuando mi trayectoria a la mecedora, con cada paso que me acercaba mi corazón daba un vuelco inesperado, cuando estuve lo suficientemente cerca me senté en la mecedora y tome el pequeño cofre entre mis manos era igual al que yo tenía en casa, los mismos detalles, el mismo color, eran idénticos.<br /><br />Me quede ahí meciéndome como una niña pequeña, de pronto mire mis muñecas y me di cuenta que llevaba unas vendas en ambas ¿Qué me ocurría? ¿Dónde estaba? Y principalmente ¿Por qué tenía esas vendas? No tenía ganas de pensar asique en vez de ponerme a formular mil preguntas que como siempre no tenían respuestas trate de abrir el cofrecito azul, al principio no cedía, no había forma de abrirlo, hasta que descubrí una pequeña inscripción a lado de lo que parecía ser un nombre pero solo eran las iníciales… S.G.B. después de ver todo eso fue como si por arte de magia la pequeña cajita cediera a mis forcejeos y se abriera, mientras miraba horrorizada lo que se encontraba dentro mi corazón latía desaforado como si se fuese a salir del pecho, estaba el collar de mi abuela, mi collar, el de mi familia que había estado por generaciones y generaciones se encontraba en las manos de un completo desconocido ¿pero como llego hasta sus manos? ¿Qué hace el con ese collar? Lo tome entre mis manos y deje caer el cofre formulando un ruido que me hiso estremecer, rápidamente me levante de ahí para recoger el cofre y dejarlo en su lugar, me sorprendí al ver más secretos guardados ahí dentro junto al collar estaba una foto muy antigua con una hermosa mujer alta, de cabello negro liso – Emilia – susurre – pero sabía que no era ella, a su lado estaba William Lazareto con un traje formal de caballero como los de la época colonial se les veía felices y bellísimos ¿Cómo era posible que fuese William? ¿O era algún antepasado muy parecido a él? ¿Quién era la joven de la foto? ¿Por qué se parecía a Emilia? La tome para darla vuelta, con letra legible y redondeada estaba escrito:<br /><br /><em><span style="color:#ff99ff;">“Para mi amado William que ha traído Luz de Luna a mi vida, que ha complementado el Hielo y el Fuego…” Siempre Tuya, Sophia.</span><br /></em><br />El corazón me latía a mil por hora era ella, Sophia, la mujer que tanto misterio tenía en la vida de William todos me escondía su procedencia y resulta ser que ella era parte de William y el parte de ella ¿pero cómo era posible todo aquello? ¡Cómo William se había enamorado de ella si se supone que deberían estar muertos, ambos! ¿O acaso era otro William? ¿Alguien muy parecido a él? ¿Algún antepasado? – Puede ser - me solté a mi misma – Ella es muy parecida a Emilia quizás el se parezca a su antepasado y por eso le pusieron su mismo nombre ¿no?<br /><br />Trataba de encontrarle una explicación razonable a todo aquello pero la cabeza me daba tantas vueltas que no era consiente ni siquiera de donde estaba parada, tome lo último que se hallaba depositado en la caja, el puñal. De inmediato pensé en Caleb y recordé que me dirigía a hablar con él en el momento exacto cuando… -¡Oh dios! ¡William, Eloana, ese chico! – las imágenes se agolpaban en mi cabeza dando giros inesperados, llevándome de un lugar a otro como si fuese una visión, sabía que tenía que hablar con ellos y ahora estaba completamente segura de donde estaba, los buscaría y les pediría una explicación; me aproxime a la puerta entreabriéndola pero rápidamente me aleje al escuchar voces, me quede detrás escuchando aquella discusión que tenia encuentro en el pasillo.<br /><br />-No podemos decirle la verdad, al menos no por ahora – hablo una voz femenina.<br /><br />-¡Debemos contárselo! No puede quedarse sin la verdad Camile, ella tiene que saber lo que le ha ocurrido y a quienes se enfrenta ¿no es cierto Alistar? – era William quien hablaba ¿Qué pasaba? ¿Discutían por mi culpa?<br /><br />Estuve a punto de salir de la habitación para pedirles que dejaran su pequeña discusión pero las palabras de Alistar me detuvieron.<br /><br />-No William, Camile tiene razón ella no puede saber la verdad ¿Cómo crees que reaccionara? Se asustara y saldrá corriendo de aquí no podemos permitir dejar que se valla sabiendo que la están buscando, además revelaríamos nuestra identidad, haría muchas preguntas.<br /><br />-¡Por favor! – Bramo William – Ya la han atacado dos veces Alistar ¿Cuánto más tendremos que esperar para decirle la verdad? ¿Cuándo ya este muerta?<br /><br />Me sorprendió la forma en que lo dijo, no era solo una suposición, más bien sonaba como algo afirmativo ¿realmente querían asesinarme? ¿Por qué? ¿Qué hice para que me quieran matar? La angustia estaba en mi pecho sentía que me iba a desintegrar en cualquier minuto cuando escuche su voz.<br /><br />-No William no la han atacado dos veces, han sido cuatro – era Vladimir quien decía esto con un<br />remordimiento enorme.<br /><br />-¡¿Qué?! – dijeron todos sorprendidos.<br /><br />-La primera vez fui Yo – dijo arrepentido.<br /><br />William lo tomo por el cuello y lo arrincono en la pared, dándole un puñetazo enorme en el rostro, mientras que Alistar y Baltasar trataban de separarlos. Sus ojos negros revelaban dolor y sufrimiento.<br /><br />-¿Sabes porque te perdono? ¡Porque eres sangre de mi sangre! Porque por ti hijo mío di la vida y tu madre también, ahora exijo una explicación Vladimir, en este instante – se separo William de aquel chico alto y fornido de ojos verdes relucientes.<br /><br />¿Qué Vladimir era qué? ¿William? ¡Que! ¿Cómo? ¿Sangre de su sangre? Otra vez mis pensamientos quedaron interrumpidos cuando Vladimir comenzó a hablar, debía escuchar todo muy atentamente me habían revelado demasiadas cosas algunas que no entendía y otras que apenas y era posible pensar de la increíbles que eran ¿Qué acaso tenían alguna poción de eterna juventud o qué?<br /><br />-Los Valdrack me hicieron beber de ella antes de yo saber quién era ¿recuerdan el sueño? ¿El ángel que ella nombraba y con el cual desvariaba? Dijeron que tenían una misión para mí, no podían descubrirme asique acepte, juro que yo no sabía quién era ella, no tenía ni idea. Cuando me metieron en su sueño yo la vi y era un ángel, era preciosa, tan frágil y delicada. No quise hacerle daño pero si no lo hacia ellos descubrirían que los estábamos traicionando, luego esta lo del fantasma que pusieron en su casa, yo fui quien lo hiso sabía que ella vendría a Baltasar porque él le creía… -entonces su voz se sumió en el silencio, todos se miraban entre sí y William se acerco y lo abrazo.<br /><br />Nunca habían mostrado tal debilidad en presencia de nadie, ellos estaban tristes ¿por mí? Ahora sí que nada encajaba en su lugar nadie quería responder a mis preguntas y lo peor es que ellos sabían que me ocurría pero no eran capaces de explicármelo.<br /><br />-Debemos protegerla ahora más que nunca, no podemos dejarla sola en ningún momento – empezó Alistar.<br /><br />-Por eso no hay que preocuparse, Emilia nos ayudara –<br /><br />¿Qué hacia mi hermana metida en todo esto? ¡Debía salir ahora de ahí, en este instante! Tenía que hablar con Caleb, Emilia y si era posible en algún momento con todos ellos pero antes iba a ponerme bien, dejar de comportarme como la damisela en peligro y empezar a ser fuerte.<br /><br /><em>-No puedes irte Leticia, ellos son los únicos que pueden ayudarte frente a lo que se viene – la voz </em><em>de nuevo.</em><br /><br />-¡Que acaso no puedes callarte por un momento! Esto no te incumbe, ni siquiera me has dicho quien eres asique mejor no me agobies y vete – pensé, me olvidaba de la conversación que tenía lugar en el pasillo por haber puesto atención a aquella voz.<br /><br />-Ella puede ayudarnos ya es uno de nosotros, sabe cosas que nosotros no, acerca de su familia y los Mondragon ¿Sabían acaso que ellos tienen que ver con la orden? ¡Ese Caleb nunca me dio confianza, sabía que se relacionaban con algunos Valdrack pero no que formaban parte de ellos! ¡Maldito mentiroso! <br /><br />-Debemos alejarlos – decía William.<br /><br />-¿Crees que Leticia se los va a permitir? ¡Yo ya lo intente! Y Emilia también pero no nos hace caso, imagínense como reaccionara – dijo Vladimir.<br /><br />-Pero es su hermana debe hacerle caso, ella… - Camile dejo la frase inconclusa, por un instante hubo silencio hasta que volvía a hablar - pero si son hermanas entonces ella también puede ser una elegida, quizás Emilia es a quien buscamos y no Leticia.<br /><br />Todos se quedaron pensando en la habitación y me quede muda mirando esa situación tan fuera de lo común, cuando por fin volvieron a hablar.<br /><br />-No Camile, Emilia no es a quien hemos estado esperando, de hecho hay algo que tienen que saber … Leticia no es hija de la señora Bertoglia, ella es prima de Emilia en realidad no son hermanas – dijo Vladimir con la voz apagada.<br /><br />En ese momento pegue un grito de dolor, el corazón se me quebraba en pedacitos las lagrimas salían de mis ojos como en una noche de lluvia intensa ¿mis padres no eran mis padres?<br />¡¿Entonces quien era yo?! Se sentían unos pasos acercándose al cuarto, me aparte rápido de la puerta y me lance a la cama para hacerme la dormida, cuando se abrió la puerta pude sentir la voz de William y Vladimir.<br /><br />-Está dormida.<br /><br />-¿Crees que escucho algo? – pregunto William.<br /><br />-No, claramente no o si no estaría histérica, creo que lo mejor será dejarla descansar además debemos irnos, quede de llevarte al lado de Emilia para que se conozcan.<br /><br />-No, lo mejor será que ella venga yo me quedare cuidando a Leticia.<br /><br />-¡Como quieras! – bramo Vladimir enojado.<br /><br />Después de que se fueron me senté en la cama para meditar un poco todo aquello, Primero estaba el hecho de que habían situaciones o cosas que no se me han revelado, secretos y misterios que rodean mi vida y lo peor de todo era que todo el mundo lo sabía menos yo, hasta los recién llegados sabían de la existencia de aquellas cosas y ni siquiera eran parte de mi familia, estaba la llegada de mi hermana que era de lo más extraña, ya no era la misma había cambiado no solo físicamente sino intelectualmente intento matar a mi mejor amigo que por cierto al parecer no era ningún santo como yo pensaba el intento matar a mi propia hermana, cosa que no era tan cierta ya que hace unos minutos atrás me entere de que no era hija de los Bertoglia y Emilia no era mi hermana de sangre ¿De dónde provenía yo? ¿Por qué me habían escondido la verdad? Si no era una Bertoglia ¿Quién era en realidad? Y ahora estaba la peor parte hace dos noches atrás había tenido un encuentro con un chico desquiciado que no solo quiso matarme sino que el día de ayer de veras casi lo consigue, empecé a recordar la forma en que se acercaba a mí, como rosaba sus labios en mi cuello de la misma forma en que Vladimir lo había hecho instantáneamente lleve mis manos a mi cuello y tenía una pequeña cicatriz del lado izquierdo, eran como una picadura de mosquito tan diminuta que apenas era posible sentirla pero la verdad era que eran dos pequeñas cicatrices de repente todas las palabras vinieron como un relámpago - ¡El quiere beber tu sangre! ¡Yo bebí de la sangre de ella! ¡Ellos solo quieren matarte! ¡Lástima que Lazareto no te tomo y te hiso suya, lástima que vayas a morir en mis colmillos! - ¿Colmillos? ¡Colmillos! ¡Oh dios! – los temblores no cesaban y mi mente divagaba en los libros que yo leía hace unos años atrás, las historias que me contaba mi abuela, los mitos y leyendas, estaba en blanco, sentía el sudor correr por mi cara, mi respiración se hacía cada vez mas forzada tratando de que llegara aire suficiente a mis pulmones.<br /><br />Yo estaba tratando con… ¿Vampiros?<br /><br /><br />****<br /><br /><em><span style="color:#cc66cc;">P.d: Sorry por el retraso mis niñas pero ahora sera Capi por dos, al rato les subo el Numero 15, bueno y para quienes vengan siguiendo la historia desde que tenia el otro blog, les haviso que nos acercamos al capi 16 !!</span></em>Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-68434406286724584272009-10-07T20:20:00.000-07:002009-10-07T21:03:42.108-07:00Cap.13: Mentiras y Engaños.Caí inconsciente por unos minutos pero en ese lapso mi abuela volvió, ella estaba a mi lado hablándome.<br /><br /><span style="color:#cc33cc;">“</span><em><span style="color:#cc33cc;">Leticia mi pequeño ángel de luz, ahora más que nunca debes ayudar a Emilia tienes que escucharla, hazle saber que en verdad puede confiar en ti… Te quiero Reggaza, jamás lo olvides”<br /></span></em><br />Entonces su voz se esfumo para que la reemplazara la voz de mi hermana, la de la nueva Emilia que yo ni siquiera conocía, si creía haber conocido a la antigua Emilia Bertoglia ahora sabia y tenía claro que esta Emilia sería más difícil de indagar. <br /><br />-Leticia ¿te encuentras bien? – miraba con preocupación mi hermana.<br /><br />-¿Emilia? ¿Qué haces aquí? Y… - me quede muda al ver que estaba sosteniendo mi mano,<br />Vladimir Lazareto tenía el rostro desecho - ¿Qué paso? ¿Y ese tipo?<br /><br />Ambos se miraron para luego mirarme a mí, no me quedaría sin mi respuesta asique les pregunte otra vez para ver como sus caras se volvían a mortificar.<br /><br />-¿Quién era ese tipo? ¿De dónde te conocía Vladimir? ¿Emilia que ha sido todo eso que te vi hacer con tus manos? - ¡Respondan! - les grite.<br /><br />-¿De qué hablas Leticia? Yo no he hecho nada, solo vine aquí a buscarte porque me preocupe muchísimo al ver tu reacción.<br /><br />No me dio tiempo de contestar porque Vladimir intervino.<br /><br />-Te has desmayado Leticia.<br /><br />-¿Ah? – fue lo único que pude articular.<br /><br />Después de eso ambos me llevaron a casa, nos subimos en el auto de Vladimir, Emilia cada tanto rato le dirigía ciertas miradas de curiosidad a Vladimir, mientras que este también lo hacía cuando ella no lo miraba, esto me hacia revolverme en mi interior ¿Qué se traían ese par? ¿Por qué me había desmayado? ¿Acaso me imagine todo? ¿Y cómo Emilia sabía dónde estaba? Me dolía la cabeza de tanto pensar y formular preguntas que no tenían respuesta, me sentí una completa inútil peor aun me sentía una don nadie, No había obtenido las respuestas de Vladimir por mi estúpido desmayo, mi hermana era una completa desconocida para mí, había soñado con mi abuela y ahora tenía que soportar el que el chico que quería miraba a mi hermana mayor y viceversa - ¡Dios he pensado el chico ¿Que quiero?! ¡Acaso estoy demente! – hablaba una vocecita en mi interior.<br /><br />La realidad era esa Emilia y Vladimir se miraban con un interés que él nunca había demostrado en mí, esto me hacía sentir celos, debía reconocerlo sentía unos celos enfermizos y solo por esas miradas cómplices que tenían. Como una idiota me puse a sollozar estaba nerviosa y mis sollozos se hacían cada vez mas entrecortados.<br /><br />-¿Leticia? ¿Pequeña que sucede?<br /><br />-¡DEJAME EN PAZ EMILIA! – le grite.<br /><br />Vladimir paró en seco el auto al escuchar mi grito desesperado. Ya habíamos llegado, ni siquiera me había fijado que estábamos en nuestra calle frente a casa.<br /><br />-¡Leticia basta por favor! – dijo Vladimir con su voz más sutil.<br /><br />-¿Qué? ¿Basta? ¡Basta ustedes, dejen de mentirme, se que algo ocurrió!<br /><br />-Leticia no ha ocurrido nada, por favor tranquilízate, mamá y papá se preocuparan si te ven así.<br /><br />Baje rápidamente del auto y cerré de un golpe la puerta, Salí corriendo en dirección opuesta a casa sabía que no podía entrar allí mis padres me llenarían de preguntas que yo ni siquiera podría responder y por supuesto mi hermana tampoco respondería, Emilia no me diría la verdad y peor aun Vladimir no me daría mis respuestas asique solo me quedaba ir al único sitio que me prometía calor, paz, seguridad solo tenía que llegar a donde Caleb, él mi único amigo. Mientras corría como una loca para que no me alcanzaran choque con alguien, al principio pensé que era un poste o algo porque me había golpeado muy fuerte, pero luego al levantar la vista me di cuenta que era Vladimir.<br /><br />-¿A dónde crees que vas?<br /><br />-A donde no te importa, asique por favor aléjate de mí.<br /><br />-No te dejare volver allí, es peligroso para ti ¿Qué acaso no te das cuenta Leticia?<br /><br />-¿Peligroso? Tú me dices que es peligroso, deja de decir estupideces, Caleb es el único que me ha protegido del peligro en estos días, el es maravilloso, no tienes por qué meterte en mis asuntos yo no soy nada tuyo. Además no cumpliste tu promesa asique yo tampoco tengo por qué cumplir con la mía.<br /><br />-No puedes irte Leticia tú me perteneces – dijo con una voz imponente.<br /><br />-¿Qué? ¡Ja! tu realmente estas chiflado, yo no te pertenezco, no le pertenezco a nadie y si así fuese créeme que tú no serias el que domine mi vida – le gruñí, ¿Qué se creía? ¡Idiota!<br /><br />-Bueno si no quieres volver por las buenas, lo harás por las malas.<br /><br />Mientras hablaba mi sangre se empezó a congelar, sentí frío, mucho frío empezó acercarse mientras yo retrocedía, él mostraba una sonrisa algo divertida pero en sus ojos estaban marcados la decisión de no dejarme ir donde Caleb, había una sola forma en la que él pudiera dominarme y yo la sabia perfectamente, destruiría mi autocontrol, haría todo lo que estuviese a su alcance para que yo cayera rendida a sus pies – ¡Dios sí que tiene razón! – tomo mis muñecas y empezó a recorrer todo mi cuello con su respiración, oliendo mi aroma como si aquello fuese el deseo mas grande, sentía como yo me embriagaba de apoco al sentirlo cerca, tal como en veces anteriores mi corazón latía desaforado y mi respiración era entrecortada, sin mencionar que su piel me quemaba al rozarla con la mía. <br /><br />-Suéltala en este mismo instante – dijo alguien detrás de nosotros.<br /><br />-Lo lamento, no quise provocarte – dijo separándose de mí y guiñándome el ojo.<br /><br />-Leticia ven aquí, aléjate de ese muchacho en este momento – dijo mi padre.<br /><br />-¿Papá? ¿Qué haces? ¿Cómo sabias donde estaba?<br /><br />-Emilia me dijo que estabas con un muchacho vagando por ahí, asique Salí a buscarte. Pensé que estarías hablando con tu amigo pero veo que se preparaban para hacer otro tipo de cosas – hablo mi padre enojado.<br /><br />Genial lo único que me faltaba ahora era que mi padre pensara que estaba haciendo quizás que cosas con un chico en plena calle ¿Qué acaso aquel día no podía ser peor? Y ¿Por qué la bocaza de mi hermana les había ido con el chisme? ¿Qué le importaba a ella?<br /><br />-Papá de verdad no es lo que parece a mí no me interesa en lo más mínimo este chico…<br /><br />-Para en este instante, no quiero explicaciones, ya me las darás cuando estemos en casa con tu madre, por cierto estas castigada por una semana y tú jovencito aléjate de mi hija, si te veo de nuevo cerca de ella soy capaz de matarte – hablo mi padre demasiado enojado, jamás lo había visto de esa forma, tan autoritario y lo peor era que me castigo sin siquiera yo tener la culpa, a veces me sentía como una niña de 10 años, por dios si ya era mayor, estaba pronta a cumplir los 18 ¿por qué me hacían la vida de cuadritos?<br /><br />-No lo creo señor, por cierto su hija es muy bonita y la verdad no creo que quiera alejarse de mi asique nos vemos mañana Leticia – hablo Vladimir con suspicacia mientras me guiñaba un ojo, después de eso salió en dirección a su coche que estaba fuera de casa, la verdad no estábamos muy lejos de mi casa, como a una cuadra ¿pero cómo había llegado ahí antes que yo? Rápido deje mis pensamientos fuera porque mi padre estaba que echaba chispas mientras me llevaba de un brazo de vuelta a casa. Al entrar a la casa mi madre, nos esperaba en la salita junto a Emilia, ambas muy serias pensé que mi padre rompería el silencio pero fue mi madre quien hablo primero.<br /><br />-¿A dónde te has metido Leticia Camile Bertoglia?<br /><br />-Solo he ido a dar un paseo por ahí con un amigo.<br /><br />-¿Un amigo? ¡Llamas a ese chico tu amigo! Si prácticamente se te lanzaba encima – grito mi<br />padre – eso no es un amigo, es un demonio ¡Que se ha creído ese chico! ¡Que acaso no tiene moral, respeto por una señorita de casa!<br /><br />-En eso coincido contigo papá es un demonio – hablo Emilia pero luego se cayó, como si hubiese dado mucha información.<br /><br />-¡Alto! no les permito que hablen así de él, en primer lugar solo es un compañero de instituto y en segundo lugar no se me lanzo encima – les grite a todos, pero luego me arrepentiría de aquello.<br /><br />-Desde este mismo momento Leticia Camile Bertoglia tú solo saldrás de esta casa para ir al instituto y volver, si necesitas comprar alguna cosa saldrás con tu madre o tu hermana pero mientras vivas bajo mi techo no quiero a ningún chico en esta casa y menos fuera de ella ¿ha quedado claro?<br /><br />¿Por qué a veces los padres son tan melodramáticos? Solo era un chico y ni siquiera nos estábamos besando, acaso no se había dado cuenta de que su niña ya era prácticamente una mujer, que les sucede. Esto era una idiotez Emilia había tenido cientos de novios incluso muchos de ellos se quedaban a dormir en su cuarto cuando mamá y papá no estaban ¿Por qué mi padre reaccionaba así? ¿Por qué le ponía tanto dramatismo? Y ¿Por qué la bocaza de mi hermana se encontraba de acuerdo con él? ¿Acaso ella quería que Vladimir formara parte de su colección? –Nunca se lo dejare – pensé.<br /><br />-¡Los Odio! Yo no he tenido la culpa.<br /><br />Subí corriendo las escaleras mientras ellos tres se confabulaban en mi contra, mi hermana diciéndole a papá que era lo mejor que tarde o temprano yo lo entendería y por supuesto la histérica de mi madre pensando mil formas de sacar a conversación todo lo que había ocurrido con “ese chico” me sentía totalmente inútil, ninguno de ellos era capaz si quiera de preguntarme qué era lo que en realidad yo pensaba o lo que en verdad “no hice” ¿acaso no creían en mí? Por supuesto ahora la única posibilidad que tenía era tirarme en la cama a reflexionar acerca de “mis malos actos” de ese día, estúpido chico ni siquiera me había dado respuestas, por su culpa me castigaron y peor aún no pude hablar con mi amigo… -¿Caleb? – pensé. Bueno si yo no podía llegar a él encontraría la forma en que el llegara a mí y lo haría en este mismo instante, al diablo las promesas y al diablo con mis padres. Tome el teléfono de mi cuarto y marque su número, estaba segura que me contestaría, sonó una vez, dos, tres, cuatro ya al sexto pitido me empecé a desesperar ¿Qué acaso nadie escuchaba el teléfono? Por fin contestaron.<br /><br />-¿Hola?<br /><br />-¿Caleb?<br /><br />-Sí, ¿Leticia? ¿Eres tú? – su voz sonaba realmente extraña y cansada.<br /><br />-Sí Caleb soy yo, lamento… siento llamarte a esta hora pero ¿estás muy ocupado?<br /><br />-No mucho ¿Por qué? ¿Acaso te sucedió algo? ¿Estás bien?<br /><br />-Claro que estoy bien no te preocupes solo quería… verte… quiero estar contigo… - ¡Diablos! ¿Qué estaba haciendo? ¡Soy un desastre! - ¿podrías venir a casa?<br /><br />-¡Por supuesto! – su voz cambio rápidamente de un tono cansado y aburrido a uno demasiado alegre.<br /><br />-Pero por favor que mis padres no se enteren, cuando llegues aquí solo trata de meterte por mi ventana ¿sí?<br /><br />-¿Pero por qué? ¿Qué pasa Leticia?<br /><br />-Solo haz lo que te digo – dije con la voz entrecortada gracias a los estúpidos sollozos que se abalanzaban contra mí tratando de delatar mi rabia.<br /><br />Colgamos al mismo tiempo y me quede un momento tirada en la cama pensando y soñando cosas como una niñata de quince años ¿Qué acaso nunca iba a cambiar? ¿Por qué los chicos eran un problema para mí? O mejor dicho ¿Por qué siempre voy detrás de problemas? Sabía que si metía a Caleb a mi cuarto y mis padres entraban o alguien de casa nos veía ahí se me armaría una grande pero realmente no me importaba, lo necesitaba para estar tranquila el día entero había estado bien pero solo con la llegada de mi hermana todo cambiaba y lo peor es que ella quería a Vladimir, bueno no es que lo haya dicho pero se le nota, lo sé ella quiere algo de él. Bruja – susurre.<br /><br />¿Qué? ¿Yo había dicho eso? Dios sí que me estaba volviendo loca, todo estaba mal muy, muy mal conmigo, estaba cambiando. De repente el sonido de unos nudillos en mi ventana me sobresaltaron rápido me levante de la cama y fui hasta el ventanal de mi cuarto que daba a la calle y ahí estaba Caleb esperando a que yo le abriera la ventana para refugiarse dentro y yo refugiarme en él. Lo abrí y por fin entro casi como un felino con movimientos gráciles como si aquello fuese lo más normal del mundo, lo abrase tan fuerte que sentía que se escaparía entre los dedos si no lo tenía cerca de mí.<br /><br />-Valla creo que tendré que dejarte a solas más seguido para que me extrañes y no me sueltes nunca – dijo mientras jugueteaba con mi cabello.<br /><br />-No seas idiota, que no te das cuenta que te necesito tanto casi como respirar – Ups lo hice de nuevo estaba revelando mucha información, cosa que ni siquiera yo entendía.<br /><br />-¿Qué pasa Leticia?<br /><br />-Solo no hablemos y no me hagas preguntas que ni siquiera sé como contestar.<br /><br />-Creo que es obvio que tenga preguntas si una chica me llama a las una de la madrugada pidiéndome o no mejor dicho suplicándome que valla a su casa pero que no entre por la puerta como debe ser si no que me meta de colado por su ventana – dijo sarcástico.<br /><br />-No te burles, además no te suplique por cierto se trata de los Lazareto.<br /><br />-¿Quién?<br /><br />-¿Importa? Por favor Caleb no quiero saber nada de ellos, no podrías solo quedarte conmigo para que yo pueda dormir tranquila.<br /><br />-Claro pequeña tus deseos son órdenes – dijo mientras me cargaba y se acostaba en la cama con mi rostro en su hombro.<br /><br />Permanecimos en silencio mientras yo respiraba lo mas acompasado posible y él acariciaba mi cabello, el era todo lo que una chica podía desear era guapo, con una simpatía increíble, sus ojos azules te invadían de felicidad, te sentías segura y protegida a su lado pero por más que yo quisiera que me gustase tanto o más como él me quería, yo simplemente no podía si sentía esa conexión casi natural entre nosotros pero no me volvía loca como Vladimir Lazareto. Esto me hacía sentir mal, era malvada por que no podía elegir a uno sino que quería tenerlos a ambos en mi vida, a Caleb con su seguridad y protección, mientras que a Vladimir lo quería por lo misterioso y exótico que me resultaba ¿Cómo era posible que aquel chico nunca me revelara nada?<br /><br />Y así me dormí formulándome un millón de preguntas entre todo lo que me estaba ocurriendo, por que quisiera o no algo me estaba pasando, no era mera coincidencia que Emilia fuese a aquel lugar sin siquiera saberlo ni tampoco era coincidencia que ese tipo que según “ellos” yo me había imaginado. El sueño fue pacifico y tranquilo, después de haber tenido un montón de pesadillas por fin dormía tranquila otra vez.<br /><br />La luz de los primeros rayos del sol se colaba por la ventana y me desperté algo confusa, mi sueño había sido tan placentero que había olvidado por completo quien estaba en mi cama junto a mí, desperté algo sobresaltada al verlo ahí tan cansado estaba con una camiseta delgada y la camisa abierta su cabello castaño le caí alborotado en la frente, reí al verlo así y él se removió en la cama atrayéndome más a él y ahí me quede jugando con un mechón de su cabello, era raro pensar en Caleb como solo un amigo después de todo lo que nos ha pasado y todo lo que nos necesitamos ¿acaso en realidad éramos solo amigos? ¿O no? Entonces golpearon a la puerta muy suavemente pero con determinación.<br /><br />-Leticia, soy yo Emilia voy a entrar para que hablemos – dijo ella.<br /><br />Podía sentir el crujir del pestillo mientras en menos de un segundo abría la puerta y se quedaba plantada mirando la situación de “amigos” – Ahora sí que se me va armar una grande – pensé. Pero en vez de correr a contárselo a nuestros progenitores, cerró rápido la puerta y se quedo parada tapándose la boca donde ahogaba una risa extraña, cuando por fin término de reírse en mi cara hablo.<br /><br />-Valla bastante escondido te tenias el novio que es bastante guapo – lo miraba de pies a cabeza como si se lo comiese con la mirada.<br /><br />Lo mire a él que aun dormía y rápido le devolví la mirada para contestarle.<br /><br />-No es mi novio, es solo un amigo – conteste.<br /><br />-Leticia no tienes porque fingir conmigo soy tu hermana mayor que por cierto no se tragara el cuento de que él es tu “amigo” – puso los dedos como si fuesen comillas – además si fuese tu amigo no estaría en tu cuarto durmiendo casi desnudo y tú en camisón asique no mientas.<br /><br />-¡Que a ti nadie te enseño a tocar! – le grite pero me arrepentí por que Caleb se despertó con mi gritito.<br /><br />-¿Pequeña? ¿Qué pasa? – dijo algo adormilado aun.<br /><br />Devolví mi vista hacia él algo asustada al ver que no tenía como explicarle que nos habían pillado en mi cuarto y precisamente era la odiosa de mi hermana quien podría ir en cualquier momento a contarles a mis padres, tendría que chantajearla muy bien para que no se fuera de bocas o sino ahí sí que pasaba toda la vida castigada por no decir que también me quedaría solterona.<br /><br />-No pasa nada Caleb, ¿Cómo has dormido? – pregunte casi olvidando que estaba Emilia ahí.<br /><br />-Bien, fue el sueño más tranquilo que he tenido en días – decía él mientras acariciaba mi mejilla y yo la suya.<br /><br />¡QUE ME PASA! Gritaba mi interior, pero mis pensamientos se redujeron a polvo cuando Emilia abrió su boca.<br /><br />-Hay que tiernos, son tan adorables.<br /><br />-¿Quién es ella Leticia?<br /><br />-Pues ella… es…<br /><br />-Soy Emilia hermana mayor de Leticia, encantada de conocerte y ¿tu nombre es?<br /><br />-Oh lo lamento es que… esta situación, bueno yo soy Caleb… Caleb Mondragon – dijo él con una de sus lindas sonrisas.<br /><br />Emilia se quedo pasmada durante unos segundos y lo miro intensamente para que luego sus ojos que un día fueron verdes ahora se convirtieran en rojo sangre, adopto una posición casi del todo felina y estaba lista para tirarse a él cuando yo lo lance para que callera al piso y mi hermana sobre mí, me rasguño el rostro y los brazos cuando por fin se dio cuenta de que yo no era su verdadero oponente.<br /><br />-¡Que hace un Modragon en casa y contigo! – grito desesperada.<br /><br />-¡Emilia! ¡Emilia! Reacciona soy yo, soy Leticia.<br /><br />Pero ella no reaccionaba con nada, parecía una fiera presa en una jaula muy pequeña miro a Caleb que se encontraba junto a mí tratando de atacarla a ella, llevaba en la mano una daga de plata que iba a incrustar en su corazón. Mis ojos se salieron de sus orbitas y me interpuse en medio, justo cuando pensé que Caleb me mataría él se detuvo.<br /><br />-Leticia aléjate en este instante – hablo firme como si no tuviese 18 años sino siglos de experiencia.<br /><br />-Caleb ¡qué te pasa! Es mi hermana, que les sucede a ustedes dos por que reaccionan así.<br /><br />El muchacho dulce y sincero con el que me sentía segura estaba a punto de sacarme de un empujón para matar a la que era mi odiosa hermana mayor, hermana que se había convertido en frente de mis narices en un ser irracional casi animal.<br /><br />-¡Ella no es lo que parece Leticia, no es la que conociste! ¡Aléjate ya!<br /><br />-¡No! ¡Ella es mi hermana! ¿De dónde se conocen? ¡Qué sucede! – grite.<br /><br />Emilia al escuchar estas palabras me abrazo fuerte y sollozo, mientras que al mismo segundo Caleb me apartaba de un empujón dejándome tirada en la cama. Todo eso fue muy confuso ambos luchaban para matarse el uno al otro y todo ocurría frente a mis ojos, en mi cuarto, con las personas que amaba en casa, era una batalla entre mi hermana y mi mejor amigo ¿Qué pasa en mi vida? ¿Por qué sucede todo esto? La desesperación me tenia al borde de la histeria unas esferas blancas como de luz se hallaban en mis manos sin pensármelo dos veces, sin pensar que eran ni lo que podían hacer les lance una a cada uno justo en el instante en que Caleb le clavaba el puñal a mi hermana en una de sus piernas, ambos salieron disparados uno hacia la puerta y el otro a la ventana, Caleb se levanto rápido mientras mi hermana chillaba de dolor tendida en el piso, me tomo de la mano y casi me lanzo en sus brazos para salir por la ventana.<br /><br />-¡Qué te pasa! Aléjate de mi ¡Mira lo que has hecho!<br /><br />-Leticia debes alejarte de ella, no es lo que parece por favor ella ya no es tu hermana al menos no la que tu solías conocer, es peligrosa ¡Mira como te ha dejado los brazos y el rostro!<br /><br />Tenía razón, mi amigo tenía razón en ambas cosas Emilia no era la misma y me había dañado ella<br />era peligrosa pero acaso ¿el también era peligroso? ¿Por qué la ataco para matarla? ¿Por qué quería matar a mi hermana? ¿Qué sucedía? ¿Y mis manos? ¡Que hice con mis manos! Tenía muchas preguntas que hacer estuve a punto de irme con él, pero recordé el sueño de mi abuela no podía dejar a Emilia sola y menos en esas condiciones, tampoco quería perder a Caleb pero debía ayudar a mi hermana.<br /><br />-Lo siento Caleb es mi hermana, además tú la atacaste por favor vete ¡ahora! – le grite.<br /><br />-No puedo dejarte con ella aquí…<br /><br />-¡Que te vayas maldito Mondragon! ¡No te le vuelvas acercar a mi hermana! ¡Vete maldito!<br />¡Vete! – gritaba Emilia entre sus dolores.<br /><br />Caleb la miro con odio y estuvo a punto de abalanzarse a ella de nuevo cuando lo detuve y casi lo tire por la ventana, el solo me dedico una mirada de preocupación y salió rápido de mi cuarto, lo mire alejarse casi como un rayo corriendo en dirección opuesta a la calle que lo llevaba hasta su casa ¿A dónde irá? - me pregunte.<br /><br />-Leticia por favor acércate, ayúdame – dijo mi hermana suplicante.<br /><br />-Claro, que debo hacer dime.<br /><br />-Solo saca la daga de mi pierna, por favor.<br /><br />Hice lo que me pidió, la sangre que era de un color oscuro casi negro salía a montones, mi hermana se veía muy mal, casi de un color transparente su piel se veía tan frágil y debilitada.<br /><br />-¿Qué más? Dime Emilia – le hable asustada.<br /><br />-Saca del bolsillo de mi pantalón una bolsita de color canela y esparce el polvo en la herida.<br /><br />Después de unos minutos la herida se cerró por completo sin dejar ni una sola cicatriz, la sangre desapareció y mi hermana tenía otra vez el semblante de una persona normal, si podíamos llamar normal a alguien con tez casi tan blanca como la tiza y que hace unos minutos atrás había tratado de matar a mi mejor amigo. Emilia se puso de pie, tomo mis hombros y me hablo.<br /><br />-Debes prometer que lo que ocurrió aquí se quedara en estas cuatro paredes y que nunca volverás a juntarte con un maldito Mondragon.<br /><br />-Yo… no…<br /><br />-Leticia promételo ¡Debes hacerlo!<br /><br />-Yo… no puedo, lo siento Emilia pero Caleb es mi amigo ¿además porque debo alejarme de él?<br /><br />-¿Amigo? llamas a un Mondragon tu amigo, aléjate de ellos Leticia no vuelvas a acercárteles.<br /><br />-Lo siento pero tú no eres quien para decidir por mí.<br /><br />-Aléjate de ellos, tarde o temprano te mataran.<br /><br />Esas palabras me dejaron congelada ¿A qué se refería? ¿Por qué hablaba con tanta frialdad?<br /><br />-¿Qué sucede? ¿Por qué está pasando esto? ¿Qué ocurre en nuestras vidas? Emilia dímelo – le grite entre sollozos.<br /><br />-Nuestra vida Leticia no es lo que parece, nuestra familia, nuestro mundo tan feliz, nuestra historia todo es una mentira la realidad es otra, mi vida ya cambio y no hay como repararla o devolvérmela, solo estoy tratando de protegerte y de que tú hagas la elección correcta no que te obliguen, debes decidir Leticia muy pronto llegara el momento, pero hasta que ese momento llegue tendré que mantenerte alejada de tus enemigos y también de los extraños. Promete que lo harás y yo te explicare todo en unos días, solo dame tiempo.<br /><br />-Pero Emilia… yo… no puedo alejarme de Caleb, es mi mejor amigo… -dije con voz suplicante mientras ella pensaba.<br /><br />-Entonces mantente a una distancia prudente, solo véanse en el instituto. Leticia esto es vital por favor confía en mí, hazme caso mantén tu distancia con aquel muchacho prometo que te explicare todo en unos días. Nuestra vida está rodeada de mentiras y engaños.<br /><br />-Está bien mantendré mi distancia… pero…<br /><br />Me cortó rápido y se despidió con un beso en la frente.<br /><br />-Lo siento pequeña ahora debo irme, volveré para el amanecer, promete que harás lo que te pedí y si él te pregunta algo de lo ocurrido, solo dile que no recuerdas nada, solo dile eso.<br /><br />Salió disparada por la puerta de mi cuarto y yo me quede sentada en el piso pensando en sus palabras ¿mi vida era construida a bases de mentiras y engaños?Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-76945783317000435152009-10-07T10:00:00.000-07:002009-10-07T10:17:35.070-07:00Thank´s !!<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWxXGBR_OCyBs3zJsQUziVA-2rZxUUPdQhEMVEYtR5nr5NaXB6DrlJBG_30EQ4Som2w-HA25dq737nM389CTMvk-vDeYobLpJ_lMi-Frt2qVJVw93q_6tM1kptQqMN4NTWIuBV-Tqo-XRU/s1600-h/Premio_Morganville.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389905970421051842" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWxXGBR_OCyBs3zJsQUziVA-2rZxUUPdQhEMVEYtR5nr5NaXB6DrlJBG_30EQ4Som2w-HA25dq737nM389CTMvk-vDeYobLpJ_lMi-Frt2qVJVw93q_6tM1kptQqMN4NTWIuBV-Tqo-XRU/s320/Premio_Morganville.jpg" border="0" /></a></p><div align="center"></div><div align="center">Premio MORGANVILLE, Dedicado a todas los/las que sueñan en vivir un amor peligroso, junto al hombre que te hace sentir los deseos mas ocultos y ser parte un mundo que jamas soñaste que existira.</div><div align="center"><br />1° nombrar a el blog que me lo entregó:<a href="http://letrasdelullaby.blogspot.com/">http://letrasdelullaby.blogspot.com/</a> Gracias Linda me encantaron los premiesillos :) !!</div><div align="center"><br />2° ¿Quién es tu amante prohibido?</div><div align="center"> No se cuenta... pero les dejo las Iniciales E.B</div><div align="center"><br />3° ¿Con que vampiros o no vampiros te escaparías?</div><div align="center">Uff es una lista muy larga pero mmm... Edward Cullen, con Jacob Black (BABA), Stefan Salvatore, JACE WAYLAND!, Thomas(de la historia de lyseth), Kartik por supuesto, Ariel (de la historia de may), Dereck, Sammuel, con E.B, Alexander, STARK !! , Lucas (aaaa mi Lucas... como te extraño) ...! Bueno y aun me falta un monton pero no las aburrire con mi lista de novios imaginarios XD!<br /></div><div align="center">4°¿A quién le entregas estos premios?</div><div align="center"> </div><div align="center">A Lara :)</div><div align="center">A andrea :)</div><div align="center">A May :)</div><div align="center">A Vale :)<br />A una amiga :)</div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI7ePcX9yUIJv9KvW1TT4uK4_3BM86T3rkg8rOR-o82I32siVb8LTmO6WK-OeE1Ccw-bM9dqDT2xL51mfzG-SthWPowy8K2R753iaI091BfS8SCovNVgpGOO-3i0qwV2kbipeBONModWCN/s1600-h/premio_amante.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389905962666755890" style="WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 180px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI7ePcX9yUIJv9KvW1TT4uK4_3BM86T3rkg8rOR-o82I32siVb8LTmO6WK-OeE1Ccw-bM9dqDT2xL51mfzG-SthWPowy8K2R753iaI091BfS8SCovNVgpGOO-3i0qwV2kbipeBONModWCN/s320/premio_amante.png" border="0" /></a></p><br />DISFRUTEN SUS PREMIOS!! :)<br /><br /><br />P.D: Gente al rato les subo capi... denme un momento de recuperacion porke estoy mala de la panzaa... me gruñe cada cinco segundos XD!Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-59035707603948432122009-10-05T18:40:00.000-07:002009-10-05T18:52:18.024-07:00Cap.12: Juegos Peligrosos.Me desperté gritando desesperada, con sudor en mi frente mirando a mi alrededor en una habitación que no era la mía, sentí que alguien abría la puerta encendiendo las luces del cuarto desesperado -¡Qué no me mate! – pensé en esa fracción de segundo. Por fin pude distinguir aquel rostro que me miraba horrorizado y preocupado, me levante rápido de la cama para lanzarme en sus brazos sin pensarlo esto lo tomo desprevenido pero luego me rodeo fuertemente en un abrazo cálido de esos que me hacían sentir completamente a salvo.<br /><br />Llore como una niña entre sus brazos los sollozos se hacían cada vez más fuertes y entrecortados, podía sentir como se empapaba con mis lagrimas la camiseta de Caleb, tenía miedo, sentía horror al recordar las imágenes de mi sueño ¿Cómo era posible aquello? ¿Por qué mi Sub-consiente había transformado a Caleb en un monstro? ¿Qué hacia Vladimir Lazareto en todo aquello? Y sobre todo ¿Por qué mi corazón se hallaba en una encrucijada? ¿Acaso yo quería a Vladimir de la misma forma en que quería a Caleb? Poco a poco me empecé a calmar en los brazos de mi salvador, porque en eso se había transformado mi amigo en mi salvación el único que podía traer apacibilidad tanto a mi mente como a mi corazón.<br /><br />-Ya, ya ¿paso cariño? – hablo él con voz preocupada.<br /><br />-Sí – conteste en un susurro.<br /><br />-Mi pequeña me diste un buen susto con aquel grito ¿Qué fue lo que sucedió?<br /><br />-Yo… lo lamento… no quise asustarte…<br /><br />-Está bien Leticia, pero por favor dime que sucedió.<br /><br />No sabía cómo empezar, que decirle, si me creería o no, ni siquiera estaba muy segura de lo que en ese instante pasaba por mi cabeza asique trate de ser lo más sincera con él.<br /><br />-No sé en realidad porque soñé todo eso, las imágenes están agolpadas en mi cabeza estábamos en el instituto vestidos como en la noche del baile yo te veía a un extremo y en el otro estaba el hermano de William, ese Vladimir … él me decía que me alejara de ti pero yo no le hice caso entonces me acercaba a ti pero tú no mostrabas ninguna expresión hasta que estuve lo bastante cerca y te abalanzabas a… mi cuello… - no podía seguir hablando, me creería loca, se hizo el silencio por unos segundos hasta que por fin pude continuar – y …<br /><br />-¿Y?<br /><br />-Tú me mordiste… eras un vampiro – le dije en un hilo de voz.<br /><br />Pude sentir como su cuerpo se tensaba mientras el silencio nos inundaba. Caleb me cargo como un bebe sentándose en la cama y me puso en su regazo acariciando mi cabello esperando el momento adecuado para hablar. Mi corazón estaba inquieto al percibir que él no decía nada, estaba que explotaba de emociones que ni siquiera yo entendía, justo cuando estaba decidida a callar aquel silencio él artículo palabra.<br /><br />-¿Crees que te hare daño? – pregunto en tono sombrío.<br /><br />-¡NO! Por supuesto que no.<br /><br />-Entonces no debes preocuparte de nada Leticia.<br /><br />-No estoy preocupada por mí… además fue solo un estúpido sueño los vampiros ni siquiera existen, estoy realmente más preocupada por ti en que puedas llegar a alejarte de mi… creo que por eso mi sub-consiente te mostro de esa forma, temo perderte no tengo miedo de la supuesta “mordida” sino que temo el no poder tenerte a mi lado… es que… ¡Vez ya no sé ni lo que digo! – le grite.<br /><br />-Eres una boba ¿lo sabes? – dijo cambiando su tono de voz.<br /><br />-Sí, pero aun de esa forma me soportas – le dije riendo.<br /><br />-Porque Te quiero…<br /><br />¡Dios! ¿Qué acaso esto no se iba acabar nunca? ¿Por qué Caleb siempre me revelaba sus sentimientos? ¿Por qué yo no podía contarle los míos? Me solté de su abrazo y me plante frente a él con los brazos cruzados lo mire con cara de enojo y él solo sonreía de esa forma tan jovial que me hacia olvidarlo todo.<br /><br />-¿Sabías que te ves muy chistosa con esa ropa?<br /><br />-¿Ah?<br /><br />De pronto cambie el enojo para mirarme y me di cuenta que no llevaba puesta la blusa ensangrentada ni mis Jeans sucios, en su lugar y como única prenda tenía puesta una camisa de color celeste muy grande que me llegaba hasta las rodillas. Podía sentir como mis mejillas se iban encendiendo a cada segundo que pasaba ¡Caleb me había cambiado de ropa! Eso quiere decir que me vio casi desnuda, digo casi porque gracias a dios llevaba una camiseta fina debajo de la blusa, aparte de la ropa intima claro está – pensé. Rápido desvié su mirada y al parecer supo lo que pensaba, entonces agrego:<br /><br />-No te preocupes en pensar que he sido yo quien te ha cambiado de ropa le pedí el favor a Fabiana… es que pensé… bueno que tal vez querías tu… - hablaba atropelladamente y no termino la frase, él estaba tan avergonzado como yo.<br /><br />Volví a posar mi mirada en él y ahora vi que no mentía, jamás lo había visto así de nervioso frente a mí, sus ojos azules brillaban intensos revelando picardía mientras que su piel se tornaba de un color rojo carmesí en los pómulos, esta era mi oportunidad para molestarlo y no la desaprovecharía, el ya se había burlado lo suficiente de mi cuando estábamos en la cocina - ¿Por qué yo no? – pensé.<br /><br />-Caleb tiene vergüenza, Caleb tiene vergüenza… - empecé a canturrear por la habitación como una niña pequeña en Kínder.<br /><br />-¡No es cierto! – dijo poniéndose más colorado.<br /><br />-¡Admítelo!<br /><br />-¡No!<br /><br />-¡Vamos hazlo! ¿No te gusto molestarme antes? Pues ahora es mi turno – le dije riendo.<br /><br />Él solo me miro y río de nuevo conmigo, se levanto de la cama acercándose a mí al principio pensé que me molestaría tal y como lo había hecho en la cocina o que me lanzaría una almohada pero no fue así, se acerco a mí para dejarme acorralada en la pared tomo mis manos o mejor dicho mis muñecas y las aprisiono como grilletes con sus manos se acerco a mi oído y hablo.<br /><br />-No me provoques.<br /><br />-Si tratas de asustarme Caleb Mondragon te aviso que no lo has logrado – le dije en tono de sarcasmo.<br /><br />-¿Ah sí?<br /><br />-Sí – conteste firme.<br /><br />-Creo que tendré que seguir intentándolo.<br /><br />Deslizo sus labios desde mi mandíbula hasta mi cuello, mi corazón latía a mil por hora, mi respiración se hacía entrecortada podía sentir su respiración rozar mi cuello, cuando por fin se detuvo puso su rostro a centímetros del mío para mirarme con cara de triunfo.<br /><br />-¡Gane! – me soltó cuando se separaba de mí.<br /><br />-¡Hey! No es justo tú has tratado de seducirme, así no vale.<br /><br />-Tú eres la debilucha que cayó en mi juego.<br /><br />¡Estúpido chico! ¡Estúpidas Hormonas! Tenía razón yo había sido la boba que cayó en su tonto juego al igual como había caído en el tonto juego de Vladimir, ¡me las pagan, juro que me las pagan!<br /><br />-Es cierto – dije secamente.<br /><br />Me miro un poco desconcertado por mi cambio drástico de humor.<br /><br />-Lo lamento, sé que no debía provocarte de esa manera, lo siento – se disculpo.<br /><br />Desvié su mirada tratando de hacerme la ofendida, me puse rígida por unos instantes para no reírme en su cara entonces le solté con una carcajada.<br /><br />-¡Caíste! Creo que gane Yo.<br /><br />-Eres una boba.<br /><br />Reímos juntos, con él todo era pura risa y paz siempre molestando, tratando de subirme el ánimo que estaba por el suelo, sus ojos tenían un brillo especial cada vez que sonreía, quería verlos brillar siempre con la misma intensidad; de pronto una tenue luz proveniente de la ventana llamo mi atención, me acerque y vi que estaba amaneciendo esto me alarmo porque ni siquiera recordaba que hora era y tampoco había avisado a mis padres.<br /><br />-¡Rayos! ¿Qué hora es?<br /><br />-Son exactamente las 6:30 de la mañana.<br /><br />-¡¿Qué?! ¿Por qué no me despertaste antes? ¡Quieres que me asesinen en casa!<br /><br />-Leticia cálmate por favor nadie te va a matar, jamás lo permitiré – hablo como si aquello tuviese un significado especial – para que te enteres ya les llame por teléfono a tus padres.<br /><br />-¡Ahora sí que estoy segura que me matan! – le grite.<br /><br />-Eres realmente graciosa, tontita le dije a Lucíos que le explicara la situación a tu padre quien por cierto fue muy amable, aunque tu madre resulto un poco quisquillosa – río.<br /><br />-¿De veras papá dijo que podía quedarme? – le pregunte sorprendida.<br /><br />-Claro, siempre y cuando estuviéramos bajo la supervisión de un adulto.<br /><br />-Típico – conteste riendo.<br /><br />Me tomo de la mano y nos dirigimos a la cocina ahí nos esperaban Lucíos junto a Fabiana quienes al vernos nos dedicaron una sonrisa a ambos, me sonroje al darme cuenta de que aun iba vestida con la camisa de Caleb. Rápidamente Lucíos le dedico una mirada indiscreta a su hermano como queriendo decirle algo sin que yo escuchara, o en este caso me fijara, Caleb solo asintió y los dos anteriores ocupantes se escabulleron a su habitación.<br /><br />-¿Qué fue eso? – pregunte mientras lo miraba con el ceño fruncido.<br /><br />-Nada ¿Por qué? ¿Acaso te molesta quedarte a solas conmigo? –hablo desafiante con ese brillo en la mirada.<br /><br />-Ja, ja, ja muy gracioso.<br /><br />-Lo siento, ellos solo pensaron en que lo mejor sería dejarnos solos.<br /><br />-Bueno pues me da igual – dije un poco cortante.<br /><br />Desayunamos tranquilamente unos ricos panqueques con tostadas y leche, debía reconocer que Caleb me había tratado como una verdadera princesa en mí corta estadía en su casa, de hecho quería quedarme ahí todo el día y si fuese posible toda la vida, pero sabía que no estaba pensando racionalmente me estaba comportando como una niña pequeña que se cobija al lado de su protector al parecer esto no le molestaba es más siempre me seguía la corriente.<br /><br />Cuando al fin terminamos de desayunar subimos a su habitación, me dejo un momento a solas para que yo pudiera ducharme y cambiarme de ropa, me entrego una toalla limpia junto a mis jeans y una blusa muy bonita de color canela que le había pedido prestada a Fabiana, me metí al cuarto de baño para deslizarme al fin en el agua caliente que relajo mis músculos por completo, no tenía ganas de salir de la tibia ducha para sentir el frío matutino; envolví la toalla en mi cuerpo saliendo de la ducha sentía un poco de frío debido a la corriente de aire que se colaba por la ventana moviendo la cortina de un lado a otro me acerque rápido para cerrarla, al correr la cortina para poner el pestillo al ventanal pude ver que alguien me observaba con los ojos centrados en mi expresión, esa mirada la conocía perfectamente tanto en sueños como en la realidad, esos profundos ojos verdes que hacían a mi corazón estremecer mostraban la rabia y el dolor marcados en su cara, de repente su postura cambio ya no estaba apoyado en el árbol frente a mí, ahora se ocultaba pero ¿Por qué? ¿Qué hacía Vladimir Lazareto ahí? ¿Acaso me vigilaba?<br /><br />Me aleje del ventanal vistiéndome en un abrir y cerrar de ojos, baje las escaleras como una loca y al mismo tiempo con mis dedos desenredaba mi pelo húmedo, abrí la puerta principal para enfrentarlo de una buena vez ¿Qué se creía ese chico? ¿Por qué me seguía? ¿Acaso lo hacía para asustarme? Fuera cual fuera la razón ya estaba harta de su estúpido juego, lo odiaba con todas mis fuerzas.<br /><br />-¡Sal de tu escondite cobarde! – le grite pero nadie hablo ni se movió detrás del árbol, me fui acercando a grandes zancadas, realmente estaba furiosa.<br /><br />Cuando llegue al supuesto lugar donde se ocultaba ese odioso, no había nadie, esto hiso que me enojara aun mas pero no con él sino conmigo misma por haber ido a buscarle, el no se merecía ni un minuto de mi tiempo ni siquiera un poquito de mi atención ¿Por qué me lo imaginaba a cada instante? ¿Acaso mi mente me había jugado un truco? ¿Lo que vi desde la ventana fue otra de mis alucinaciones? – ¡Primero en mis sueños y ahora esto! Dios realmente me volví loca – grite al viento.<br /><br />-Eso creo – respondió una seductora y burlona voz detrás de mí.<br /><br />Respire profundamente necesitaba calmar mis nervios que estaban a flor de piel trate de poner cara de póker y me gire para enfrentarlo, pero otra vez mi mente me jugaba una mala pasada ya que no había nadie detrás de mí, lo único que podía ver era la gran casa de tres pisos con la puerta abierta para que yo entrara. Camine derrotada acercándome con cada paso a la única persona que me proporcionaría calidez y paz, cuando estaba a un pie del umbral de la puerta alguien me tomo por los hombros y susurro en mi oído.<br /><br />-Es de mala educación irse sin despedirse.<br /><br />Me petrifique, realmente me quede como una estatua de hielo plantada en la entrada de la casa, estaba horrorizada de la impresión hasta que reuní todas mis fuerzas posibles y le hable.<br /><br />-¿Qué diablos haces aquí?<br /><br />-Te protejo.<br /><br />-¿De quién? ¡¿De ti?! No, mejor del monstro que sale de debajo de la cama – le dije con sarcasmo aun sin poder girarme para mirarlo a la cara.<br /><br />-¡Aléjate de los Mondragon! No te convienen – hablo como si fuese una orden no un consejo.<br /><br />-Tú no eres nadie para decirme lo que me conviene o no, de hecho creo que quien debería alejarse de mí eres tú.<br /><br />-Jamás lo hare… al menos no por ahora.<br /><br />Aquello me sorprendió de hecho me encantaba la idea de tenerlo a mi lado por siempre – ¡Basta Leticia! ¿Qué te está pasando? el es un desquiciado – dijo una vocecita en mi interior. Otra vez la parte racional trataba de ganarle a la parte irracional de mis pensamientos y sentimientos, pero era una batalla inútil, siempre que lo veía fuese en sueños o no, Vladimir Lazareto quebrantaba mi autocontrol.<br /><br />-Hagamos un trato… Yo me alejo de este lugar pero no de Caleb siempre y cuando tú me des<br />respuestas o si no te veras obligado a montar guardia cada noche fuera de este lugar –le dije desafiante y soltando una sonrisa malévola, aunque él no pudiera verla, pero todo se arruino cuando escuche que Caleb iba gritando mi nombre por toda la casa, me estaba buscando.<br /><br />-Creo que debo irme, te diré mi respuesta en el instituto –hablo Vladimir mientras rozaba sus dedos entre mi cabello.<br /><br />Me gire rápido para verlo alejarse pero ya era demasiado tarde, se había esfumado.<br /><br />-Leticia estabas aquí ¿Qué ocurre? ¿Por qué saliste?<br /><br />-Yo… bueno… - no podía hablar de la impresión – me sentí algo mareada y decidí tomar un poco de aire fresco – le solté a Caleb mientras trataba de dirigirle mi sonrisa más convincente para ocultar mi mentira.<br /><br />-Pequeña estas pálida como un papel ¿segura que estas bien?<br /><br />-Sí, claro solo debe de ser una baja de presión- le dije más calmada, el me miraba tratando de encontrar algo en mi pero sabía que solo estaba preocupado.<br /><br />-Está bien pero estaré pendiente. Ceo que mejor nos vamos, se está haciendo tarde.<br /><br />Solo fui capaz de hacer un gesto con mi cabeza dándole a entender que tenía razón, no quería hablar aun estaba asombrada por todo el coraje que había sentido en unos minutos atrás y ahora yo solo me encontraba en calma, era como si uno despertase la furia en mi y el otro me trajera de nuevo a la Paz que necesitaba mi alma. Llegamos al instituto, la mañana transcurrió de forma normal (si puedes llamar normal al hecho de que un chico este contigo en todas tus clases y te vigile con cada milésima de segundo) Vladimir en ningún momento se dirigió hacia mí en todas las clases que teníamos juntos (de hecho estaba en todas) pensaba que me ignoraba pero no era así, su mirada siempre se posaba en mi esto me hacía sentir realmente incomoda. Termino el día horrible en mi cárcel personal y aun no tenia respuesta de Vladimir esto me inquietaba, quería respuestas pero sabía que al entrar en su juego sería muy difícil tratar de persuadirle, era un juego peligroso. Iba de camino a mi casa cuando un chico de primer año me detuvo.<br /><br />-Oye espera, Hey tú – hablo el chico.<br /><br />-¿Sí?<br /><br />-Eres Leticia ¿no?<br /><br />-Claro ¿necesitas algo? – lo mire un poco enojada.<br /><br />-Toma esto me lo dio un chico de tu año dijo que era importante para ti.<br /><br />Me dio una pequeña nota en hoja de cuaderno y se alejo. Al principio dude en abrirla quizás el no me daría las respuestas que yo necesitaba pero al fin y al cabo ¿Qué remedio había? Desdoble lentamente la nota y procedí a leerla.<br /><br /><em>“Te espero a la hora del crepúsculo en la reserva saliendo del pueblo, no vengas acompañada, seremos solo tú y yo. Obtendrás todas tus respuestas pero debes cumplir tu palabra” Vladimir Lazareto.<br /></em><br />Mi corazón se acelero ante la perspectiva de tenerlo solo para mí, me fui eufórica a casa sin siquiera recordar que no había dormido ahí y posiblemente mi madre estaría histérica por mi falta de la noche anterior. Entre con la sonrisa pegada en los labios pero rápidamente se iría esfumando frente a todo lo que me esperaba en casa, estaban todos sentados en el living mamá, papá hasta Frederick entonces mis ojos se posaron en una mujer que estaba de pie mirando por la ventana, era hermosa se le veía la piel pálida y el cabello negro largo brillante, su figura resaltaba por todas partes era simplemente perfecta, algo en aquella mujer se me hacia familiar pero no sabía qué hasta que se giro y quedo plantada frente a mí. Era ella había vuelto, pero era distinta a como la recordaba, era Emilia. Corrí a sus brazos sin pensármelo dos veces, sabía que nunca habíamos sido unidas pero en serio la extrañaba.<br /><br />-¡Emilia! – grite eufórica mientras la abrazaba. Era una especie de niña pequeña que abraza a su mamá después de haberse perdido, mis lagrimas brotaron como nunca pero eran lagrimas de felicidad - ¿Cuándo has llegado? Dios estas tan cambiada, estas hermosa.<br /><br />Nadie hablaba ni siquiera ella respondió a mis preguntas, entonces sentí los sollozos de mi madre detrás de mí, quien abrazaba a mi padre, Frederick permanecía en silencio perdido en sus pensamientos ¿Qué sucedía? ¿Acaso no estaban contentos porque ella había vuelto a casa? <br /><br />-Leticia pequeña estas tan linda – hablo ella con una voz melodiosa que nunca le había escuchado.<br /><br />-Emi ¿Que sucede? ¿Por qué llora mamá?<br /><br />-Creo que lo mejor será que hablemos arriba ¿te parece? Esto será difícil de escuchar – hablo dirigiéndole una mirada llena de dolor a nuestros padres.<br /><br />-Está bien ¿Tu cuarto o el mío?<br /><br />-Vamos al tuyo.<br /><br />Nos dirigimos escaleras arriba para encerrarnos en mi cuarto, al principio nadie hablo las dos permanecimos de pie una junto a la otra mirándonos, podía sentir el aura de Emilia, estaba tensa y alerta esto me extrañaba ya que no era la misma de hace dos años. Mi hermana estaba cambiada desde ambas perspectivas, física y psicológicamente no era la misma, los rasgos de la joven que fue ya no estaban en su lugar se veía a una mujer, hermosa por cierto, su pelo negro, liso caía a un lado de su hombro derecho, las pestañas llegaban hasta el cielo, sus ojos ¡Oh dios, Sus ojos!<br /><br />-Emilia ¿Qué te sucede? ¿Por qué tienes los ojos de ese color? – pregunte asustada al darme cuenta que sus ojos de color verdes ahora tenían una tonalidad grises, casi negros como la medianoche.<br /><br />-No te asustes ¿sí? Ya bastante mal ha sido ver la reacción de nuestros padres, no quiero que tú también me rechaces.<br /><br />-Nunca haría eso pero por favor dime ¿Qué está sucediendo?<br /><br />-Leticia yo… - dejo la frase inconclusa y me guio hasta mi cama donde me sentó – estoy enferma, yo voy a morir.<br /><br />-¡¿Qué?! No tú no te puedes morir no ahora, no puedes – empecé a gritar como una loca por todo el cuarto.<br /><br />-Leticia por favor escúchame, necesito que hablemos no quiero que este poco tiempo que pasaremos juntas lo arruinemos, eres mi hermanita tienes que confiar en mi ¿sí?<br /><br />-Para eso has vuelto ¿no? ¡Para hacernos la vida de cuadritos! ¡Porque! ¡Porque tú! Porque ahora que es cuando más te necesito, nunca me quisiste… - hablaba entre llantos, ya no sabía ni lo que decía ¿Por qué reaccionaba de esa forma? ¿Qué sucedía? ¿Por qué rechazaba a mi hermana? Tenía rabia, pena, dolor, ganas de saciar mi rabia, podía sentirlo, sentir esas mismas descargas en mis dedos. Debía salir de casa y tenía que ser ahora mismo.<br /><br />-¡NO PUEDO QUEDARME AQUÍ! ¡DEBO IRME! – grite histérica tomando un bolsito en el cual tenía dinero suficiente para salir al menos de casa ir al centro comercial, la plaza o algún maldito lugar, entonces recordé mi cita con Vladimir él estaría esperándome y yo quería respuestas.<br /><br />-Leticia por favor espera es necesario que hablemos – me grito desde la escalera, pero no la escuche en vez de eso Salí corriendo de casa con los ojos anegados en lagrimas.<br /><br />Llegue al primer lugar que se me ocurrió, la plazoleta, definitivamente ese era mi refugio frente a todos mis problemas, me tire en el pasto y llore como si me torturasen, era una pena tremenda y no estaba muy segura porque era en realidad. Faltaba poco tiempo para el crepúsculo cuando me decidí a levantarme, debía apurarme si quería llegar antes que Vladimir, sabía que solo un autobús llegaba hasta ese lugar era el numero 13 de la calle Pratt estaba a solo un par de cuadras asique camine y espere a que pasara por mí para llevarme a mi destino. Me subí sin novedad alguna, todo estaba muy quieto y yo solo tenía cabeza para pensar en Emilia, como era posible que de un momento a otro tu vida cambiase en segundos.<br /><br />Al bajarme del autobús vi que no había nadie alrededor, me dio un poco de angustia ver que estaba completamente sola pero rápidamente me dedique a pensar en cómo empezaría mi conversación con Vladimir ¿Qué le preguntaría primero? ¿Le diría acerca de lo que pensaba de él? ¿Podría ser capaz de revelarle mis sentimientos? Me senté debajo del árbol más cercano a esperar a Vladimir que claramente se estaba retrasando, mire hacia el cielo y podía ver como se acercaba el crepúsculo, las hojas de los arboles bailaban al compas de la suave brisa me encantaba sentirme en paz al menos por unos momentos, desde que había abandonado a Caleb en el instituto este día no había tenido ningún remanso de paz. De repente todo se volvió muy frío, el vello de mi brazo se puso tenso hasta que se me puso la piel de gallina, un escalofrió recorrió mi columna entonces las hojas de los arboles no se movían con la suave brisa, ahora se movían como ráfagas con el viento helado que provenía de lo alto del cielo, se podía sentir el silbido del viento susurrando, rápido me levante de el lugar en donde estaba y empecé a mirar a mi alrededor sentía como si alguien me observaba muy de cerca, de entre las sombras apareció de la nada la figura de un hombre con una larga capa aun no podía distinguirlo.<br /><br />-¿Vladimir? ¿Eres tú?<br /><br />-Grrr…- fue lo único que salió de sus labios y pude escuchar por sobre el sonido del viento.<br /><br />Fue ahí cuando me di cuenta que no era Vladimir ya que este se encontraba a unos pasos detrás de aquel hombre con la cara de horror marcada, sus ojos estaban vigilantes y ausentes. Entonces grito:<br /><br />-¡Leticia corre!<br /><br />No podía moverme ni un centímetro estaba helada, petrificada por el miedo, mi mente enviaba señales a mi cuerpo para que corriera, que hiciera algo pero mi cuerpo no reaccionaba no era capaz de mover un solo musculo en esa fracción de segundo. Ese hombre empezó a acercarse a mí, era como si flotara en el aire cuando me tomo del cuello y me levanto por fin se saco la capucha que le ocultaba el rostro, era un joven de unos 25 años con ojos rojos y una sonrisa malévola que mostraba unos perfectos dientes, entonces algo ocurrió sentí un impacto atroz me hallaba en el suelo tirada media inconsciente y aquel hombre estaba de pie a mi lado lanzando un ¿gruñido? A ¿Emilia?<br /><br />Por fin pude incorporarme y vi que mi hermana estaba de pie, plantada frente a él, imponente, con su escultural figura, Vladimir estaba a su lado en la misma posición mirando a aquel hombre, cuando este se iba a abalanzar hacia Vladimir él lo esquivo cayendo al suelo entonces le grito.<br /><br />-¡Nos has traicionado! ¡Morirás Vladimir Lazareto!<br /><br />Me miro a mí y luego a Emilia entonces mostro un perfecto par de colmillos. ¡Dios eran colmillos! Se abalanzo al cuello de mi hermana mientras yo gritaba - ¡No! - Pero Emilia le lanzo una esfera brillante que provenía de sus manos y este cayó al piso muerto.<br /><br />-Emilia… - dije en un susurro y caí en las sombras.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8382625832060594754.post-20479382995560266272009-10-05T17:56:00.000-07:002009-10-05T18:29:51.031-07:00Cap.11: Encrucijada.Todos mis amigos me miraban con un toque de angustia al verme ahí plantada como una estúpida frente a ellos, mis ojos no se separaron de los ojos de él, esos ojos verdes que eran mi perdición. Sentía como mis manos emitían esas descargas entonces algo aun más extraño paso, William se levanto de su asiento y se acerco a mí, poniendo una de sus manos en mi Hombro y las descargas desaparecieron como por arte de magia, mi cuerpo empezó a relajarse pero mi mente aun no volvía a la realidad millones de imágenes pasaban por mi cabeza, el sueño, la primera vez que lo vi en carne y hueso (al menos eso pensaba) , nuestro encuentro en la plazoleta y el beso, aquel espectacular momento en que me había besado. Sentía como William también se tensaba a mi lado entonces por fin rompió el incomodo silencio.<br /><br />-Leticia él es Vladimir, nuestro hermano.<br /><br />Mis ojos no paraban de mirarle y de mi boca no salía palabra alguna, él trato de acercarse a mí pero mi voz salió fuerte y segura, casi como si quisiera golpearlo.<br /><br />-¡Aléjate de mí Vladimir Lazareto!<br /><br />Me gire bruscamente e intente buscar al único que podía salvarme de aquella situación o al menos al único que me hacía sentir segura dentro de todas mis alucinaciones, Caleb. No estaba por ninguna parte, no lo encontraba, ahora que lo necesitaba el no estaba cerca de mí. Barrí con mi mirada la cafetería mientras intentaba alejarme lo más posible de aquel verdugo de sueños que poco a poco se había ido convirtiendo en el verdugo de mi realidad.<br /><br />Salí de la cafetería y me dirigía al pasillo principal de las aulas de ultimo año cuando alguien me tomo por el brazo, su piel fría me hiso recordar a la primera vez que me sostuvo el brazo tratando de retenerme pero me había equivocado no era él, era su hermano ese hermano que tanto dolor causo a mi corazón. Lo mire bruscamente y hable.<br /><br />-¿Qué quieres?<br /><br />-Una explicación es lo mínimo que puedes darme.<br /><br />-¿Perdón? ¿Tú estás exigiéndome una explicación? Vienes asiéndote el ofendido cuando debería ser yo quien la debe exigir – conteste mirándolo con rabia.<br /><br />¿Qué se creía? ¡El príncipe de Inglaterra! ¿Cómo me exigía una explicación a mí? ¿Acaso no se daba cuenta del dolor que me había causado todas estas semanas? Él que había besado a mi enemiga, él que mostro una faceta amigable conmigo para luego dejarme tirada con un millón de preguntas, él que abrazaba a otra mientras yo lo miraba como una idiota tratando de encontrar una explicación razonable, él que me oculto que su maldito hermano estaba aquí en la misma ciudad que yo tratando de volverme loca.<br /><br />-¡Jamás tendrás una explicación de mis labios! ¡Nunca! ¿Por qué mejor no se la pides a tu querido hermano Vladimir? – le grite<br /><br />-¿Qué te pasa Leticia? Dímelo ¿Por qué reaccionaste así frente a Vladimir?<br /><br />-¡Déjame en Paz!<br /><br />Trate de zafarme de su mano pero no podía, el era más fuerte que yo, trate de que la rabia y el enojo se hicieran más grande para que vinieran esas extrañas descargas que sentían mis palmas, pero nada paso, nada. Me enfurecí y le di un pisotón pero ni eso funciono. Me miro tratando de descifrar algo en mi rostro entonces paso otra vez, igual como la vez que lo trate de retener en mi casa, imágenes de una joven hermosa de ojos marrones como los míos, de cabello negro danzando al viento y el collar de mi familia en su cuello, William y esa joven juntos abrazados, riendo, queriéndose. Ella se parecía a mí o ¿no? podía ver que él la recordaba cuando estaba junto a mí, lo sentía en mi interior aquella joven me resultaba extrañamente familiar pero no podía saber porque, era cierto teníamos un parecido pero solo era eso ¿Por qué sentía como si la conociera?<br /><br />William se acerco, me tomo por la cintura y me beso, fue un beso apasionado lleno de cariño y amor de parte de él, al ver que yo trataba de alejarlo, apretaba más mi cuerpo al de él casi aprisionándolo con cadenas, las imágenes no cesaban al contrario aumentaban, veía cada uno de los pensamientos que él tenía para con ella, sus recuerdos podía hacerlos míos, mi respiración estaba agitada, entonces le mordí para que por fin dejara de besarme pero él lo interpreto mal y siguió besándome con furia y desesperación, tratando de saciar su hambre de ella a través de mí, me apoyo contra la pared del pasillo y aprisiono mis manos como grilletes apretando mis muñecas podía sentir el dolor en mis muñecas, entonces entre tantas imágenes escuche un grito – ¡Sophia NO! – su cuerpo se tenso y dejo de besarme, sentía miedo y un dolor horrible no solo físico sino mental, la sangre empezó a brotar de mi nariz a chorros como si hubiesen abierto una regadera y en vez de agua saliera sangre.<br /><br />William me miraba horrorizado, No, horrorizado era quedarse corta me miraba con rabia, casi con odio, él aun tenía sus manos en mis muñecas, todo me daba vueltas trate de buscar a alguien con la mirada para que me ayudara a zafarme de las manos de William y a limpiarme el desastre que estaba dejando mi nariz. Caleb estaba de pie a unos metros de distancia mirándonos con Horror y rabia, trate de gritarle de hablarle para que me ayudara pero mi voz no salía, se acerco con furia tiro su mochila al piso y se acerco a William dándole un golpe casi sobrehumano que lo dejo tirado en el piso mirándome a los ojos tratando de pedir disculpas con su mirada.<br /><br />-¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño? ¡Leticia mírame!<br /><br />-No, no me ha hecho nada. Caleb sácame de aquí ¡sácame de aquí ya!<br /><br />-Okey pero antes debes presionar tu nariz con algo para que deje de salir sangre por tu nariz.<br /><br />Se desabotono la camisa, la enrollo y me la paso para que presionara mi nariz, y cesara la hemorragia. El se dio vuelta dirigiéndose a William que se hallaba a unos metros de pie frente a nosotros con la expresión perdida.<br /><br />-En cuanto a ti, ya me las pagaras Lazareto.<br /><br />Hablo con furia en la voz y le dedico una sonrisa malévola que me hizo estremecer nunca había visto a Caleb tan molesto, de momento llegue a pensar que él no era mi Caleb, no era el chico apacible que yo había conocido hace unas semanas atrás el que me hacía sentir realmente segura. Se acerco a mí, me ayudo a mantenerme lucida hasta llegar al baño de chicas, entro conmigo sin importarle si había o no alguien dentro y me sentó en el mueble de los lavaderos rápidamente enjuago su camisa para quitarles las manchas de sangre, la estrujo para empezar a limpiar la sangre seca que se apelotonaba en mi cara, mechones de mi cabello, mis hombros y por toda mi blusa. Ambos permanecimos en silencio por un buen rato hasta que el por fin articulo palabra.<br /><br />-Creo que no deberías volver a clases tienes una pinta horrible – hablo más tranquilo.<br /><br />-Yo… lamento lo ocurrido Caleb… no sabía que…<br /><br />-No te preocupes pequeña por suerte no te hiso nada malo ese idiota.<br /><br />-Perdón por arruinar tu camisa, por haberte metido en un lío con William.<br /><br />Podía sentir como la desesperación se abalanzaba en mi interior, poco a poco estaba asimilando todo lo ocurrido ¿Quién era esa chica de las imágenes? ¿Por qué William se comporto así? Y lo principal ¿Por qué ninguno de los miembros de su familia me dijo de Vladimir y su llegada? Empecé a temblar de frío y el miedo me consumía, me sentía igual que la noche del baile como si mi vida se extinguiera, el llanto vino a mí en cuestión de segundos ¡Maldición! ¿Qué no podía controlarme?<br /><br />Caleb se acerco a mí y me abrazo, por fin sentía de nuevo esa seguridad a su lado, todo lo demás quedaba sumido en el olvido, cuando estaba a su lado olvidaba todo lo malo que había a mi alrededor.<br /><br /> -Llora Leticia. Vamos saca todo el dolor de tu interior.<br /><br />Estuvimos así por unos minutos entonces me di cuenta que el solo llevaba una camiseta puesta.<br /><br />-¡Oh Caleb! he arruinado tu ropa por segunda vez y peor aún no tienes ninguna otra cosa que ponerte para volver a clases.<br /><br />-No te preocupes, no regresare, iré a dejarte a casa pequeña.<br /><br />-Gracias – le dedique mi mejor sonrisa.<br /><br />La puerta del baño de chicas se abrió de golpe, esto me hiso saltar de la impresión y ambos miramos rápido para ver quien se encontraba frente a nosotros, Caleb me abrazaba con más fuerza entonces pude ver que Baltasar estaba ahí junto a mi ángel destructor que me miraba con dolor, bajo la mirada para luego ponerse rígido frente a nosotros. Baltasar como siempre tenía esa mirada de suficiencia.<br /><br />-Caleb podrías dejarme a solas con Leticia por un momento.<br /><br />-No – respondí yo en lugar de él y me aferre más a su abrazo.<br /><br />Caleb era el único en quien en verdad confiaba ahora, William se había convertido en un monstro ante mis ojos y Baltasar ya no inspiraba la misma confianza en mí, no sabiendo que tenía por hermano a ese verdugo que traía sentimientos contradictorios a mi corazón y mente. Mientras Baltasar miraba directamente a los ojos a Caleb, Vladimir me miraba directamente a los ojos a mí tratando de hacerme caer en su hechizo, tratando de hacerme caer en su encrucijada.<br /><br />-Por favor Leticia solo unos instantes – me dijo Caleb – te prometo que estaré afuera esperándote, nada malo te va a pasar.<br /><br />Volví a posar mis ojos en él y lo abrase tan fuerte que sentí que se me iba el alma en ese abrazo, escuche un leve bufido delante de nosotros pero no le di importancia. Me dirigí a él, solo a él sin importar que los demás estuvieran ahí.<br /><br />-Prométeme que no te irás Caleb, prométeme que me esperaras – dije con desesperación casi sintiendo que lo perdería para siempre si me dejara – no me dejes sola.<br /><br />-Lo prometo – me dedico una de sus sonrisas, salió dejándome con Baltasar y Vladimir.<br /><br />Rápidamente me baje del lavadero y me plante frente a Baltasar quien sin pensarlo dos veces se abalanzo a mí en un abrazo que me dejo mas helada aun, sabía que él nunca mostraba sus sentimientos ni siquiera con sus hermanos, exceptuando a Eloana claro estaba ¿Qué ocurría ahí? ¿Qué pasaba por la mente desquiciada de aquellos chicos? ¿Por qué Baltasar se preocupaba tanto por mí? ¿Por qué sentía que el trataba de protegerme de algo que yo no entendía? Se alejo rápido como si hubiese oído mis pensamientos o mejor dicho sentido mis sentimientos.<br /><br />-Perdón Leticia es que con lo que pude percibir al ver a William me alarme aun más de lo que ya estaba esta mañana – contesto en voz pausada.<br /><br />-Okey no te preocupes estoy bien todo gracias a Caleb.<br /><br />Vladimir lanzo un bufido, haciendo esto como para recordarme que él estaba ahí.<br /><br />-¡¿Qué hace él aquí?!<br /><br />-¿Vladimir? Pues él ha venido a disculparse por todo lo ocurrido en sus clases esta mañana ¿No es así Vladimir? – hablo Baltasar.<br /><br />-Así es Leticia – me dedico una mirada casi tan misteriosa como la primera vez que lo vi, pude descifrar que él no quería que le dijera nada a Baltasar. Al menos nada de los encuentros que habíamos tenido. De hecho ni siquiera nos vimos en clases asique le había dicho una mentira a su querido hermano pero ¿Por qué?<br /><br />Le seguí el jueguito ya habría tiempo de que de alguna u otra forma el me lo explicara.<br /><br />-Disculpas aceptadas. Baltasar por favor sácalo ahora mismo de mi vista si es que en realidad quieres que hablemos, si el permanece en la misma habitación que yo créeme que seré la primera en irme – dije tajante.<br /><br />-Está bien, Vladimir por favor vete y fíjate que nadie entre mientras nosotros permanezcamos aquí.<br /><br />-Adiós Leticia no te preocupes que nos volveremos a ver.<br /><br />Le dedique una mirada envenenada mientras él me dedicaba una sonrisa llena de burla, rápido mire a Baltasar quien me observaba detenidamente. Ahora estábamos solos y podríamos hablar tranquilamente.<br /><br />-¿Lo estás haciendo no?<br /><br />-Perdón ¿Qué?<br /><br />-Estás analizándome con tu poder, me refiero a que estás viendo mi aura… lo recuerdo todo muy bien Baltasar.<br /><br />-Veo que no eres de las personas que se le olvidan los secretos, te he estado analizando desde la mañana, pude sentirlo Leticia sentí tu aura descontrolada cuando Sam estaba tirada en el piso, también pude sentirlo cuando viste a Vladimir – me contesto – pero no entiendo ¿Cómo lo haces?<br /><br />-Eso es lo que yo te iba a preguntar a ti ¡¿Qué esta pasándome?! ¿Acaso soy un fenómeno?<br /><br />-Claro que no, además son solo tus humores los que cambian no es que tú en realidad estés cambiando de ser normal a un fenómeno. Algunas personas suelen desarrollar dones especiales.<br /><br />-Cuéntame más. Por favor ¿Cómo funciona? ¿Por qué Sam se cayó al piso? ¿Por qué me está ocurriendo esto a mí?<br /><br />Me miro por unos instantes y luego hablo algo ido, con voz autoritaria tratando de no decir algo que no le correspondía.<br /><br />-Bueno es todo lo que puedo decirte, solo percibo tus humores nada más ¿acaso hay algo que debería saber?<br /><br />-Por supuesto que no, al menos nada con respecto a lo ocurrido con Sam…<br /><br />Estaba dudando de contarle o no todo lo que ocurría con su hermano, todo lo que había hecho Vladimir con mi persona, todo lo que jugó con mi mente que realmente estaba desquiciada, pero recordé el collar de la abuela y rápidamente lo recordé por la imagen de esa joven con el collar en su cuello.<br /><br />-Baltasar ¿Quién es Sophia?<br /><br />El rostro de este se descompuso apenas nombre a la chica, se puso rígido, se le tenso la mandíbula y trato de que su mirada se relajara, pero no le funciono podía sentir sus sentimientos que eran de dolor, angustia y pena, casi la misma mezcla que tubo William hace unos instantes cuando me había besado.<br /><br />-¿Dónde escuchaste ese nombre?<br /><br />-Creo que yo pregunte primero – le conteste desafiante.<br /><br />-No es algo que te incumba Leticia, por favor olvida ese nombre.<br /><br />-Pero…<br /><br />-Es hora de que me valla o llegare tarde a clases, adiós Leticia.<br /><br />Se dio media vuelta y me dejo ahí con un millón de preguntas dando vueltas en la cabeza ¡Dios! ¿Qué acaso nunca iba a obtener respuestas de estos chicos? Me mire en el espejo y realmente tenía una pinta horrible parecía una novia zombi recién salida del inframundo, mi cabello estaba enredado no quedaba nada de la coleta que me había hecho esta mañana, las ojeras eran aun más pronunciadas que realmente parecían moretones debajo de mi ojos marrones llenos de angustia, la blusa blanca que llevaba estaba totalmente manchada de sangre y los jeans tenían pequeñas pintitas rojas. Rápido saque de mi morral un cepillo de cartera que tenia con fuertes tirones empecé a desenredar la maraña que era mi pelo lo ate de nuevo en una coleta y deje el flequillo hacia adelante me puse unas gafas de sol (gracias a dios que las lleve) para cubrir las ojeras. No podía hacer nada mas con mi ropa, no llevaba nada para cubrir la blusa asique salí del baño de chicas con el morral entre los brazos para tratar de cubrir las manchas quizás de algo serviría.<br /><br />Caleb estaba apoyado en la pared del pasillo, apenas me vio sonrío de la forma que más me encantaba, le devolví la sonrisa casi con desesperación. Nunca antes necesite tanto a alguien como lo necesitaba a él para sentirme calmada, era como si de cierta forma le necesitara para sobrevivir – también necesitabas al ángel – susurro una vocecita en mi interior, deseche estos pensamientos y me dirigí rápido a su abrazo. Me abrazo con la misma intensidad que yo lo abrase a él.<br /><br />-¿Lista para ir a casa? – pregunto.<br /><br />-¡Buh no quiero! ¿Puedo ir a tu casa? – Pregunte – solo si tú quieres- agregue rápidamente, en realidad no sabía muy bien porque le había pedido ir a su casa pero por este día no quería aparecerme en la mía. Además mi madre me exigiría explicaciones primero del porque estaba tan temprano en casa y segundo del porque llegaba con la blusa manchada de sangre.<br /><br />-Claro que quiero – dijo con voz animada – siempre quiero estar cerca de ti.<br /><br />Esto hiso que mi corazón latiera desbocado.<br /><br />Nos apresuramos a salir del instituto sin que nadie nos pillara en nuestro intento de fuga además si nos agarraban le reportarían a mis padres todas mis faltas a clases de este día, asique salimos a lo misión imposible del instituto. Cuando ya por fin estábamos a unas cuadras fuera del instituto nos relajamos, el tomo de mi mano y nos fuimos hasta su casa que quedaba a unos 10 minutos de ahí. Al pasar por las calles todas las chicas que nos veían lo miraban extrañadas en primer lugar porque solo iba con una camiseta, dejando su torso semidesnudo y en segundo porque realmente lo hacía verse muy guapo, me sonroje de solo pensarlo. Una de las chicas que andaba por ahí con sus amigas le dedico una mirada de coqueteo y lo detuvo para entregarle un papelito que tenía su teléfono, esto me hiso enojar pero no se lo hice saber de hecho ni yo misma entendía el porqué de mi enojo.<br /><br />Llegamos a una calle muy tranquila con grandes árboles decorando la entrada a un pequeño condominio recién establecido (eran casas construidas hace solo unos años atrás) nos adentramos en ese lugar me preguntaba cual sería la casa de Caleb. Llegamos hasta el final de la calle y ahí estaba una gran casa de color damasco con tres pisos, el último se notaba que había sido añadido ya que era la única casa de tres pisos, me apretó la mano y nos dirigimos a la entrada. Saco una llave que guardaba en su mochila y entramos a su pequeño castillo. Era una casa hermosa, gigante, muy bien decorada y espaciosa; la sala era muy amplia con sillones de cuero blanco y una mesa de cristal en el centro adornada con extrañas figuras que jamás en la vida había visto, en el fondo se hallaba colgado un gran cuadro con un paisaje hermoso, lo que más me llamo la atención fueron los dos chicos que se hallaban de espaldas observando el bosque. Después estaba el comedor conectado a la cocina, era gigante de hecho era más grande que el de mi casa. Caleb me tomo de las caderas y me sentó en el mesón de la cocina, ambos reímos cuando nuestras miradas se cruzaron, abrió el refrigerador de donde saco jugo, huevos, tomate y pan de molde.<br /><br />-Creo que debes comer algo, no quiero que pienses que soy un mal anfitrión.<br /><br />-¡Tonto! Jamás pensaría eso de ti.<br /><br />Reímos como dos niños por cada insignificancia, comimos pan de molde con huevo y tomate, hablamos de lo ocurrido hoy en el instituto y de la pinta que traía cada uno. Entonces yo saque a la conversación a la chica que le entrego ese insignificante papelito que tanto enojo me hiso sentir.<br /><br />-Por lo menos uno de nosotros obtuvo algo bueno de todo este teatro.<br /><br />-¿Por qué dices eso?<br /><br />-Oh vamos Caleb acaso no te gusto que aquella linda chica te diera su teléfono – trate de sonar graciosa pero al parecer no me resulto.<br /><br />-¿Estás celosa? – dijo él con un brillo en esos ojos azules como el cielo.<br /><br />-¡Claro que no!<br /><br />-¡Dios si estas celosa! Leticia esta celosa, Leticia esta celosa – empezó a canturrear como un niño del kínder.<br /><br />-¡No es Cierto! – le grite ofuscada mientras él seguía canturreando como un niño, acaso ¿estaba celosa realmente? Entonces los canturreos pararon y se hiso el silencio por unos segundos.<br /><br />-Sí lo estas – dijo con una voz segura mientras miraba directamente a mis ojos.<br /><br />Se empezó a acercar tal y como lo había hecho en situaciones anteriores, mi respiración se hacía cada vez mas entrecortada, el corazón me latía desbocado ¡Dios! ¿Qué me pasaba? ¿Por qué reaccionaba así? Caleb era mi amigo, no podía gustarme o ¿Acaso si me gustaba Caleb? ¿Pero y Vladimir? ¡¿Qué ocurría conmigo?! Sentía su respiración tan cerca de la mía e igual de entrecortada, puso su mano en mi mejilla y con la otra aparto un mechón de mi cabello que se soltó de mi coleta y cubría mi rostro.<br /><br />-Ejem… ejem… - sentí un carraspeo detrás de nosotros.<br /><br />-Creo Caleb que antes de besar a tu pequeña invitada deberías presentarnos ¿no crees? – hablo aquella voz.<br /><br />Rápidamente nos apartamos y yo me baje de un salto del mesón para ponerme al lado de Caleb, el ni siquiera se preocupo de mantener la distancia entre nosotros tomándome de la cintura sin apartarse de mí esto hiso que me sonrojara.<br /><br />-Lo siento Lucíos. Bueno ella es Leticia una amiga del instituto.<br /><br />-Gusto en conocerte al fin Leticia, pensaba que Caleb te imaginaba – hablo otra voz proveniente de detrás de Lucíos, era una mujer menuda muy hermosa.<br /><br />-Leticia ella es mi esposa Fabiana. Yo soy Lucíos hermano mayor de Caleb, soy quien tiene su tutela.<br /><br />-Mucho gusto Sr. Lucíos y Sra. Fabiana – dije algo extrañada por aquella situación.<br /><br />¿Acaso Caleb vivía solo con su hermano y su cuñada? ¿Qué ocurría con sus padres? Mientras analizaba esto me di cuenta que en realidad nunca se lo había preguntado de hecho nunca tuve la intensión siquiera de saber más de él, siempre era él quien llegaba a rescatarme y me cuidaba.<br />Me sentí fatal por eso, nunca demostré el más mínimo interés en la historia de Caleb.<br /><br />-Por favor dime Lucíos y estoy seguro de que a Fabiana le encantara que la llames por su Nombre, nos haces sentir muy mayores al decirnos Sr. Y Sra. Solo tenemos unos años mas que tú – hablo él con una voz muy autoritaria pero relajante.<br /><br />-Así es Leticia no te preocupes en usar términos tan educados además siempre serás bienvenida en nuestro hogar.<br /><br />-Gracias por su hospitalidad – conteste algo nerviosa y sonrojada.<br /><br />-Creo que mejor los dejamos solos Lucíos estamos interrumpiendo – hablo Fabiana dirigiendo una mirada coqueta hacia nosotros.<br /><br />-Sí es mejor que nos retiremos, ya habrá otro momento para hablar siéntete como en casa Leticia.<br /><br />Solo asentí y vi como esos dos espectaculares jóvenes subían la escalera, eran jóvenes en apariencia pero parecían muy maduros, perdí el hilo de mis pensamientos cuando Caleb se me acerco a la altura del cuello y susurro algo solo para que yo le escuchara.<br /><br />-¿En qué quedamos?<br /><br />-Caleb creo que esto no está bien – le dije tratando de sonar convincente.<br /><br />-Lo sé y por eso me gustas cada vez más.<br /><br />¡QUE DIABLOS! ¿Qué le pasaba? ¿Porque trataba de provocarme? ¿Acaso se había dado cuenta de que él me gustaba? ALTO ¿realmente me gustaba o solo estaba alucinando? Lo aleje de mi y le mire algo ofuscada tratando de esconder mis sentimientos entonces él me dedico una de esas sonrisas que alegraban a mi corazón.<br /><br />-Lo lamento Leticia – se disculpo - ¿quieres descansar?<br /><br />-La verdad sí, estoy muerta tengo demasiado sueño no sé si aguante hasta llegar a mi casa.<br /><br />-Pues puedes dormir en mi cuarto, te prometo que no me acercare ni un centímetro.<br /><br />-Está bien.<br /><br />Me tomo en brazos como un bebe y yo apoye mi cabeza en su pecho, mientras subíamos las escaleras para llegar a su habitación me sumí en un sueño tranquilo, no podía sentir nada a mi alrededor. Al menos eso creía.<br /><br /><em><span style="color:#ff6666;">“Me hallaba en el baile con mi vestido hermoso reluciendo a la luz de la luna que se colaba por la ventana de uno de los pasillos, me acercaba rápidamente al umbral de una puerta buscando a alguien para no sentirme tan sola. Me sentía sola, vacía, entonces una presencia familiar me observaba, detrás de mí se encontraba un joven, era Caleb. Al girarme para acercarme a él sentí un grito.<br /></span></em><br /><em><span style="color:#ff6666;">-¡NO!<br /></span></em><br /><em><span style="color:#ff6666;">Me volví al lugar de donde provenía y ahí estaba mi verdugo de sueños, mi ángel destructor, gritando para que me alejara de Caleb pero ¿Por qué? Mi corazón no sabía a quién hacerle caso, si acercarme a mi amigo o acercarme al ángel de mis pesadillas. Entonces empecé a acercarme con paso firme a Caleb quien solo me observaba sin mostrar emoción alguna, de repente cuando estaba en frente de él me dedico una sonrisa malévola revelándome así un perfecto juego de dientes de los cuales relucían unos colmillos feroces. Ya era demasiado tarde, el me tomo por la cintura, aparto mi cabello de mi cuello y me mordió. Podía sentir el clamor de dolor y furia del ángel mientras que Caleb me hacia retorcerme de dolor”<br /></span></em><br />Me hallaba en una verdadera Encrucijada.Carohttp://www.blogger.com/profile/02527948006000913738noreply@blogger.com0